Capitulo 57

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Katsuki estaba furioso, tanto que no te dirigia la palabra, ni un poco.

Todo tenía una explicación, en realidad habías visitado a un amigo de tu abuela, un señor omega, que al darse cuenta que tu abuela falleció comenzó a beber licor, recordando aquellos momentos en los que primero fueron amantes, luego se caso con tu abuelo y siguieron siendo amantes y después amigos, porque según él... Ya no se le paraba.

En la compañía del licor y el recuerdo habló puras tonterías, entre ellas te entregó un condon, por si querías pasar el rato con alguien, lo que dijiste es que estabas comprometida.

—¡¿Y ya cogieron?! —Te preguntaba ebrio y con tono alto ya que no sabia si hablaba bajo.

—¡Sí! Casi siempre, ahora será más seguido —estabas igual que él.

—¡Hay que disfrutar la vida!

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La razón por la creíste que era un regalo el condon es porque tu mente pensó otra cosa.

Katsuki estaba todo el día desquitando su enojo, sus feromonas eran intensas, casi aplastantes, iba con su ropa casual de un lado a otro demostrando que estaba enojado, en cambio tú al verlo así solo te daban ganas de abrazarlo y besarlo.

«¿Por qué mueves tu tracero de un lado a otro? ¿Me quieres seducir? » pensabas cuando él estaba en compañía de sus demonios.

No te dijo ni un “ya me voy a trabajar ” estaba furioso, pero no importaba, de regreso podía mejorar la situación.

Te fuiste y la prensa estaba en las afueras de las oficinas en las que trabajabas.

—¿Podría explicar por qué no ha aparecido la señora Benoit últimamente?

—¿Podría brindarnos una explicación?

—¿Su aparición en el club nocturno tiene algo que ver con la señora Benoit?

Estas eran algunas preguntas que te hicieron al verte.

—Okey... Responderé solo diez preguntas, después todos se van de mi vista, me estorban —los reporteros sintieron un extraño escalofrío.

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Ya preparada el área de prensa inicio lo difícil.

—¿Por qué la señora Benoit no ha aparecido? —fue la primer pregunta.

Alzaste una ceja y suspiraste.

—Falleció... Siguiente pregunta.

La prensa se alteró y ahora tenían otro montón de preguntas.

Hasta que una mujer, de entre todo esa ignorancia, demostró ser un reportero muy maldito.

—¿No es algo extraño? , digo la señora Benoit era una mujer atractiva en su juventud, aparte con mucho bienes, ahora su nieta de la que no se mencionaba mucho se ha hecho cargo de su trabajo, murió de un día a otro cuando hace unos meses se le vio celebrar el cumpleaños del cenador de Francia... —sonrió.

En eso el auricular de tu oreja comenzó a dar información de esta periodista.

“Camie Utsushimi, edad: veintiseis, sexo secundario: omega, una mujer muy talentosa, estudio psicológia y periodismo, es periodista del canal internacional y prensa, aparte tiene un programa y revista ”

Se acercó a tu podio con confianza y comenzó atacarte con sus palabras.

—Es común entre pudientes un caso de homicidio...

El resto de los presentes se quedó asombrado, te mostraste neutra ante todo.

—Señorita Camie, un gusto conocerla, sus acusaciones pueden ser un delito, ¿lo sabe?, me sorprende que los medios permitan esta clase de persona, por favor, podría retroceder, invade mi espacio.

Ella se sonrojó y aún así se acercó, su camisa era reveladora, llamativa a tu parecer.

—Dejaré esto aquí —dejo encima de tu podio una tarjeta de presentación junto a una nota que decía “dos en punto, día: vientres de febrero ” junto a una dirección de cafetería.

Se fue con su caminar que podría ser una distracción para algún hombre.

Después de aquella presencia, que no fue desagradable pensaste sí encontrarte con esta persona.

—¿Piensas que es una buena idea? —Le preguntaste a tu secretario.

—Señorita, no es buena idea, es una persona comprometida, esta mujer me parece que le ha pedido una cita.

—¿Es una cita? —tocaste la nota.

—Señorita lleva un beso con pinta labios atrás.

—¡Dios mio! —le hiciste a un lado con un bolígrafo —. Creí que era para resolver las diferencias, después haber alterado a los periodistas.

—Tenga cuidado con esta persona, es una mujer soltera que consigue lo que se propone.

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La respuesta de Katsuki hacia la prensa fue “Váyanse al diablo, estorban en mi trabajo, malditos extras ”, estaba de mal humor, porque su prometida le dio un condon como regalo cuando ellos no usan uno, nunca han usado uno.

—¡Como putas tuvo la puta idea de darme un puto condon! —quebró el lápiz en su mano por segunda vez —. Le voy a cortar la verga... No —bajo su voz —. Por que ya no se pararía.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora