Capítulo 2

9.4K 831 96
                                    

Katsuki descubrio que tú eras su compañero, él ya sabía que él era la pareja que conviviria con el sexo opuesto.

—Yo estaré contigo a partir de ahora, disculpame por haberte visto, es solo que eres un alfa muy intimidante es la prime...

Katsuki entro a la habitación ignorando las palabras tuyas, suspiraste y desidiste seguirlo.

«¿Quién dijo que era un alfa» aborrecido la idea.

La habitación era amplia, perfecta para dos personas, tenía un estilo moderno, a la derecha una litera de dos pisos, a la izquierda un escritorio para dos personas acompañados de su silla; en la pared un par de luces incrustadas tenían dos tonos; uno que era como una penumbra y el otro era más claro, al fondo de la habitación dos closet de ropa para ambas personas, tenía su baño con tina, inodoro, espejo, lavamanos, lo necesario para vivir.

—La litera de arriba es mía —aclaro.

—Oh... Esta bien, no me molesta usar la de abajo —Viste a Katsuki subirse a la cama sin decir nada.

Unos minutos después llego el equipaje, que luego sacaron para guardar, Katsuki parecía ser un compañero complicado pero con tu personalidad podías llevarte con él.

Cuando se terminaron de acomodar Katsuki se fue a cenar, habían varios estudiantes en el comedor, algunos comían en su dormitorio por que les incomodaba estar en lugares llenos de gente, Katsuki y tú comieron en su dormitorio, la comida era empacada así que no se preocuparía por platos.

En cuanto el reloj marcó las ocho Katsuki se fue a su cama, apagaste las luces pues también querías dormir, mientras estabas con tu teléfono enviando mensajes a tu madre que todo estaba bien, se escuchaban unos ruidos raros de la litera de arriba (la verdad es que era Katsuki masturbandose), una respiración un poco agitada, si guardaba silencio por mucho tiempo lo podías escuchar, así que para evitar la incomodidad te pusiste tapones de oídos, sabias que los ibas a necesitar.

Cuando amaneció Katsuki ya estaba con su uniforme solo debía ir a comer, limpiarse los dientes y estaría listo, te levantaste con el pelo hecho un desastre, miraste por unos minutos los pies de Katsuki a este no le intereso nada y se fue.

En unos minutos estabas en el comedor tomando tu desayuno.

Con ayuda de unos estudiantes lograste encontrar la clase a la que ibas, la academia era muy grande para solo ir y ya, la clase 1-A no era super extraordinaria, era como cualquier otra, incluso cuando llego el profesor que se llamaba Shota Aisawa les pidió que se presentarán entre ellos, por su expresión parecía ir con sueño y con costo peinaba su cabello largo negro, solo hacia esta actividad para pasar el tiempo del primer día.

En los ratos libres conocíste a muchas personas entre ellas Ochako Uraraka, que se te pego como chicle, era amistosa, sus amigas eran como tuyas también y ese mismo día almorazarom juntas, todo fluía tan bien.

Después del almuerzo alguno estudiantes se unían a sus clubes de deportes, pasaron por la cancha de baloncesto y ahí estaba Katsuki... Jugando como si fuera de las grandes ligas, su contextura era digna de un alfa (aunque no era).

Katsuki al sentir que lo observa una chica “tonta” según él, se desquito la incomodidad y tomó el balón duro del baloncesto; te lo dejo ir directamente a la cara.

—¡Auch! —Chillaste apenas por el dolor.

—¡_-____!— Se alarmó Ochako.

—¡Bakugo! —Le grito el entrenador a Katsuki —. Lleva a Kinoshita a la enfermeria, esta teniendo una hemorragia nasal.

«Dios si es cierto »tocase apenas por debajo de tus fosas.

Katsuki enojado chasqueo la lengua, pero no se arrepentía de darte el pelotazo con ganas lo hizo, en  especial por  que seguía enojada que lo vieras como alfa como si su aroma no fuera claramente el de un omega.

Mientras iban de camino a la enfermería sentías como si tu nariz palpitaba, ya te sentías como el reno Rudolph de santa, Katsuki estaba molesto por tener que acompañarte, como si te hubieras roto una pierna.

—Tenemos que aprender a llevarnos mejor —Le decías cuando él caminaba apresurado adelante tuyo —. Estaremos mucho tiempo juntos, así que debes acostumbrarte.

.

.

.

—Puede que vuelva a sangrar de nuevo, en todo caso el joven Bakugo debe cuidar de ti mientras se pasa el efecto del golpe —La enfermera había echado un vistazo al parecer podrías estar bien, estas habían sido sus recomendaciones.

A Katsuki no le agradaba la idea de cuidar si no te ahogaba con tu propia sangre, pero la enfermera le dijo que tomara la responsabilidad de sus actos, pues ni modo no concluyó el entrenamiento y se tuvo que ir a la habitación antes de tiempo.

A eso de las once de la noche Katsuki estaba observandote mientras dormías, toco apenas tu cabello, le llamaba la atención ese color cenizo oscuro, pero si miraba que abrías los ojos al hacerlo; te pondría una almuhada encima y se iría a su litera.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora