Capítulo 35.

6.8K 974 143
                                    

Cayden.

Solo una semana después de mi ascenso a La Garduña la paz se sentía en la organización y en Sevilla. Los cambios enpezaban de a poco, con paciencia y mucha ganas de que todo sea diferente, por lo menos mi gente estaba conforme con lo que estaba haciendo, porque garantizaba más dinero en sus hogares, su seguridad y un buen pasar para sus vidas.
Si mantenía a mi gente contenta, lo demás se ponía más fácil.

De un hombre normal, a ser un mafioso sin escala.

Mi familia me apoyaba, sabía que esto era parte de mi sacrificio y lo valía cada segundo, porque iba garantizar su bienestar siempre.

— Llegamos — me informa Aitor, mi guardaespaldas y el nuevo jefe seguridad de La Garduña.

En silencio bajo del vehículo, caminando directo a ese hospital psiquiatrico. Dando el nombre de la persona que quiero ver, el doctor que la atiende es el que me intercepta queriendo hablar conmigo, donde me cuenta que Emilia es una psicópata, bipolar y obsesiva compulsiva, un verdadero peligro para la sociedad.

— ¿La puedo ver? — consulto cuando termina de informar su parte médica.

— Solo unos minutos, señor — autoriza guiándome a una sala donde ella se encontraba sentada en una silla y sus manos atadas a una mesa por mi seguridad.

Emilia ese día que saltó de ese acantilado, su cuerpo se lo llevó el mar, provocando que un barco pesquero la salve y ella de mi nombre para que vaya a ese hospital a verla. Tal vez debí mandar a mis hombres que terminarán con su vida, pero algo en ese momento me frenó, no lo hice sino que fui a verla, no solo estaba toda lastimada por los golpes, también su salud mental no ayudaba para nada, es por eso que decidí mandarla a esta institución para que pague todo lo que nos hizo conviviendo con gente que en verdad esta peor que ella.

— Hola — la saludo.

— Cuando salga de aquí, voy a matarte — sisea al verme.

— Esperaré ese momento — sonrío.

No soy igual que ella, pero en el momento que vea que salió de este maldito lugar que es su condena, la haré pedazos, mejor mandaré a mis hombres que terminen con su vida. Porque no podía morir sin sufrir un poco por todo lo que hizo.

— Veremos cuanto tardas en salir — digo levantándome de la silla.

— Cuando menos lo esperes voy a ir por tu familia primero, luego iré por esa puta italiana y por último llegaré a tí para hacerte pedazos y recobrar lo que me pertenece — sentencia con odio.

La miro por última vez dejando que ella se consuma con su veneno, se que no se quedará con los brazos cruzados, pero voy a estar preparado cuando ese momento llegué y los dos estemos en igualdad de condiciones para ver quien se merece portal La Garduña.

Emilia es un tema pendiente, uno peligroso, solo que no tiene idea que me estoy preparando para ese día que nos enfrentemos, su condena será larga, pero su muerte la haré satisfactoria.

Difícil de Entender que la deje con vida, se lo que hago y en un futuro me van a enteder mucho mejor porque elegí esto.

***

Tres meses después.

Chicago.

Después de mucho tiempo lejos de esta ciudad, volvía para que mis padres al fin puedan conocer a Minerva que ya tiene tres meses de vida. Antes no se lo permiti, porque en momento de transiciones lo más importante es mantener lejos a mis puntos débiles y ellos son el mío, no quiero que nada malo le suceda, por eso nos habíamos mantenido en contacto por mensajes y videollamadas donde pudieron verla, pero esto es diferente porque ahora sí mi pequeña princesa conocerá al resto de su numerosa familia que esperan ansiosos de consentirla.

Difícil de Entender (6° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora