[Esta historia no está corregida es un borrador]
_____ Kinoshita es una alfa dominante femenino amable y sincera, sin comparación a ningún alfa.
En cambio Katsuki Bakugo... es un omega dominante masculino, agresivo, arrogante e impulsivo, pero det...
Katsuki estaba decidido a unas nalgadas, incluso alzo más su trasero.
—No me digas cuando lo harás, continúa normal y luego lo haces —ordenó.
—bueno... —no estabas segura pero quería cumplirle a Katsuki su fantasía.
Seguiste embistiendolo, Katsuki hacia gemidos roncos, apretó las sábanas y justo cuando sentía un orgasmos en su hoyo, recibió la mejor nalgada del mundo, tanto que le había quedado roja y marcada, tan fuerte y tan rica según el.
—¡Humm! —Comenzó a llorar más.
—Dios santo... Lo siento, cariño se me pasó la mano, ¿estas bien? —Le decías.
—Mmm... —gimió —. más —pidió.
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Se había sentido bien, más excitado, tanto que pidió más, el sexo siguió su ritmo y obvio hubieron más nalgadas, Katsuki gritaba de placer, resulta que era un tanto masoquista, las feromonas, el dolor, tu polla y tus palabras a la oreja era tan bueno.
Con cada embestida su mente parecía derretirse y escurrirse con cada corrida, mientras la tuya se liberaba del estrés, siendo recibido por un estrecho y cálido lugar.
—Tan bueno —abrazo la almohada de que tenía debajo de la cara —. Quiero un hijo —movió su trasero y sintió como mordias su cuello.
—Extrañaba tu olor —lamiste su cuello.
—Y-yo también —arqueo las cejas con suavidad.
Una vez acabada tu segunda ronda, Katsuki parecía ya no poder más, estaba tan débil de las piernas y su agujero parecía aguantar, pero al día siguiente sería otro asunto.
Katsuki estaba recuperado el aliento cuando te acostaste a su par.
—Gracias —le agradeciste —. Por siempre darme lo mejor de ti —le diste un beso en la frente y este te quedo viendo raro.
—Espero me folles así todos los días cuando estemos viviendo juntos —dijo.
—Yo también espero —te reíste.
—Me dijeron que podía ir a Francia, hay una central que puedo trabajar allá —Katsuki habló sobre el negocio de su mamá —. Me gustaría dedicarme a hacer prendas como mi mamá.
Te miró esperando una respuesta de tu parte.
—Si eso es lo que quieres siempre te apoyaré —sonreíste.
—No tienes permiso de usar ropa de nadie más que no sea la que yo hago, por que si lo haces te cortaré las pelotas —advirtió.
—Esta bien, pero mientras tanto puedo usar la ropa que tengo —Katsuki frunció el ceño, no estaba convencido, así que lo primero que haría sería, hacer ropa, obviamente sabía como hacerlo.
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Al llegar a la casa de sus padres Masaru se miraba cansadisimo, en cambio su hijo estaba mejor que nunca, Masaru venía de trabajar cuando Mitsuki lo vio y dijo “Ahora si agarrate bien Masaru ” de esa forma fue tomado.
