Viktoria.
Busco trabajar con Cayden dos puntos, la aceptación y el perdón. Con el tema de aceptar sus errores o las cosas que hizo bajo las influencias del alcohol y el juego, la desesperación, la misma adrenalina e incluso el querer más siempre son enemigos de las personas con adicciones. Mi paciente había pasado el primer punto reconocer sus errores y eso nos dejaba listo para pasar al segundo escalón, trabajar el perdón. Él tiene cinco perdones, vamos desde el más pequeño al más grande. Empezar llevándolo o mejor dicho acompañarlo a enfrentar a su amigo, sin importar como reaccione la otra persona a mi ya me ponía orgullosa que entrará a ese habitación y de el primer paso, pedirle perdón al que una vez fue su mejor amigo.
Que salga, suspiro con alivio solo dejaba claro que todo empezaba a encaminarse bien, pasamos el primer perdón, nos quedan cuatro, sus hermanas, sus padres, su familia y él último, es más difícil de todos, su auto perdón. Tenía un largo trabajo, que tendrá altos y bajos, pero no iba dejar que caiga, se que va a lograrlo.
— ¿Y cómo estuvo? — pregunto luego de dejar que procese lo sucedido.
— Se sintió bien, por mucho tiempo la culpa de mirarlo a los ojos por lo sucedido con Katherine me abrumaba y poder decirle a Noah las cosas se sintieron bien — suspira llevando sus manos entre su cabello negro.
— Es el primer paso del perdón, se que cuando estemos en el último, dolerá, pero sentirás un cambio importante — aseguro sonriendo.
— Noah siempre fue igual, me da pena lo que está sucediendo con su salud y más me molesta que sea egoísta en no querer nada para intentar con su tratamiento — acota bufando.
— Son sus decisiones, no debemos meternos — digo siguiendo sus pasos.
Salimos del lugar en sumo silencio, siento que soy observada y giro mirando a todos lados. Un jadeo sale de mi boca al reconocerlo, ¿Qué demonios hace aquí?
— Viktoria, el auto esta ...
Lo detengo.
— Espera, debo solucionar algo — sentencio.
Cayden frunce el ceño, pero no dice nada.
Enojada camino al auto donde él se encuentra, me observa apoyado y siento que está atentando con mi trabajo al presentarse así como lo está haciendo.
— ¿Qué demonios haces aquí? — lo intercepto.
— Hola tío, sería más educado — ironiza.
— No me agrada nada verte, tío Odik — declaro cruzando mis brazos.
— Solo vine a conocer a tu misión — acota mirando a donde esta Cayden observando hacia nosotros. — Le gustas y eso no es ético para tu misión — agrega.
— No te metas en mis asuntos — mascullo.
Tío Odik sonríe. — También te gusta — afirma.
— No digas estupideces, es mi misión y debo ser profesional — declaro.
— Hay cuestiones del corazón y los sentimientos que son difíciles de controlar — asegura encogiendo sus hombros.
— Para eso me enviaste a ese templo, para que no tenga sentimientos y sea una máquina fría que pude controlar las cosas. Estoy haciendo eso ...
— Mientes — me interrumpe. — Primero te envié a ese templo para aprender defensa personal, por ser mi sobrina siempre estarás en peligro y segundo hasta la persona más fría o sin sentimientos puede enamorarse, lo he visto con mis propios ojos, sobre todo si ese amor es verdadero — agrega suspirando.
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Difícil de Entender (6° SAP)
RomanceSexto libro de la Saga Atracciones Peligrosas. Todo tiene un límite. Cuando se toca fondo caes en la realidad de todo lo que hiciste mal durante toda la vida. Los excesos y descontrol sólo traen más problemas, eso le sucede a Cayden. Cayó en su desg...