capítulo 22.

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— ¡Oh Dios! — exclamó con alegría pura y los ojos mucho mas abiertos — ¡Hola Minho-ah! Tanto tiempo sin verte por acá

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— ¡Oh Dios! — exclamó con alegría pura y los ojos mucho mas abiertos — ¡Hola Minho-ah! Tanto tiempo sin verte por acá. — se acercó al menor mientras extendía sus brazos. El pelinegro correspondió el abrazo al instante, siendo mecido de un lado a otro.

— Buenas noches, señora Min. Sigue igual de hermosa como siempre. — habló luego de separarse, con un toque dulce y respetuoso a la vez.

La mencionada chasqueó la lengua — Alto ahí, pequeño, nada de señora. Me hace sentir vieja. — sonrió — Solo dime mamá, los amigos cercanos de mi Seungmin tienen que hacerlo.

"O futuro novio" — respondió Minho mentalmente.

Por otro lado el castaño sintió sus mejillas calentarse, aun no se acostumbraba a que su mamá diera confianza a la mayoría de personas a su alrededor, sean amigos suyos, las vecinas o compañeros de trabajo de su papá. La señora Kim era muy sociable y siempre mantenía una cálida sonrisa en su delicado rostro, alegrando las mañanas de su familia y llenándolos de amor sincero y maternal.

La señora Kim Jisoo, volvió a dirigirse frente a la olla en la que su sopa se cocinaba y removió levemente con un cucharón de madera para asegurarse de tener todas las verduras mezcladas y que los fideos no se adhieran unas a otras.

— ¿Te quedarás a cenar también? — preguntó animadamente. — Lix sílo hará, podemos compartir la mesa los cuatro. — sonrió.

Minho lo dudó un poco. ¿Sería buena idea?

El castaño lo miró expectante, por alguna razón -y muy extraña- deseaba en lo fondo de su corazón que el menor aceptara a quedarse un poco más de tiempo allí.

— Muchas gracias, mamá. — sonrió mostrando como sus ojos se convertían en dos medias lunas. — Solo déjeme llamar a mis padres y avisarles que me quedaré un par de horas aquí. — añadió con simpleza.

Seungmin sonrió inevitablemente ante lo dicho por el menor pero trató de ocultarlo mientras carraspeaba lentamente — Yo, uhm... vuelvo en unos minutos, iré a dejar mi mochila y a cambiarme.

— De acuerdo, cariño, si gustas yo te llamo para la cena.

— No te preocupes, bajaré antes — sonrió y fue retirándose del pasillo siendo seguido por Felix.

— Lo acompañaré, volvemos en un rato, mamá. — añadió con ternura y su linda sonrisa cuadrada.

Jisoo asintió en respuesta.

— Así que, Minho... ¿Por qué ya no venías a visitar a Seungmin? — habló con una sonrisa amigable y la curiosidad plasmada en sus ojos mientras sacaba los platos de la alacena.

El mencionado empezó a pensar detenidamente en lo que podría responder.

Seungmin al subir a su habitación vio en su cama la mochila desparramada con cuadernos, pijama y útiles de aseo pertenecientes a Felix

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Seungmin al subir a su habitación vio en su cama la mochila desparramada con cuadernos, pijama y útiles de aseo pertenecientes a Felix.

— ¿Te quedarás a dormir?

— Me lo merezco — cruzó sus brazos con enojo fingido — por haberme dejado plantado y en tu

propia casa. Me has humillado de una forma muy vil. — mostró un adorable puchero y el pálido sonrió en grande, mostrando sus pequeños dientes y rosadas encías, de a poco fue convirtiéndose en una risa contagiosa levantando inconscientemente sus hombros.

— ¡No es gracioso! — se quejó — Bien, estoy indignado. — sus brazos se apegaron más a su pecho y giró su cabeza hacia el lado izquierdo, negándose a mirarlo.

— Yah~ Lo lamento. — se acercó mientras tironeaba de sus brazos para poder separarlo — Es que hoy...

— Hoy... — le incentivó a que continuara.

— Minho me insistió para salir a comer algo por ahí, no pude evitarlo por mucho. — ladeó su cabeza mostrando una tierna imagen ante los ojos de su preciado amigo — ¿Aceptas mis disculpas?

El más alto lo meditó un poco tratando de hacerse el interesante, a veces solía ser tan extra.

— Está bien — habló con seriedad fingida —, pero deberás prometerme que me avisarás cuanto antes, no importa un simple mensaje o llamada. Si fuera orgulloso ya estarías muerto para mí, Seung.

— ¡Exagerado! — exclamó para luego sonreír tranquilamente.

— ¡Ah! — gritó efusivamente al recordar algo con rapidez. — ¿Qué es lo que pasa entre Minho y tú? — sonrió con coquetería — Se veían muy cariñosos juntos~ — canturreó animado.

Eso fue suficiente para que Seungmin se ruborizara, coloreando sus mejillas de un sutil rosa.

— Ya cállate. — advirtió mientras dejaba su mochila colgada en la silla giratoria de su escritorio.

— ¿Se sobrepasó contigo? ¿Ya se besaron? ¡No! Mejor no respondas que me traumarás. — hizo una mueca de asco.

— Cierra la boca de una vez.

— No quiero ni pensarlo... Saliva y bacterias juntas... iugh, iugh. — dijo en tono burlón.

— ¡Cállate! — Seungmin le tiró con la almohada pero no hizo efecto alguno en Felix, quien al lograr su cometido y ver el efusivo color rojo en sus mejillas, se dobló en risas estruendosas hasta caer en la cama.

— Tu cara es tan graciosa, no la cambies. — articuló con lentitud mientras que tenía una mano en el abdomen, sus risas seguían pero ya no tan escandalosas.

— Por si no lo sabes es la única que tengo, idiota. — rodó los ojos.

— Vaya, lo lamento mucho.

Y eso fue suficiente para que el propio Felix se riera de su chiste mientras que Seungmin perdía la paciencia reemplazándolo con enojo, uno leve pero enojo después de todo.

— ¡Y luego no te quejes cuando te deje plantado!

Luego de que Seungmin le diera unos cuantos golpes con la almohada causando más risas en Felix, lo llevó afuera de la habitación.

— ¡Shu, shu! — le daba leves empujones en la espalda — Voy a ducharme y cambiarme. No necesito de tu presencia.

— Pero... pero yo estaré en tu cama, no el baño. — replicó mientras se sujetaba de los bordes del marco de la puerta.

— Ya dije que no, así que si me disculpas — dio un empujón mucho más fuerte, logrando sacar al más alto de su habitación por completo —, lárgate.

— ¡No sé por qué sigo siendo tu amigo! — alzó la voz pero sonó contorsionada debido a la gran puerta.

— ¡Porque me amas, me adoras y no puedes vivir sin mí, mocoso! — respondió Seungmin de igual manera. Causando risas genuinas en ambos, y un par que otra negación con la cabeza.

Y así se podría resumir el diario convivir en la casa de Seungmin cuando su alto y divertido amigo se quedaba a dormir.

Y así se podría resumir el diario convivir en la casa de Seungmin cuando su alto y divertido amigo se quedaba a dormir

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gracias por leer<3

mi mejor amigo ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora