capítulo 6.

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[Pov

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[Pov. Minho]

Salí rápidamente del baño. Me sentía totalmente enojado. Ese tonto orejón se atrevió de empujarme y alejarme de mi hyung, sé que no fue pura casualidad. Me controlé para no contestarle con algún otro empujón por la presencia de Seungmin, a él no le gusta que me meta en problemas y no quisiera decepcionarlo.

¡Para colmo de todo esto! ¡Se atrevió a tocarlo en mi presencia! Eso sí que logró encender mi enojo, como cada vez que los veía juntos.

Soy yo su mejor amigo.

Él tenía que estar a mi lado como cuando éramos unos niños, él tenía que hablarme y abrazarme a mí, él solo tenía que sonrojarse cuando yo lo acariciaba o besaba en la mejilla y yo tenía que ser el causante de aquella hermosa sonrisa. No Felix. Ese orejón no hacía nada más que alejarlo de mí.

Estaba cansado de todo esto, quiero respuestas y solo Seungmin puede dármelas. Tengo que hablar con él a solas, sin que Felix nos interrumpa.

Sin darme cuenta había fruncido el ceño, así que rápidamente calmé mis facciones para no tener arrugas con el pasar de los años. A lo lejos pude notar a Yuna quién conversaba con total confianza con un joven alto y de cabello celeste pastel. Ella agarró la mano de aquel chico y disimuladamente empezó a propinarle caricias. Llegué a su lado y ella me miró sorprendida, se despidió algo nerviosa del otro.

No entendí su reacción y tampoco era como que me importara lo que hiciera.

Avancé un poco más rápido hacia la salida del cine y fui al paradero de Yuna ya que tenía diferente ruta a la mía. Durante el trayecto no le dije nada. No me importaba tampoco aquel silencio.

Siendo sincero, en lo único que podía pensar era en Seungmin, tal vez le daba muchas vueltas al asunto, pero simplemente no podía dejar de pensar en todo lo que estaba sucediendo. No podía dejar que nuestra amistad terminara así. Lo quiero demasiado, lo quiero desde que tengo uso de razón y su presencia es muy importante en mi vida, no quiero perderlo por nada ni nadie.

Llegamos y me senté en la banca tratando de analizar mi situación.

— Honnie. ¿Estás enojado? — preguntó de manera melosa pero la ignoré, no quería hablar con alguien que no sea Seungmin ahora mismo. — Si es así, lo lamento mucho. Solo estaba hablando con DaeHyun porque era mi compañero en la secundaria.

¿DaeHyun? Me sentí totalmente extrañado, pero luego pude entender a qué se refería.

— ¿Qué? No, no es eso. — traté de sonreír, pero estaba seguro que más parecía a una mueca.

Después de todo mi enojo era con Felix y mi frustración por no saber cómo acercarme a Seungmin.

—¿No estabas celoso? — inquirió confundida.

— ¿Celoso? ¿Por qué lo estaría? — eso ya me estaba aturdiendo.

— ¿Acaso no te molestó ni un poco lo que viste?

— Parecía que lo conocías y me acabas de decir que era tu ex-compañero — me encogí de hombros. — No es para tanto.

— ¿Es en serio, Minho? — bueno creo que se enojó. Cada vez que pronuncia mi nombre me hace saber su cambio de actitud.

— ¿Y ahora qué? — pregunté importándome muy poco el tema de los celos. No quería discutir.

— Yo te vi salir y quise experimentar un poco, a ver si también estarías celoso conmigo como cuando ves a Seungmin con Lee.

— ¿De qué hablas?

— ¡No te hagas, que yo tampoco soy una estúpida! ¿Acaso crees que no me doy cuenta de tus celos hacia Seungmin? ¡Por Dios! Eres tan obvio. Antes de aceptar ser tu novia, muchas personas me lo advirtieron... — ahora sí que le di mi total atención, no estaba entendiendo a que se refería todo esto. —, me dijeron que tu comportamiento era el de un típico celoso cuando se trataba de Seungmin y, cuando estuve más cerca de ti, yo también pude entenderlo. Siempre te alejabas de nosotros en el receso para ir a verlo a la otra facultad, aún si este te ignoraba, cada vez que miras a Lee con Seungmin parece como si quisieras matarlo; llevamos pocos meses en la universidad, pero casi todos nuestros amigos están dudando de ti. Acaso — me miró fijamente —, acaso... ¿Eres gay?

— ¿Qué tratas de decir? Tú sabes perfectamente que él es mi mejor amigo desde la infancia y está muy claro que es mucho más importante que cualquier compañero de aquí. Él es especial. — dije lo último desviando la mirada. ¿Por qué mis mejillas comenzaron a arder? Tal vez tenía fiebre, eso suena lógico.

— ¡Ni siquiera lo negaste! ¡¿Y yo qué?! ¿Acaso no soy especial?

— Yuna, eso es diferente. — hablé seriamente. — Deja de hacer ese tipo de preguntas absurdas.

— ¿Diferente? ¿Diferente en qué? ¡Hace unos minutos traté de hacer algo para ver tu reacción! ¿Y qué obtengo? ¡Nada! ¡Ni un poco de celos de parte de mi enamorado! — alzó las manos, reclamando.— En cambio, te veo salir molesto desde el baño. ¿Acaso viste a Seungmin con otro chico? — preguntó con descaro e ironía.

— Cálmate, ya. — dije tratando de controlarme y no alzar la voz. Lo último que quería era armar un escándalo en vía pública. — Estamos discutiendo por cosas absurdas.

— ¿Absurdas? ¿Acaso no lo entiendes? — suspiró fuertemente. — Parece como si no te importara lo nuestro.

— ¿Acaso quieres que sea celoso contigo? No lo fui ni lo seré con nadie, deberías de alegrarte por no tener un novio celoso y posesivo, maldita sea.

— Pero con Seungmin si lo eres. ¿Verdad? — me miró con algo de decepción. — ¿Sabes? Creo que lo mejor sería darnos un tiempo, a menos que seas sincero conmigo y me digas si soy lo suficientemente importante o me confieses si sientes algo por Seungmin.

Y entonces no supe qué decir.

Esa pregunta por muy simple que parezca hizo que mi mente colapsara entre tantos recuerdos, emociones y conversaciones.

Yuna era una chica linda e inteligente, muy cariñosa y amable, pero Seungmin; nadie puede compararse con él. Es demasiado importante y especial para mí, es mi primer mejor amigo y lo será por lo que me resta de esta vida, de eso estoy seguro. No podría alejarme de él, a pesar de que es él quien me evita.

— Ya lo suponía — hablo Yuna sacándome de mis pensamientos y sin más se fue.

No le pregunté hacia donde se dirigía y tampoco la detuve. Ya no quería hablar con ella, al menos no por hoy.

Me sentía cansado tanto física como mentalmente. Ahora no solo era Seungmin, sino una discusión absurda con Yuna. Ya no podía pensar más, tenía que acudir a solo una persona que me ayudaba en estos momentos, en los que necesitaba un consejo y palabras de apoyo, en la única chica que no gustaba de mí ni tenía otras intenciones conmigo, aquella que se ganó mi cariño y confianza absoluta de alguna manera.

Tenía que ir a ver a Momo.

Tenía que ir a ver a Momo

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mi mejor amigo ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora