Capítulo 14

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Momo y tú están en una banca, ella hablaba del grupo de porristas, pero tú estabas tomando una bebida y mirando al limbo.

«En diez días Katsuki no estará en el dormitorio, se irá a la academia Shiketsu, ¿por qué se irá? »

—¿Iras a verme en la demostración? —Preguntó por tercera vez pegando su café helado a tu rostro para que despertarás.

—¡¿Eh?! —Te despertaste y la miraste con una expresión triste —. Sí sí sí, lo que tú digas.

—Si tienes algo sientete en libertar de decirme, me preocupas... —Siguió hablando y en un punto te quedaste en el limbo nuevamente.

«La última vez parecíamos una pareja después de hacer el amor, eso me hizo sentir tan cálida, fue tan... Hermoso » sonreíste y Momo sonrió creyendo que se trataba de ella.

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Katsuki estaba en su litera y viendo el techo, no estaba muy contento, ni molesto, tenía tú camisa sobre el pecho se dio la vuelta y la abrazó, cerró sus ojos.

«Supongo que no me puedo quedar esta mierda... ».

Creyó que tal vez no debía hacer eso, pues sería sospechoso, extraño que de la nada pareciera lo que perdiste.

«El cepillo si no lo devolveré »Se puso a reír «Una última vez no estaría mal » se tocó la entre pierna pero quito su mano después, eso seria hacerse el autoamarre.

Los días estaban pasando si antes no había interacción entre ustedes ahora era peor, solo mirabas a Katsuki, querías decirle “no te vayas por favor” si lo decías y el preguntaba “¿Por qué? ¿Para que? ” ¿qué le dirías?, aunque no imaginabas despertarte sin que él se escabullera en tu cama, esos gemidos inimaginable de su voz, lo desconocido que se volvía en el celo, aunque parecía carnal no lo era por que por dentro te gustaba tocarlo, olerlo, mirarlo, discutir por tonterías, sus patadas mañaneras, el como lleva puesta solo una camisa ocultando la desnudez de su parte baja.

No habías notado que estabas mirándolo mucho pero la verdad querías hablar, pero Katsuki no parecía sertir lo mismo, solo sexo, sexo y más sexo y ya, ¿el resto que? ¿Los abrazos, los besos y las palabras? Eso no lo decía, no lo demostraba, ¿cómo ibas a hablar?

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Katsuki está a irse al día siguiente en la tarde, no habías hablado con él, es más tanto pensarlo en  hacerlo te daba dolores de cabeza, ya habías dejado pasar mucho el tiempo.

Katsuki y tú estaban en la habitación en la tarde, él estaba empacando, en eso subió a su litera solo lo viste disimuladamente, bajo con unas ropas dobladas en su manos.

—Tengo algo que darte —Hablo a tus espaldas, fue la primera vez en quince días que hablaban.

—¿Si? —Te diste la vuelta, se le miraba un pequeño sonrojo, muy pero muy leve.

Katsuki no estaba pensado bien lo que hacía, lo quería hacer, esperaba un “Wow el tenia mi ropa, osea fuiste tú, Dios santo... Ten a mi hijo” se río tras pensar eso en esa situación.

—¿Es mío? —Le pregúntaste.

—Pues claro —Dijo sin más.

Tomaste la ropa, le miraste, el esperaba que dijeras “no te vayas por favor ” que te pondrías de rodillas a pedir, y tal vez así lo pensaría.

Quedaste viendo tu ropa, tomaste una prenda de encima y la oliste profundamente, Katsuki se sonrojó más, había recordado que con ella se masturbaba mucho.

—¡Obviamente la lave! —Soltó de una. Reíste por que esa reacción lo delataba.

—Si te dijera que quiero que te quedes ¿lo harías? —No podías seguir guardando esas palabras.

—No —Respondió cortante.

Asentiste y guardaste la ropa en silencio.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora