Capitulo 68

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Cuando bajaste al vestíbulo te topaste con una sorpresa... La presencia de tus suegros, Masaru sonrió con tanta alegría, mientras que Mitsuki sabía que tus feromonas mostraban el haber tenido sexo con su hijo, entrecerro los ojos y le dedicaste una sonrisa.

Viste a la pareja tomados de la mano como si fueran jóvenes.

—¡Buenos días! —Masaru soltó la mano de Mitsuki para abrazarte —. Que buen aroma —sonó tranquilo apesar de saber que era un olor de haber cogido con su hijo.

Se mostró neutro para calmar a su esposa.

—¿Quieren desayunar?

—No gracias —se cruzo de brazos Mitsuki negando.

—Yo sí —acepto Masaru —. Muero de hambre, no se desayuno en el avión.

Mitsuki disimulo el enorme hambre que se tenía.

—Bien, los llevare al comedor, creo que el cocinero ya debe estar preparándo la comida.

—Este lugar es hermoso —Masaru parecía estar viendo un museo —. Katsuki me contó que tiene su estudio aquí, debe ser enorme.

—Lo es, puede enseñarle luego.

Masaru era como un niño en el comedor, una de las mucamas vio a los señores y de inmediato se fue a la cocina para traer comida sin necesidad de que fueras.

Tan rápido como se sentó Masaru, la comida estaba sobre la mesa.

—Eso fue rápido —te dejo sorprendida la rapidez.

—Eso se ve delicioso.

Mitsuki casi babeaba por la comida que parecia sacada de algún restaurante de estrellas.

Se sentó a la par de Masaru y él tomo un bocado para Mitsuki dejándolo cerca de su boca.

—Debo ir a dejarle algo de agua a Katsuki.

En eso apareció el rubio solo con la parte inferior de su pijama.

Tenia un par de chupetes, pero antes de ser notado regreso a la habitación para ponerse una camisa, ya subiendo las escaleras se encontraron.

—Te estabas tardando mucho —Dijo Katsuki con una sed enorme.

—Toma —le diste el vaso de agua.

—Supongo que está la bruja allá, debo ir a verlos.

—¿cómo sabes?

Katsuki se encogió de hombros.

Él siguió caminando hasta el comedor.

Mitsuki vio a Katsuki sentarse y más rápido que tú, se dio cuenta que su hijo estaba embarazado, se levantó de golpe.

—¡____! —mencionó tu nombre y casi bajabas las escaleras corriendo.

—¿Sí? —sonreíste.

—¡Esta preñado! —señaló a Katsuki y él ansioso por comer comenzó sin esperar.

Masaru tranquilo continuo comiendo, sonrió a Katsuki y comenzó a preguntar mientras las dos alfas hablaban en el vestíbulo.

—¿Como se llamaran los cachorros?

—Katsuro y Katsuhi —respondió Katsuki.

—Que lindo.

En eso pareciste de nuevo con tu suegra que seguía discutiendo en voz baja.

—Ya cálmate Mitsuki —sonó molesto Masaru y Mitsuki le bajo a su enojo.

—Pero... —Quiso quejarse.

—Ven a comer.

Hizo un pequeño gruñido para ti, por la molestia.

—¿cuantos meses? —le pregunto a Katsuki, Mitsuki.

—cuatro y unas semanas.

—Katsuki es un omega especial, espero te hagas cargo —se dirigió a ti.

—¡Sí sí sí! —sonreíste.

—Supe que has sido un éxito últimamente —Masaru cambio el tema.

—Lo se, no ha sido complicado.

—Sabía que lo podías manejar.

En eso la ama de llaves aparecio, se acercó a ti y dijo algo en voz baja.

—La señorita Camie esta en la entrada.

–¡¿Qué mierda hace aquí?! —dijiste en voz alta captando la atención de todos —. Disculpen.

Te retiraste y fuiste a la entrada.

—Buenos días señorita Camie...

No se te miraba alegre y antes de que hablara le guiaste a tu despacho.

Te siguió y te sentaste en tu silla de escritorio mientras ella se sentaba en el contrario.

—¿Qué le trae por aquí?

—Asuntos para la prensa y mi programa, una entrevista algo sencillo, se que no tiene problema con ello.

—Bueno supongo... —te fijaste en la hora —. Puedo dedicarle unos minutos.

«Tal vez así deja de joder ».

Sin embargo no sería una entrevista tranquila, con simples preguntas.

Comenzó a poner sobre el escritorio su teléfono para grabar aquel encuentro.

Al principio fue tranquilo hasta que una pregunta te saco de quicio.

—Sí bien es cierto que la mayoría de ganancias de Francia son gracias a su cadena de negocio también proviene de fármacos como las drogas, no hay nadie en Francia que no conozca el trabajo de un Benoit, ¿Qué se siente haber derrumbado el futuro de jóvenes que ahora son adictos a estos fármacos?

Guardaste silencio un momento y te recostaste más sobre tu asiento.

—No entiendo su pregunta, ¿podría continuar? —una simple repuesta podría darse a entender como que aceptabas.

En eso entro tu suegra y vio a esa mujer, ni dudo en acompañarlos, no permitiria alguna infidelidad.

No se lo impediste, aunque temias de la boca de Camie, que sus datos certeros le llamaran la atención a Mitsuki.

A Camie nada le molesta para continuar su trabajo y siguió dando un par de datos y preguntas groseras.

—¿Qué siente ser una mafiosa y líder de una organización criminal conocida en Francia? Estos aposentos no se mantienen por la pura diversión.

Mitsuki al escuchar eso te vio con una leve confusión.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora