𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞

Capitulo 80

—No digas tonterías Himiko, es imposible...

—Tengo pruebas —dijo con seguridad.

—Oh...

Si tenía pruebas era otra perspectiva.

—Tú aún no sabes pero si alguien se da cuenta esto saldra en redes sociales, periodicos y programas de televisión...

—Himiko... Muéstrame lo que dices, no me interesa el resto —le viste desde tu escritorio, Aime sabía que estabas furiosa.

—Oh bien.

Saco su teléfono y par de fotos en físico.

Tomaste el sobre aún dudando, lo abriste y efectivamente, era fotos de Katsuki con alguien más...

—Puede ser un montaje Himiko —quitaste el sobre de tu vista, ofendida.

—Tengo un video.

Eso no podría ser un montaje.

En el video Katsuki estaba reuniéndose con alguien en algún restaurante, un hombre... Entrecerraste los ojos y cuando el sujeto mostró su cara resultó ser Izuku.

Te comenzaste a reír como nunca, Izuku era un omega comprometido, incluso había dado a luz hace unos meses.

—Himiko... Me has hecho el día.

Himiko parecía confundida y la tensión de Aime bajó.

—¿ quien es él que te causa gracia?

—Es solo el amigo de mi omega.

—¿ has escuchado que incluso los omegas pueden acostarse entre ellos?

—Sí, pero te aseguro que Izuku ama a su pareja, que Katsuki esta en una situación igual.

Himiko se sonrojó de la vergüenza.

—Por un momento creí... Yo me había preocupado.

—No seas mentirosa, querias que peleará con Katsuki, es imposible, casi no peleamos, así que olvídate de eso Himiko, nuestro tiempo paso y así como el “hubieras” ya no existes Himiko.

—¡No lo hice por eso! Sería terrible que la familia Benoit se viera afectada.

—Lo único que la afectaría sería la cárcel —reíste fuerte ante el chiste —. Ya que has terminado puedes... No se... ¿Caminar a la puerta e irte?

Himiko se molestó un poco antes de irse.

—¿Katsuki esta en casa? —tu tono cambio y Aime se sorprendió.

—Sí, esta tomando una siesta.

—... Entiendo, dime si despierta antes de irnos.

Aime quería preguntar por qué te interesaba.

—¿Está molesta?  —Dijo para verificar.

—Jamás... Katsuki es mio y él lo sabe.

«¿Por qué presiento que esta enojada? »pensaba Aime al verte.

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Katsuki se encontraba descansando cuando llegaste, estaba exhausto de estar en el taller casi todo el día, hacer su trabajo desde casa era cómodo pero aveces se exigía mucho.

Te acostaste en la cama cuando él seguía durmiendo, sintió tu aroma y somnoliento se acercó, para acurrucarse a tu lado.

Katsuki se miraba tan tierno ese momento, habria que ver como seria cuando se levante, si una patada o un insulto.