capítulo 5.

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[Pov

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[Pov. Seungmin]

¡Por Dios! ¿En qué cosa estaba pensando? Realmente estoy empezando a alucinar.

Minho jamás podría sentir celos por mí, eso ni siquiera podía pensarse. Soy un tonto.

— ¿No vas a decir nada? — el frío tono de su voz me sacó de mis pensamientos.

— No entiendo a qué te refieres. Y baja la voz que soy tu hyung — bien eso debería de funcionar para calmar la tensión e irme del estúpido baño.

Intenté zafarme del agarre pero el insistió con tosquedad, era demás decirles que Minho me sobrepasaba en musculatura y fuerza.

— Ya déjate de juegos, Lee. No me hagas enojar y suéltame de una maldita vez — hablé seriamente para lograr mi objetivo de huida.

— Me cambiaste. ¿Verdad? — habló de manera débil como si todo el enojo que pude notar en él se esfumó. No comprendí su repentino cambio y el siguió hablando. — Es por ese tal Felix que me has dejado. — afirmó a sí mismo y mostró una sonrisa con un toque de: ¿Tristeza? No sabía lo que pasaba por la mente del menor. — ¿Dónde quedó el mejores amigos para siempre? ¿Dónde quedó nuestra promesa? ¿Lo olvidaste? ¿Quieres que te lo vuelva a recordar?

«Mejores amigos para siempre» — sonreí con un toque de melancolía por los recuerdos de nuestra infancia.

— Somos mejores amigos, Minhonnie, eso nunca va a cambiar.

Poco a poco soltó mi muñeca y me abrazó rápidamente como asegurándose de que no huyera del contacto físico.

Sentí su fresco aroma a menta y los momentos que compartimos desde muy pequeños vino a mi mente. Cuando jugábamos en la lluvia, cuando reíamos inocentemente de nuestros propios chistes, cuando dormíamos juntos y veíamos películas o simplemente platicábamos hasta altas horas de la noche por mensajes para luego encontrarnos puntualmente en el mismo paradero para ir al colegio.

Jamás supe qué fue lo que realmente pasó.

Tal vez fue la incesante compañía desde que tenía uso de razón, o la necesidad de tener su cercanía a como dé lugar, con aquel bello sonrojo en sus regordetas mejillas, esa tierna y sonora risa angelical, su dulce y amable personalidad o lo seguro y confiado de sí mismo que empezó a ser desde que cumplió los 10 años. Sin duda no fui consciente en el momento preciso, pero sí me estuve asegurando que lo que empezaba a sentir por Minho desde los 11 años se estaba convirtiendo en algo mucho más fuerte y profundo que una amistad.

Maldecía para mis adentros lo ocurrido, pero simplemente sucedió.

—No me alejes de ti, Seung. — habló mientras sentía su pequeña nariz acariciar mi cuello. Cuánto extrañaba esos mimos de parte de él.

—No seas tonto, solo es... — mencionar aquello era difícil de asimilar —... que tienes una linda novia que debes de atender y prestar atención a tus estudios. Yo también he estado muy metido en mis tareas, tesis y exámenes — suspiré con desgana— Nuestra etapa como universitarios es difícil, Minhonnie, no hay tanto tiempo como antes para disfrutar de las tardes.

mi mejor amigo ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora