Capítulo 36.

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Viktoria.

Nunca imaginé que venir a Chicago a que Minerva pueda conocer a su familia y ellos a ella, terminaría dejando el desenlace para que organicen nuestra boda en menos de diez días. Parecía algo casi loco, imposible y fuera de serie, pero la hermana de Cayden tiene un don mágico porque ese mismo día que aceptamos la idea de casarnos ella en una hora tenía organizado todo, solo faltaba el vestido de novia que esa misma noche su abuela me tomó las medidas de mi cuerpo para ponerse en marcha, incluso despedidas de solteros habían organizado.

En verdad toda su familia tenía como un don mágico para la organización.

Incluso sin dejar de organizar, le daban atención a Minerva, dejando claro que será una niña demasiado consentida por la familia de su padre, así como lo es por la mía.

Cayden tiene una maravillosa familia, lo sé desde el momento que conocí a sus padres y cuando me presentó a sus abuelos, supe de donde salió todo lo bueno. Los Salvatore y los De Luca, son una gran familia, llena de valores, locura y son leales.

— ¿Qué tal tu despedida de solteros? — le pregunto a mi prometido cuando se acuesta a mi lado por la madrugada. Minerva se había despertado hace unos minutos reclamando su ración de leche materna.

— Sabes que te vez super sexy amamantando a nuestra hija — responde mirándonos.

— Pervertido — digo rodando mis ojos.

Dejando que Minerva se alimente con mi otra mano acaricio el cabello de Cayden.

— Recuerdome nunca más ir a una despedida de soltero que haya organizado Nick y Dylan — me pide tras un largo suspiro.

— ¿Tan malo fue? — inquiero.

— Para ellos no, estoy seguro que deben estar en una orgia con esas bailarinas — determina haciendo que me ría.

— Me imaginé que podría ser de esa forma. Muchas bailarinas, queriendo bailarte y tocarte, mientras ellos alientan a eso ...

— No dejé que me toquen, no pienses mal — me interrumpe.

— No pienso mal, solo digo que ellas pueden tocarte, porque después lo demás te lo hago yo, así que estoy segura de lo contento que lo tengo a mi futuro esposo — afirmo viendo su cara ante mis palabras.

— Jodida mierda — murmura.

Cayden salta de la cama, directo al baño haciéndome reir.

Sigo amamantando a Minerva, le saco los gases y la termino de dormir, mientras escucho el ruido de la ducha. Cuando noto que esta bien dormida, me quito el pijama y camino directo donde esta Cayden, lo veo de espalda en la regadera su mano sube y baja por su miembro haciendo que me muerda el labio inferior.

Se ve tan sexy.

— ¿Necesita ayuda, letrado? — consulto.

— Mira lo que causas — jadea mostrándome su miembro erecto.

— Deja que lo solucione — digo entrando a la regadera. Cierro el grifo, mi mirada está en la suya y su boca no tarda en tomar posesión de la mía, mientras sus manos se aferran a mi cuerpo desnudo.

Eran muy pocas la veces que podíamos disfrutar de este momento tan íntimo juntos, Minerva hay noches que no duerme nada, asi que nos pasamos en vela, por las mañanas Cayden se la pasa trabajando y los momentos que estamos por la tarde juntos disfrutamos de estar con nuestra hija. Es difícil encontrar momentos justos para esto, pero cuando llegan hay que aprovecharlos por completo.

La vida de ser padres no es fácil.

— Te amo — murmura sobre mi cuello mientras sus manos ascienden tocando mis pechos y las mías bajan haciendo que gruña por mi tacto en su polla donde comienzo a masturbarlo.

Difícil de Entender (6° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora