𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞

Capítulo 8

En clase durante un rato libre se dio un anuncio, sobre las elecciones estudiantiles donde los que estuvieran dispuestos a llevar esa responsabilidad debían dar sus propuestas, mientras el director estába a la espera de los que se postularian Denki hablaba contigo.

—oye... ¿Por qué no te postulas? Harías buenas cosas por este lugar —Le propuso Denki.

—Ah... —Suspiraste —. No es tan fácil, es una verdadera responsabilidad.

—Yo quiero postularme —Se metió a la conversación Momo.

—Oh, es una buena idea, estaria en buenas manos —le sonreíste haciendo que se enrojeciera un poco.
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—¿por qué carajos estoy yo postulandome? —En menos tiempo de lo esperado estabas poniendo tu nombre en tableta digital junto a Momo, de alguna forma te habían logrado convencer.

«Bueno igual no es posible que gane, Momo es buen contrincante ».

El director les había pedido hacer un discurso escrito que se publicaría en la web de la academia, en dos días las elecciones se llevarían acabó.
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Mientras estabas en el club de béisbol lanzando; Katsuki paso al lado del cuadro antes de ir a su dormitorio, había terminado su entrenamiento de baloncesto, se quedó pasmado observando con atención olvidando que no debía de hacerlo si se mostraba orgulloso.

Parecía hipnotizado por ti, la forma en la tomabas la pelota, la postura que llevas, los muslos que se marcaban en el uniforme, el rostro serio, la gorra y la coleta que tenias por fuera de ella, tan atlético todo eso y tan excitante para él, todo aquello reflejado en sus ojos como si viera a una diosa.

Cuando el lanzamiento se llevó a cabo se quedó boquiabierto, despertó por que así quizo y se marchó, tu mirada se fue a donde había estado Katsuki pues sentias que te observaban mucho, pero no había nadie en ese lugar.

Katsuki se había ido corriendo al dormitorio, en cuanto llegó tiro su bolso y se encerró en el closet tuyo al masturbarse, todo ese espacio cerrado con tu olor era el paraíso, el closet tenía un espacio donde estaba la ropa sucia y ahí se metía a dejarse los dedos en su entrada mientras tocaba su pene.

A eso de las siete regresaste a tu dormitorio sudada y cansada, cuando entraste una ola de feromonas te invadió cada parte de la nariz.

—¡Demonios! —Corriste hasta tu mesa de noche a tomar tus medicamentos, si no fuera por que mantenias tus medicamentos quien sabe que sería de Katsuki.

Después de comer y hacer las tareas te fuiste a dormir, Katsuki a eso de las diez se bajo de su cama con solo una camisa puesta para verte dormir plácidamente.

En la mañana Katsuki estaba abrazado a ti, pegado como chicle, pensaste en despertarlo pero eso solo haría que te empujará de la cama hasta el suelo, además no tenias motivo para hacerlo, hoy era el día libre podía estar aferrado cuanto tiempo quisieras.

Katsuki estaba contento oliendo y durmiendo, soñando con que lo preñabas y cogias sin piedad alguna, pero cuando alzo la vista supo que estabas despierta y de nuevo sobre el suelo y de nalgas habías acabado, Katsuki subió a su litera y lo viste ir solo en camisa, sin ropa interior, estaba apenas mojado por la entre pierna se le podía ver.

—Nunca te endendere Katsuki...