capítulo 19.

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Minho carraspeó un tanto nervioso debido a la pregunta

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Minho carraspeó un tanto nervioso debido a la pregunta.

"¿Y ahora?" — se cuestionaba mentalmente.

El pelinegro sentía que algo no cabía bien en esa idea o "mentirita piadosa", como prefería llamarlo. Sentía algo incomodarle respecto a eso, tan extraño y difícil de explicar. ¿Será su consciencia? ¿Aquella que dictaba lo bueno y lo malo de sus actitudes?

Desechó aquella duda, después de todo no podía causar daños graves.

O eso creía.

— ¿Por qué cambias de tema? — respondió con un leve fastidio presente aún.

— No hago eso y quita ese extraño humor que te cargas. — lo miró despectivamente por unos instantes, para luego volver su atención a la bebida color rosa frente a él.

El menor chasqueó la lengua y rodó los ojos. Tratando de sacar de su mente el preciso momento en el que el chico de "horrible nariz" besó a su castaño.

Resopló con cansancio mientras estiraba sus piernas debajo de la mesa.

— Pues no estaba enamorado de ella, creo que solo fue un gusto pasajero — habló con desinterés. No tenía ni las ganas ni la paciencia explicar todo con lujo y detalle. No mientras seguían ahí y esa detestable imagen mental seguía aturdiéndolo.

Por otro lado Seungmin sintió una ligera decepción instalarse en su pecho.

Habló de una manera tan fría y abrupta sobre una relación de más de cuatro meses como si fuera cualquier cosa menos algo importante. Aunque en su momento le haya dolido la noticia de la relación de Minho con Yuna, pensaba que eso no era justo para ella. Él pudo notar a la bella chica muy apegada y atenta con el menor. Y que este dijera simplemente algo como eso solo le dejaba una muy mala impresión.

Y con esa vaga idea no pudo evitar pensar que hubiera sido si él era Yuna.

Qué hubiera pasado y cómo se hubiera sentido si él con todo el amor y cariño que le tiene a Minho, hubiera entregado sus sentimientos de una manera dedicada y, aquel pelinegro solo dejara pasar el tiempo en una relación vacía y ningún apoyo de su parte. Y que al momento de terminar las cosas solo soltara un "no estaba enamorado de él, ni siquiera sé si me llegó a gustar"

Con solo pensarlo sentía una fuerte opresión romperle su frágil corazón.

Seungmin sabía que no podría soportar algo como ello y, en definitiva creaba un sin fin de ideas y pensamientos hasta con las más cortas e insignificantes palabras y acciones de los demás... como lo hacía ahora.

"Tal vez no es el indicado" — pensó con la tristeza inundarle el cuerpo.

Seungmin estaba enamorado del pelinegro o, de eso estaba seguro. Pero viéndolo así y expresándose de esa manera, ya ni siquiera sabía en qué pensar.

Murmuró un simple "Entiendo" con un deje de voz baja y literalmente trataba de hacerlo, trataba de comprender el por qué decir algo como eso... Pero no pudo.

El castaño no creía que existiera una parte fría y desinteresada de Minho en cuanto se trataba de relaciones amorosas, mas tampoco podía asegurarlo, después de todo perdieron la comunicación durante un largo tiempo. Tal vez las cosas cambiaron en su menor. Realmente no lo sabía.

Minho sacudió su cabellera en un intento de calmarse, estaba siendo consciente que el silencio y su terrible temperamento cargado de celos estaba empeorando el ambiente entre ellos. Y obviamente eso era lo último que hubiera deseado, mas al parecer la vida interponía algunas personas que nada tenían que ver.

— Yo, uh... ¿Te parece si nos vamos con las bebidas en mano? Para poder caminar con calma e ir casa. — habló el pelinegro de manera suave.

No obtuvo respuesta y al alzar la mirada vio que su hyung andaba un tanto pensativo.

— Seungmin. — volvió a mencionar con la voz más fuerte, captando así la atención del mayor.

El mencionado lo miró por una milésima de segundos para luego soltar un ligero sonidito de sus finos labios, indicando que lo escuchaba.

— Decía si podíamos ir caminando a casa, llevando nuestras bebidas simplemente. Ya has terminado con las galletas, pero no creo que sea suficiente para cubrir el almuerzo.

Seungmin terminó de comer su última galleta y asintió levemente, sacudiendo una que otra migaja pegada en su polera y levantándose por completo.

— Suena bien. — trató de sonreír levemente. Compartiendo una calidez inmediata al corazón de Minho. — Esto fue más como un postre antes del almuerzo — bromeó y el menor no pudo evitar soltar risitas cortas.

El cuerpo del pelinegro empezó a perder la tensión que tenía desde que empezó aquel inquietante silencio incómodo y se sintió relajado, como si hubiera estado aguantando la respiración y, ahora, con ver la hermosa sonrisa de Seungmin, su respiración movía su pecho con mucha calma.

Kim Seungmin le hace tan bien a él y a su corazón.

El pelinegro solo esperaba poder aclarar bien las cosas y no dejarse llevar por su temperamento. Sabía que no estaba bien y que tenía que cambiar para ser una mejor persona, un mejor hombre y un mejor novio en el futuro para Seungmin.

Minho se levantó y acomodó solo un tirante de la mochila en su hombro al igual que el castaño, mientras se dirigían a la puerta puso su brazo alrededor de la cintura de Seungmin -aunque claro que con unos cinco centímetros de distancia- lo suficiente para no avergonzar al mayor pero a la vez demostrarle a ese tal BangChan que justamente salía de la oficina... que aquel chico pálido ya le pertenecía a alguien.

Díganle enfermo, exagerado, celoso, posesivo... pero al fin y al cabo Lee Minho sabía que lo era solo con la persona más especial en su vida... Kim Seungmin.

gracias por leer<3

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mi mejor amigo ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora