𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞

Capitulo 87

Desde que iniciaron su luna de miel no hubo sexo, a penas unos besos, Katsuki te miraba dormir casi todo el tiempo, para ti era un alivio, eran las vacaciones merecidas, aunque estabas con preparativos de la boda no quería decir que trabajo esperaría.

Katsuki estaba sentado el cama viendo como descansabas, sólo te miraba comer, dormir y tomar la ducha, pero él deseaba más, ver tu espalda no era suficiente mientras dormías, su mirada podía agujerear tu espalda sin embargo no parecía importarte.

«Mierda... Cuando tendremos sexo quiero hacerlo »apretó sus piernas ansioso «Hasta siento que duele esta espera, cuando putas me follaras hasta desmayarme ».

Hasta roncar te escuchaba, que peor ofensa que esa. Pasó dos horas observándote esperando que despertarás, nada te afectaba.

«¿Cómo es posible que duerme incluso de día y noche? ».

La espera le desesperó y prefiero ir a buscar algo de tomar, no podía tomar licor sólo refrescos.

—Los antojos de sexo solo ella me los puede quitar —decía al beber un refresco de naranja.

Ver televisión incluso estaba siendo aburrido, imaginaba las dos semanas de vacaciones llena de pasiones sexuales, tenían cuatro días y la pasabas en cama durmiendo.

«Masturbarse es aburrido ahora, no es mismo que “eso” ».

Termino de ver la televisión y te volvió a ver dormir, realmente quería te despertarás con más ganas tener sexo que cualquier cosa.

«Cuanto quisiera ponerle mi trasero en la cara »te vio tan desprevenida.

Te dejo de ver y fue al baño al ducharse, tenía que bajar esas ganas de asfixiarte con su trasero desnudo. Nunca se había contenido tanto, estaba al borde de la locura y ya habían pasado seis días desde la luna de miel, tú no le habías puesto el pene adentro.

Te despertaste para ir a cenar, hablaron de lo hermoso que era el hotel, Katsuki no estaba tan animado, apenas podía hablar contigo y estabas dormida todo el tiempo, para él era triste que su esposa no lo mimara.

Otra vez la noche y a dormir. Estaba inquieto cuando descansabas, no se estaba conteniendo bien, le dolía no ser llenado, su palpitante necesidad le estaba nublando lo suficiente como para pensar en sentar su trasero en tu cara y frotarse en el.

«odio esta luna de miel».

Se comenzó a masturbar en tu presencia, realmente estaba tentado en poner su trasero en tu rostro mientras dormías, deseando matarte de esa forma aunque sería un premio para ti.

Comenzó a besar tus labios y de inmediato te despertaste, Katsuki se quedo inmóvil pensando que se vería necesitado y que seria vergonzoso que lo supieras.

—¿Qué tienes cariño? —acariciaste su cabeza.

Te dio la espalda sin decir nada.

—Odio esta luna de miel —fue lo dijo en su molestia.

Te sorprendió, pues parecía enojado, además te habías esmerado en la luna de miel respecto a comodidades.

—¿Qué sucede? ¿Te duele algo? ¿No te gusta el hotel? —le abrazaste por la espalda.

—Duermes mucho... —murmuró.

—Estoy cansada... Es la primera vez que descanso tanto, prometo compensarlo.

—Ojalá sea pronto.

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Katsuki paso su luna de miel sin nada de actividad, fue lo más aburrido de su vida, ahora estar en su estudio le era lo más divertido.

Ahora si parecías trabajar pesado, ya que sólo te miraba llegar a casa y cenar, para luego dormir.

Con el tiempo se era notable su embarazo, al menos tenía la libertad de ir donde quisiera, algunos conocidos decían que se miraba hermoso embarazado, incluso salió en una revista posando su embarazo, aunque en un comienzo no quería.

Aveces salías en alguna revista, no tenía tiempo para dedicarte a tomarte fotos, los negocios iban bien y con ello el trabajo aumentó.

Katsuro y Katsuhi pasaban el tiempo jugando en casa, saliendo de paseo con Thierry, Aime se la pasaba trabajando contigo.

El tiempo transcurrió de esa forma y a la vez Katsuki se mostraba con el humor peor que cuando se conocieron.

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—Estoy harto —murmuró al verte descansar en tu día libre después de dos meses.

Caminó a la cama y comenzó a abrir la cremallera de tu pantalón.

—¿¡qué sucede!? —Te espantó la sensación.

—Aquí estas —le brillaron los ojos al ver descansar al gigante —. Me haces tanta falta.

Paso su lengua por la punta de forma más lasciva posible.

—¡Oh Dios! —cubriste tu boca. Terminaste de postrarte en la cama.

Katsuki había hecho bueno trabajo en excitarte, podía escuchar tus gemido contenidos de placer, al menos sabía que tus testículo tenían bastante semen para él.

—Es hora de ponerlo adentro —se desnudo para sentarse en tu pene —¡Oh si...!

Bajaba lentamente para luego ir montandote una forma que jamás pensaste que lo haría, a pesar del embarazo se movía rápido.

Tocaba su pecho al mismo tiempo y contenía sus gemido, pues sus hijos estaba en casa, sólo rezaba por que la puerta no se abriera.

De un momento a otro Katsuki fue tomado como tanto quiso, hasta un punto donde amo ser chupado por su preciado agujero hasta correrse por el.

Chupaste su pene mientras le metías los dedos hasta que se corrió en tu rostro.

—Estabas muy ansioso —sonreíste con el semen en el rostro.

—No sabes cuanto —te esparció el semen por la cara hasta los labios para que lo saborearas —. Quítate la ropa.

Ordenó al verte en camisa y aún con pantalón después de él ser un desastre.

En eso el sonido de la puerta hizo que Katsuki se escondiera en la sábanas y tú te sentarás en la cama con una almuhada para cubrir tu miembro, olvidando el semen de Katsuki en la cara.

—papá quiero un helado —entró Katsuhi corriendo con su vestidito.

—E-esta bien dame tiempo para... Para... Para... —no tenias ni idea de que decir —. Ponerme los zapatos.

—Papa ¿qué usas en la cara? —preguntó el inocente.

Sentiste tanta vergüenza que toco mentír.

—Es una mascarilla para las arrugas —se te ocurrió decir —. Es muy buena, a Mamá le gusta que la use así que ella las hace.

Katsuki estaba aguantando la risa debajo de las sábanas.

Al final Katsuhi se fue y soltaste aire aliviada.

—Deberíamos ir a un hotel mañana y reanudar esto —besaste su mejilla antes de irte al baño a limpiar la cara para acompañar a Katsuhi.

Nota:

Pronto capitulos finales...