Capitulo 82

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Al día siguiente estabas caminando por toda la mansión, detrás de ti como patitos iban tus hijos, tenias un auricular en tu oreja, Thierry tu cómplice estaba de chismoso en la terraza de un edificio describiendo el ambiente de la actividad que habia estado organizando Katsuki por días.

—¿Y quien más ha llegado ? —preguntaste con inquietud.

—Un sujeto extraño, debe ser de la familia Eromitav, si definitivamente es él —afirmó Thierry.

Katsuki no había no permitido que tus escoltas le acompañaran.

Tiempo después apareció el sujeto que intentaba conquistar a Katsuki y es que este hombre era justo lo que Katsuki podría querer de un alfa, Thierry se dedico a describirte hasta la tela del traje del hombre.

—Le ha regalado una champagne... No puedo ver la marca —se quejo Thierry.

—¿Y qué más? —querías saber, en eso Katsuhi se aferro a tu pierna.

Thierry estaba presenciando una parte civilizada de Katsuki, en la que incluso sonreía.

Querías tomar tus tres hijos e irte a la supuesta exhibición, armar una escena y decir que Katsuki tenía tres hijos contigo, ademas de eso estaban en proceso de casamiento cosa que se había quedado pausada.

Los celos no te estaban poniendo frenos y sobretodo te tenía triste, por que Katsuki no te había invitado, siempre querías estar en todos sus éxitos, aunque estuvieras celosa por la cercanía de alguien en él, si era posible dirías que estabas embarazada a pesar de ser imposible.

—Thierry haz algo —le pedías en forma de berrinche.

—¿Qué hago? —miró a todos lados buscando una respuesta —. ¿Le disparo? ¿Lo mato?

—No —no te convenía por que si le gustaba a Katsuki sería un problema.

—¿Por qué mejor no le pide matrimonio ya de una vez? —opinó Thierry.

Él sabía que ya había pasado mucho desde la propuesta ya ambos eran adultos y una boda para animarse no era malo.

Asuki extendió a como pudo sus manos quería ser cargada por su papá, la tomaste entre tus brazos y seguiste hablando.

—Asuki... ¿Qué hago? —le pregúntaste a la niña que inocentemente te dedico una mirada tierna.

Aime te quedo viendo unos minutos le parecía tonto ver a su superior comportarse de esa forma, pero claro el amor volvía loco a cualquiera, más si se trataba de Katsuki.

Colgaste la llamada y le diste a Aime, Asuki, él solo pudo verte correr hasta las habitaciones, minutos después de te vio salir con la camisa un poco desaliñada entre afuera del pantalón y dentro del pantalón, más el pelo desordenado, sin maquillaje y los tacones a punto de hacerte besar el suelo.

—¿Donde va? —Aime parecía de esas damas con tres hijos viendo como su hombre se iba a comprar cigarrillos.

—Voy a ir a ese evento —buscaste tu cartera.

—Pero Katsuki se enojara si la ver en aquel lugar.

—le propondre matrimonio adelante de esas personas, iré a traer el anillo ahora mismo —Lo bueno de disponer del dinero es poder tomar cualquier joya sin importar el precio.

—Pero usted ya le había propuesto matrimonio...

—¡Es para que todos sepan que es mío! — Te alteraste un poco.

Aime vio cierta parte luminosa en tus ojos, hasta lo hizo acordarse de la fecha de tu celo, creyendo que no sería buena idea que fueras si estabas a un hilo de cursarlo.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora