Capitulo 73

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Casi un mes después a Katsuki le dieron de alta, su estado de recuperación era perfecto, aunque el proceso fue complicado.

—Es bueno regresar a casa después del hospital —sonreíste.

Katsuki tenía en sus brazos a Katsuhi y tú a Katsuro, Aime y Thierry estaban contentos de ver a los mellizos sanos, ellos eran tranquilos, incluso las enfermeras decían que era de maravilla cuidarlos, no lloraban a menos de una necesidas tardada.

—Llevaremos a los niños a su habitación deben querer descansar.

Katsuki asintió.

Ya con los bebés en sus cunas Katsuki miraba bien ensimismado a los niños, lo increíble era que hubiera dado a luz a los dos sin necesidad de una cesárea.

—Deberías de descansar —Le decías tras un periodo complicado de recuperación.

—Mañana quiero trabajar, así que me tomaré el día hoy —Katsuki se retiró de la habitación para descansar.

Hasta ese momento pudiste ir a trabajar a la oficina, Thierry y Aime cuidaban a los mellizos, dos chicos que se esmeraban mucho, lo bueno era que ninguno de los niños lloraba, era extraño, demasiado tranquilo pensaban, lo que sí era cierto era la curiosidad de Katsuro, podía estar despierto sin llorar, solo observando su alrededor mientras su hermana le acompañaba de cerca, ambos mellizos eran cariñosos.

Katsuki durmió casi todo el dia, todavía tenía la costumbre de sentarse lentamente porque creía que debía cuidar su herida a pesar de estar sano.

Fue a visitar a sus hijos en la tarde, quien estaba despierta era Katsuhi, Katsuki la tomo con cuidado entre sus brazos, aquella delicada niña se chupaba el dedo anular, dejó de hacerlo para chupar el pecho de su mamá que estaba cubierto con su camisa.

—¿ah? —Katsuki se extraño, recordó que la doctora le había dicho que podía alimentar a sus bebés después de la recuperación.

Katsuki cerro la puerta y se sento en un sofá de la habitación, se subió la camisa y aún así miraba a la puerta sabiendo que estaba asegurada.

Katsuhi toco con sus manitas el pecho de Katsuki y se acercó a tomar su comida, en cuanto chupo Katsuki sintió la sensación más rara de su vida, como que le jalaran algo de adentro de su pecho con fuerza.

La niña se miraba tan tranquila tomando, él intento mantenér la calma ante la incomodidad, acaricio la cabeza de la bebé y ante tal cariño más rápido chupo, Katsuki se sobresalto, pero siguió manteniendo la calma.

Katsuhi después de saciarse se quedó dormida, Katsuki sentía un vacío en un solo pecho, al dejar a Katsuhi en la cuna, Katsuro le miró y extendió sus brazos a él.

Katsuki suspiró y lo tomó, dejandolo del lado del pecho que tenía aún lleno, Katsuro era más tranquila a la hora de ser alimentado, parecía estar fascinado con cada trago.

Al acabar sus ojos se iban cerrando lentamente, Katsuki vio el detalle de que sus hijos tenían el mismo color de tus ojos, dejo a Katsuro durmiendo y antes de paso un pañuelo húmedo sobre sus bocas para dejarlos limpios.

Salio de la habitación y sus pezones humedecieron su camisa así que tuvo que cambiarse la camisa.

Después de las seis llegaste a casa, el trabajo rezagado era potente, Katsuki te vio llegar para acostarte en la cama cuando él dormía.

—¿Por qué vienes tarde? —pidió una explicación.

—Trabajo —le abrazaste.

—No vengas tarde.

—Lo intentaré.

Después te quedaste dormida, Katsuki vio tu cansancio, pensando en unas vacaciones para ti, incluso durante su recuperación trabajabas desde el hospital, haciendo cosas sencillas desde la computadora.

—Buenas noches... cariño —dijo en voz baja para dormirse.

Despertaste con Katsuki abrazándote, Katsuki estaba semidesnudo como solía dormír, con solo su típica camisa negra, no querías tomarlo todavía por su recuperación, además si no lo pedía era porque no se sentía seguro aún.

—Buenos días Katsuki —le diste un beso en la frente al despertar —. Debo ir a trabajar, supongo que también tú.

Katsuki abrió lentamente sus ojos, se levantó y cepillo sus dientes, vio en el mueble del baño un extraño objeto.

Dos sacaleche, más protectores de lactancia, Katsuki salio del baño indignado con ello.

—¿Por qué has traído esto? —se escuchaba molesto.

—Me han dicho que es para las mujeres y hombres omegas cuando lactan, también para las mujeres beta, así que pensé que si trabajabas, necesitarías uno.

Katsuki no podía enojarse, tenias razón al menos debía dejar algo para sus hijos mientras trabajaba.

Antes de irse a trabajar dejo preparada su leche en los embaces, Aime y Thierry no podían creer que Katsuki hubiera sacado su leche.

Katsuki no había sacando suficiente, los embaces se llenaron y era bastante, pero sus pechos se habían vuelto locos y no dejaban de sacar leche, con el protector evito el derramiento de leche.

Te despediste de Katsuki y él estaba un poco distante.

—¿Pasa algo cariño? —tomaste su rostro en tus manos.

—Nada —se separo de ti.

—¿ Quieres algo?

Katsuki no quería nada.

Luego regreso al trabajo y varios se preguntaron que había hecho en tanto tiempo, a lo que respondió que tuvo asuntos familiares, aunque Katsuki se miraba más maduro que de costumbre, como esas mujeres cuando daban a luz y su aura cambiaba.

Era imposible para los trabajadores, Katsuki no había presentado una señal de estar en una relación.

En eso su asistente le dejo varias cartas y regalos de sus fans, fans que amaban su arte en la moda.

Katsuki estaba planeando su próximo éxito, que sería en una semana, estar embarazado no le hizo soltar su libreta, tantos diseños y en poco tiempo serian mostrados.

El secretario de Katsuki fue haciendo invitaciones previas, personas importantes estarían ahí, así como socios, hijas se senadores que eran fans de esta marca, entre tantas personas ibas tú, sin saberlo.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora