capítulo 14.

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El receso culminó y, por muy pesar que eso significó para los chicos más enérgicos, que eran Felix y Momo, tuvieron que despedirse para que cada uno fuera a su clase correspondiente

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El receso culminó y, por muy pesar que eso significó para los chicos más enérgicos, que eran Felix y Momo, tuvieron que despedirse para que cada uno fuera a su clase correspondiente.

— Vámonos ya, Seung, que toca Economía y el señor Choi no nos va a perdonar la tardanza.

Dijo el chico de sonrisa cuadrada luego de ver partir a Momo junto a otras chicas fuera del comedor. Seungmin dio el último sorbo a su jugo de naranja para luego levantarse y botar el envase en un tacho de reciclaje.

— Sí, tienes razón. — y con una mueca de desagrado recordando lo tedioso que llegaba a ser aquel profesor, se fue detrás de su amigo.

— ¡Espérenme un momento! — la voz de Minho resonó en el comedor que poco a poco se iba quedando vacío.

Ambos chicos se detuvieron casi al instante y el más pálido giró sobre sus talones para poder ver a su menor.

El pelinegro fue acercándose quedando frente a Seungmin.

— Los acompañaré hasta su salón.

— Oh, no es necesario, vas a retrasarte también. — habló con calma.

El menor sonrió bobamente ante la agradable sensación de escuchar la voz de su hyung, tan suave y lenta como si de sutiles caricias se tratasen.

— Mi clase no empieza hasta después de la primera hora, tengo tiempo libre. — respondió con simpleza.

— Que nos acompañe, no hay problema en eso, el problema será ver la cara amargada de Choi antes que entremos al salón. — añadió Felix, queriendo evitar el sermón que les daría el profesor por demorar tanto.

— Pero-

— Ya escuchaste a l — alegó con diversión.

— Ok, si insisten — dijo con desinterés el castaño, para luego dirigir su postura y camino al frente del pasillo.

La mano de Minho sobre la suya lo descolocó un poco.

— ¿Qué haces? — estaba desconcertado. ¿Por qué su dongsaeng se estaba comportando de manera extraña?

Minho ladeó su cabeza para verlo con la ternura y adoración infinita que solo podía causarle aquel suave sonrojo en el castaño.

Le encantaba verlo de esa manera. Tan tímido a causa de sus acciones, que solo deseaba de lo más profundo de su corazón ser el único causante de ello.

— Te he extrañado todos estos meses. — suspiró — Hace mucho que no estábamos tan cerca el uno al otro y, tengo la necesidad de hacer esto. — alzó sus manos entrelazadas y sonrío con simpleza.

"No te ilusiones. No te ilusiones. No te ilusiones, estúpido." "Eres solo su mejor amigo."

Seungmin se sentía realmente patético por tener una pizca de esperanza ante las palabras dichas por el menor.

mi mejor amigo ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora