𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞

capitulo 21

Amanciste como todos los días, con Katsuki, estabas aferrada a él, no sabes ni en que momento pasa pero siempre amaneces igual, te gusta estar así con él, por algo seguía dormido, tal vez estaba cansado, besaste su cuello y esa vez no te beso los labios como en las mañanas, metiste tu mano debajo de su camisa para tocar su pecho y a la vez masajear sus pezones, seguías besando su cuello, se estaba haciendo el dormido pero se excito era algo que no podía ocultar.

Hizo un sonido con su voz al despertar, estaba fingiendo somnolencia.

—Hagamoslo ahorita —pegó su tracero y lo froto en tu pelvis, estaba demasiado mojado hasta salir el semen de la madrugada.

—No podemos, hoy hay clases —le besaste la mejilla para levantarte.

«¿Qué más puedo esperar? » se disgusto.

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En el día Katsuki no te dirigio la palabra, no estaba contento con esa medida que le tenías sin alguna razón, tampoco estabas intentando hablar con él por que estabas ocupada.

Él se fue a su entrenamiento en la tarde, los integrantes le miraban calentar impresionados por la flexibilidad de Katsuki.

Antes de que termine el entrenamiento lo fuiste a ver, ahí estaba echando fuego, energético, el entrenador no sabía qué había tomado Katsuki si un energízante o simplemente estaba emocionado por el entrenamiento, era como una estrella.

Cuando te vio en la banca te sacó el dedo del corazón con ganas, le respondiste con un corazón que hiciste con tus manos.

Al acabar fuiste tras el con una toalla para que se secara.

—Mi vida, mi cielo, mi Kats, toma una toallita para ti —la tomó y te quedo viendo.

«Esta idiota »dijo en sus adentros.

Sonreíste y le diste un beso en la mejilla.

Todos los que observaban hablaban de esa escena, sobre lo increíble que debía ser tener a tu pareja en la misma habitación eso quería decir sexo diario, pero no, Katsuki estaba frustrado sexualmente.

—En tres días tengo un juego —mencionó para que supieras que tenias que ir si o si.

—Estaré ahí —tomaste su mano de camino a la habitación.

—la semana que viene habrá vacaciones para los estudiantes, podrán ir a casa por quince días, esta muy merecido, también están planeando un viaje, ¿que harás en las vacaciones?

—Ir donde los viejos, pasar el rato —te volvió a ver esperando que le dijeras algo.

—Que bien... Lastima yo tengo que viajar a Francia por mi abuela, es un asunto trivial —Medio encogías los hombros.

Katsuki quería decir que quería ir, pues nunca había ido a Francia pero si a otros lugares, además si era contigo era bueno, pero se abstuvo no hablaría de eso, sin embargo estaba viendo la menor posibilidad para ir contigo.

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Le diste un abrazo de nuevo al verlo en tu cama, estaba despierto parece.

—Prometo ir a tu juego sin falta estaré ahí —Sonreíste.

—Espero sea cierto —te pellizco el cachete, los tres días habían pasado volando.

—Lo juro, si no voy haré lo que tú quieras —Eso si le interesaba a Katsuki... Así que deseaba que no fueras, de todas forma sentia que era más importante tener tu polla adentro, que verte en una banca viéndolo.

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—¡Mierda! —maldecía, si habías llegado y temprano, pateo la pared.

Cuando salió de a la cancha lo saludaste con enorme emoción que él reacciono con un leve rubor y una cara de fastidio, así dio inicio el juego, tenias la seguridad que él ganaría, por favor... Katsuki es bueno en todo hasta en el sexo.

En el último punto que los definiría como ganadores; Katsuki encesto por última vez, salto tan alto que alcanzó la canasta, aunque Katsuki no era demasiado alto por ser omega su tamaño para el baloncesto no era impedimento, era excelente estratega y jugador.

Al soltarse sonrió orgulloso pero un mal movimiento le hizo torcerse el tobillo, tu expresión se convirtió en preocupación y dejaste las bancas para ir tras tu omega lecionado.