mi mejor amigo ✧ knowmin

capítulo 18.

— ¿Disculpa? — el chico de cabello azabache dirigió su vista lentamente a Minho.

— ¿Eres sordo acaso? — sonrió burlón y el contrario arqueó una ceja levemente.

Seungmin se alarmó al notar que aquel chico se acercó al pelinegro con molestia fija en sus ojos. No entendía porqué Minho se había vuelto tan problemático.

— Bang-BangChan... ¿Verdad? — lo llamó tomando su atención totalmente. El mayor resopló calmado.

— Así es, bonito. — respondió en un tono meloso para luego sonreírle con dulzura, mostrando sus blanquecinos y grandes dientes.

— Se llama Seungmin. — replicó el pelinegro más que enojado, solo deseaba darle unos cuantos golpes para que se le quitara lo "arrogante", según Minho.

El azabache suspiró hondamente tratando de tenerle paciencia.

— Lo siento BangChan y, uhm... Él es Minho, mi-

— ¿Novio? Dijiste que eres soltero, Seung. — chasqueó la lengua, en tono divertido por su broma mencionada.

— ¿Qué? No, no, él es — lo dudó un poco —, mi mejor amigo.

"Maldita sea" — y Minho no podría odiarse más al haber escuchado eso. No tenía derecho alguno de reprocharle o pegarle a BangChan porque solo era el "mejor amigo" de Seungmin.

Realmente estaba odiando aquellas dos palabras juntas.

— Oh, ya entiendo. Un gusto, Minho-ssi. — le dio la mano y al pelinegro no le quedó de otra que corresponder el saludo.

— Un gusto. — respondió con desinterés.

— Disculpa su actitud, a veces se pone raro.

— No te preocupes, no es problema para mí. — le sonrió.

— Bueno, solo quiero decirte que nos interrumpes, estábamos algo ocupados. — dijo con seriedad.

— ¿En serio? — BangChan fingió incredulidad — Porque recuerdo haber visto a Seungmin solo, incluso hasta para traer su pedido — indicó la bandeja de comida que estaba en la mesa. — Tenía pensado ayudarlo y al verlo solo... No te incomoda mi presencia. ¿Verdad, Minnie? — preguntó repentinamente.

— No, para nada. Y Minho deja de ser tan grosero — le miró con algo de reproche.

BangChan rió levemente — Tranquilo, aún debe sentirse como un niño.

— Discúlpeme, abuelo de Cleopatra. — soltó sarcástico mientras rodaba sus ojos.

— ¡Basta!

— No ternurita, solo soy un chico de 21 años. — le sonrió con falsa inocencia al menor.

— Deja de comportarte así, Lee.

— Somos tus hyung's, ten algo de respeto siquiera — dijo burlón — Bueno, ya no quiero incomodar al pequeño.

— Pequeño tu cerebro.

BangChan sonrió negando con la cabeza lentamente, mientras que Seungmin lo miraba con molestia palpable, pensaba que el pelinegro era un tanto infantil a veces.

— ¿Te agradaría la idea de intercambiar números de teléfono? — se rascó lo oreja con nerviosismo. — Para hablar mejor sobre nosotros, conocernos...

"NO" — gritó mentalmente Minho, pero claro estaba que era absurdo. Aunque quisiera no podía evitar lo que estaba aconteciendo frente suyo.

Seungmin lo pensó un poco, no sería mala idea conocer a alguien más. De todos modos necesitaba socializar más y BangChan le parecía un agradable y lindo chico.

— Está bien. — aceptó sonriendo levemente.

Dicho esto, Minho se acomodó en el asiento frente a Seungmin con el enojo y los celos presentes en todo su organismo. Eso era algo imposible de evitar para él.

Odiaba la simple idea de que alguien quiera intentar algo con su Seungmin.

"¡Maldición! Es mi, es mi..." — ni siquiera podía argumentar algo ante la situación.

Su enojo se fue mezclando con temor, un gran temor de que aquel chico logre su cometido. Estaba más que claro que no quería ser solo un amigo. Y es que le molestaba tanto la forma en como lo miraba y sonreía, Minho tenía en claro que Seungmin era muy hermoso pero no para que todos puedan verlo como quieran.

Y ahí mientras ellos intercambiaban sus números, Minho pensaba en que tendría que ser mucho más atento con su hyung. Después de todo él no se rendiría fácilmente.

— Gracias, Seungmin-ah. — le sonrió con sinceridad y un muy leve sonrojo teñido en sus mejillas.

— No es nada. — esbozó una sonrisa tímida.

— Nos vemos luego.

Y antes de siquiera poder darse cuenta, BangChan se acercó hacia el castaño y le dio un suave beso en la mejilla poniéndolo totalmente ruborizado.

Minho apretó sus puños con fuerza y vio como aquel chico se alejaba a paso seguro hacia una de las oficinas con el letrero de "personal de trabajo" pegado en la puerta.

Tenía tantas ganas de hacerlo voltear y propinarle un golpe en esa "horrible nariz" según él. Pero no podía. No en un lugar público y menos con la presencia de Seungmin.

El mayor estuvo ido unos cuantos segundos para después carraspear un poco cuando sintió la mirada fija del pelinegro sobre su rostro.

— Uhm, bueno... ¿Comemos ya? — bajó la mirada con timidez y agarró su frapucchino de fresas juntos al plato de galletas de avena.

— ¿Quién era ese? ¿Ya lo conocías?

— Se llama BangChan, pudiste oírlo. — respondió guardando la calma y siendo coherente con sus respuestas.

Aquel beso lo había agarrado desprevenido y no pudo sentirse más que avergonzado al saber que BangChan era un chico muy atractivo.

— Y no, apenas lo conocí hoy. Cuando estuviste en el baño te llamaron para recoger el pedido y como demorabas tanto cogí el ticket y recibí la bandeja. BangChan fue amable y se ofreció a traerla por mí, trabaja aquí a medio tiempo y ya iba a empezar su tur-

— Si, sí, eso ya no interesa. — dijo sacudiendo la mano levemente para luego darle un sorbo a su caramelo macchiato.

Seungmin rodó los ojos y decidió comer para dejar pasar la rara actitud de Minho. A veces pensaba que no podía comprenderlo.

— Ok. ¿Ahora me dirás lo que pasó con Yuna? — soltó repentinamente.

gracias por leer<3