Capitulo 75

3K 345 29
                                    

Hiciste un pequeño grunido por su berrinche.

—¡mierda Katsuki!

Lo tomo por sorpresa eso, vio como tiraste los condones a un lado, también te levantaste a rebuscar en los cajones, Katsuki estaba viendo la situación, se te miraba molesta, luego de tomar unas pastillas volviste a él, sacando tu camisa y dejando salir tu miembro.

Katsuki sin entender tapo su entrada con sus manos.

—No, no lo puedes meter —incluso se miraba tierno.

—Katsuki quita tus manos —frunciste el ceño, pegaste la punta de tu miembro en sobre sus manos.

Le diste un beso y en eso aprovechaste para masturbarlo, Katsuki comenzó a meter sus dedos mientras lo estimulaban, podías escuchar lo rápido que se los metía, gemido salían de su boca de una forma provocativa.

En poco tiempo sintió  que incluso con sus dedos metiste tu pene.

—Hija de... —siguió besándote, su lengua estaba tan húmeda, su trasero ya había mojado la cama.

Tu pene sentía los dedos de Katsuki y Katsuki sentía la piel de tu pene con sus dedos y interior.

—Me haces cosquillas —susurraste en su oreja, tu pene estaba inquieto por Katsuki, el podía sentir hasta como tu pene palpitaba con su interior.

Saco sus dedos para agarrarse de ti para poder moverse a tu ritmo y sentir el choque en aquel lugar tan dulce para él, se estaba comenzando apretar.

—Siento que me voy a correr —su voz entrecortada te avisaba —. Nudo... ¡Me anudaras el coño de nuevo!

Grito antes de venirse y terminar dejándote sin salida, cuando Katsuki anudaba, era una corriente rápida de palpitaciones en su fondo, absorbía y apretaba, haciendo que te quisieras correr para luego dejarlo atrapado y terminar vueniendose por su hoyo.

—Más más más —pidió a pesar de su situación.

Lo masturbaste cuando tu pene se hinchaba en él, no sentía una sola incomodidad como la primera vez, era mas bien placentero.

—Tu semen... Tu espeso y rico semen —tocó su vientre.

—Cariño... —apretaste sus pechos y se estremeció con ello.

El rostro de Katsuki se sorprendió por un chorro que salio de ellos.

—Derramas muchas leche, ¿no te parece? —Tocabas la sustancia con tus dedos.

—¡Cállate! —Te lanzó una almohada.

—¡Uy! —la esquivaste.

Te acercaste a su rostro para besarlo, Katsuki correspondio, entonces unos de tus dedos entro en su boca, te separaste de sus labios y con los reciduos de leche de él mismo en tus dedos le jugabas la lengua.

—¡Uhm! —Katsuki estaba intentando no chuparlo, pero se sentía estimulado.

Tocaste su pene a la vez, sonreíste al ver su rostro fundido en placer, antes de que se corrieras lo dejaste de masturbar para apretar sus pechos.

—¡Ugh! —hizo un quejido y se contrajo hasta más no poder.

«voy a morir »estaba exhausto.

—Katsuki... Te voy a follar esos pectorales —apretaste sus pechos.

—Ah... Ah... —su voz grave repetía más rápido lo anterior y a la vez su entrada se contraía, terminó viniendose por su hoyo con tu pene adentro.

Al acabar el nudo, Katsuki había quedado bien amplio, pero querías poner tu pene entre sus pechos y masturbarte con ellos, al ver la punta de tu pene cerca, lo toco con su lengua.

Le estabas apretando tanto sus pechos que se molestó.

—No soy una mujer —fruncio el ceño aún más.

Terminaste en su cara y incluso así se miraba bien.

—Ya... Es suficiente —no quería seguir, asi que se dio la vuelta para descansar boca abajo.

No fue impedimento para ser tomado, mientras parecía descansar.

—¡santa... Mierda! —mordió la almuhada cuando le penetraste, le penetrabas con fuerza y rápido, sus nalgas se tornaron rojizas por lo mismo.

.

.

.

.

.

—Katsuki... —le diste un beso en la mejilla cuando descansaba de haber tenido sexo casi toda la noche.

—No... —su voz era débil de tanto gemir y gritar.

—¿no? Ya no más.

Katsuki tenía marcas hasta en las nalgas, se había preguntado como te atreviste a morder su glúteo cuando le chupabas su entrada por segunda vez.

—Tengo mucho... Sueño —bostezo.

Dormiste con él y a pesar de estar cansado durmió cerca tuyo para sentir el calor de tu cuerpo bajo las sábanas.

.

.

.

.

.

.

Después de eso Katsuki no tenía una sola oportunidad de pasarse cerca tuyo sin antes ser tomado.

El personal había ido de vacaciones, para Katsuki fue bueno, ya que él cocinaría, pero incluso ocupado, termino cortando verdura al ser penetrado varias veces, hasta sus piernas temblaban.

Otra fue cuando se decidió a nadar en la piscina, de igual forma acabo follado saliendo de la piscina, tomando el sol recibió un oral cuando dormía.

Al coser ropa, al dibujar, al dormir, al ver televisión, incluso al subir las escaleras.

—¡Mierda _____! —se enojo al cubrirse con su camisa la desnudez.

Era la sexta vez en el día.

–Lo siento —estabas sentada formalmente sobre le suelo pidiendo disculpa.

—¿No tienes trabajo? ¿Algo que hacer? —pregunto.

—Sí... Pero he terminado.

Katsuki vio como tenias tu pene afuera del pantalón casi era follado por dormir desnudo.

—Mierda ____... ¿Por qué tanto sexo?

—Es que tengo muchas ganas, porqué me gustas mucho...

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora