Capitulo 39

4.1K 497 70
                                    

Katsuki despertó en la madrugada, había comida en el escritorio, tal vez lo habías ido a traer, Katsuki te vio durmiendo, tenias el rostro tenso, te tocó la nariz y la arrugaste, te hincó los cachetes y nada, tenias tanto sueño.

Vio que tenias un par de ojeras pronunciadas del desvelo, Katsuki quería que no te fueras pero ayer mientras tenían sexo le habías dicho que regresarías en la tarde a Francia, Katsuki al ser embestido pedía que te quedaras con él más tiempo.

—No quiero que te vayas... —hundió su rostro en tus pechos, no quería soltarte quería que te quedarás más tiempo aunque sean unas horas, unos minutos...

—Tengo que levantarme... —eran las nueve, Katsuki no quería levantarse —Tengo hambre...

Fuiste al baño somnolienta, tomaste tu cepillo de dientes y te cepillaste los dientes, hasta que te fuiste despertando poco a poco olias lo que se sentía en el cepillo, demasiadas feromonas de Katsuki, un millón tal vez... Más de un millón, eran demasiado, te sacaste el cepillo y escupiste...

«Ay Dios... Esto no es gracioso... »

Fuiste a comer por que no podías vivir sin la comida, Katsuki cuando despertó estaba desesperado palpando las sábanas.

—_-____ —creía que era un sueño lo que había tenido, se envolvió en las sábanas con el olor de las feromonas aún en ellas.

—Ya viene, traje comida para ti —Le decías a Katsuki, él se levantó apenas sobre su manos y miró hacia la puerta —Buenos días —te sentaste en la cama y le diste un beso en el cachete.

—Bueno... Días —se postró de nuevo en la cama.

—Katsuki, cariño... Cuando nos casemos te voy a pedir un favor... No te masturbes con mis cosas de aseo personal, por favor, no es ammm...digo se que aveces yo lamo tu cuerpo, pero no es lo mismo que en mi cepillo de dientes.

Katsuki se levantó de golpe y se encerró en el baño.

Estampó la puerta con fuerza y sabías que se había enojado, pero no era así, estaba muerto de vergüenza, a la vez triste, por que te habías quejado del cepillo.

—Katsuki... —tocaste la puerta —. Perdón, esta bien que hagas lo que quieras, eres omega algunas cosas no se pueden controlar.

—Siempre chupas mi culo y ahora resulta que te da asco —se quejó.

—No es eso, no es asco cariño, solo no se, avísame si te masturbas con algo mio o solo quitalo de mi uso.

Katsuki abrió la puerta y se engancho en ti, bajo su rostro a tu hombro y dijo unas cosas:

—¿Soy un mal gatito? —decía en voz baja.

—Huh... Pff - No evitaste reírte y él te mordió —. ¡Auch! No no no cariño, no eres un mal...gatito —acariciaste su espalda.

«¿Estará en celo? Pero la fecha ya pasó ».

Te miró con aquel rostro de “me voy a portar bien”.

Katsuki se bajo y se sento en la silla a comer lo que le habías traído, verlo desnudo comiendo no era algo que te excitara más bien era raro.

«Supongo que mi nivel de suciedad no es mucha »pensabas.

—Cariño ponte algo... —le pediste y a lo que el respondió solo separando más las piernas dejando ver su entrada que estaba estirada de la noche anterior, siguió comiendo como si nada.

Exhalaste sintiendo hasta calor y a la vez te sentías rara, se estaba volviendo revelde sin tu presencia, lo que temias era que cuando se casaran y pasaras ratos largos en el estudio llegara desnudo a hacer alguna cosa extraña.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora