𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞

Capitulo 88

Katsuki estaba teniendo un debate de orgullo consigo mismo.

—¿Entonces cariño? —preguntaste por quinta vez.

—¡Cállate!

Estaba debatiendo si hacer el parto natural o cesárea, por lo visto no quería dañar su orgullo como omega.

—Sera cesárea —decidiste por él.

—Yo no he dicho —acariaste su cabeza para calmarlo, ahora se parecía a su padre cuando la tranquilizaba Masaru.

Estaba a pocas semana y debía ser ingresado a un hospital antes de entrar en labor.
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De regreso a casa, los niños descansaban, Katsuki seguía quejándose de que quería su parto natural y que no hacía falta ser operado, pero le recordaste lo que el nombro como “momento humillante”.

Tenía agendo su ingreso para dentro tres días, ya que había que preparar las comodidades.

Katsuki no podía dormir como le gustaba debido a que su abdomen era enorme y tenía que dormir de lado.

—Oye... Quiero comer algo, tengo ganas de un... Ya sabes de esos Quiches que preparas —Dijo a eso de las dos de la madrugada.

—Esta bien —te levantaste—. Lo que tu digas cariño.

Katsuki estaba sobre el taburete esperando su platillo, era de su agrado milagrosamente, verte cocinar le relajaba y hacia sentir seguro, desde que inició los últimos meses del embarazo no podía estar solo, tenía una especie de ansiedad que le atacaba.

Por seguridad de Katsuki ibas con él al trabajo, pasaba viéndote en el escritorio trabajar, también tenias la mejor vista de él, se veía tierno con su camisón maternal, pero no tenía opción mas que usar esa vergonzosa ropa.

Para su desgracia lo habías elegido de color rosado con rayas celestes pastel, ya que el bebé era un niño.

Acariciaba su panza al verte tan concentrada en su trabajo, aveces se quedaba con la boca abierta al verte, como velando tu presencia y eso causaba gracia en ti.

—Quiero hacerlo contigo —se acostó en el sofá.

—No podemos, estas en tus últimos semanas.

Katsuki fruncio el ceño molestó por tu respuesta, hasta hacer una molesta exhalación qué te hizo quitarte las gafas y suspirar.

—Cariño... Literalmente nos hemos saltado las recomendaciones, tuvimos sexo muchas veces durante tu embarazo, al menos deberías respetar las últimas semanas.

Katsuki seguía haciendo su berrinche.

—Hagas lo que hagas no me vas a convencer.

En definitiva, hiciera lo que hiciera no accediste.

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Una vez Katsuki en el hospital se mostró aliviado, por fin daría a luz, también había acordado que sería su último hijo para ti fue un alivio.

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En la cesárea de Katsuki evitabas echar un vistazo, te daba escalofríos ver esa sangre, mejor dicho ver la sangre de Katsuki.

Hasta que escuchaste el llanto de el bebé.

Estaba emocionada, como si fuera el primer hijo de ambos, este bebé llevaba de nombre Katsumi.

El bebé Katsumi iba ser bien recibido por sus tres hermanos, Katsuro, Katsuhi y Asuki.

Pasabas todo el tiempo viendo a tu hijo por el cristal del neonato, era lindo y tierno, seguro lo heredó de su madre que atravez de él los genes de su abuelo.

Mitsuki y Masaru también llegaron a ver a el bebé, Mitsuki no podía hacer nada para que Katsuki dejara de tener tantos hijos, pero verte le hacía pensar en ella en su juventud, todavía tenía la idea que eras tu la que deseaba muchos hijos, cuando Katsuki era el que quería.

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La maternidad era sencilla para Katsuki, estaba criando otros tres hijos, más Katsumi no era complicación, todavía te preocupas su recuperación aunque ya había cumplido dos meses de eso.

Katsuki se miraba hermosos durmiendo junto a sus cuatro hijos, acostumbrabas tomar fotos cada vez que era posible.

Tenias un álbum lleno de fotos de ellos incluso mandaste hacer una pintura enorme para el vestíbulo, que todos vieran lo grande de la familia Benoit.

Katsuki se mostraba raro, ya que estaba dejando de ser activo sexualmente quien sufría eras tú, al menos estar masturbandote te alivio un tiempo, Katsuki lo sabía pero le gustaba hacerte sufrir de esa forma y de vez en cuando te espiaba cuando te masturbabas.