Capitulo 72

2.8K 352 10
                                    

—¿cómo te sientes cariño? —tomaste su mano.

—Me duele el cu-

—Ya no me digas —cubriste su boca antes de que dijera semejante palabra.

—¿Va cortar el cordón? —el doctor interrumpió el momento.

—Ah, sí.

Dos enfermeras sostenían a los mellizos, al cortarlo fue una experiencia extraña, pero luego tener a tus hijos en brazos lo alivio.

—Mira Katsuki, este es Katsuro y aquella de allá es Katsuhi.

Katsuki sonrió con pocas fuerzas, aquella escena que se imagino cuando te vio cruzar la puerta del dormitorio que compartian se había vuelto una realidad, aunque con una personita extra.

Mientras pensaba eso los médicos le sacaban los restos que habían dejado sus hijos dentro de él, pero la verdad no sentía nada, no era comparado a lo anterior.

Luego se llevaron a las criaturas al neonato, Katsuki se quedó dormido y Masaru suspiro aliviado, llamó a Mitsuki y esta no dudo en ir de donde sea que estuviera.

.

.

.

.

.

Katsuki despertó un par de horas luego, aun sentía dolor, pero su prometida le estaba acompañando, estabas supuestamente cuidando a Katsuki, pero te quedaste dormida, eran las diez de la noche al parecer.

Se quedó viéndote dormir una hora hasta que despertaste, Katsuki tenía los ojos fijos en ti y te espanto demasiado.

—Carajo casi me muero...

—¿Insinúas algo?

—No, es que no es normal, ¿por qué no me has despertado?

—¿Para que?

—Para llamar al doctor o algo

—Vino una enfermera, me cambio el suero, también removieron la sangre, no dijo nada, todo está en orden —bostezo al final.

—Deberías dormir si tienes sueño —te acercaste para acomodar su almohada.

—No puedo dormir... —quería que captaras la indirecta.

—Ya podrás, apagare las luces.

—No es eso —tomo tu antebrazo.

—¿Entonces qué? —alzaste una ceja.

—Apaga luces y duerme conmigo —pidió en voz baja.

—No podemos tener sexo Katsuki.

Katsuki se enrojecio y después negó con la cabeza.

—Sólo acuetaste aquí conmigo —sus ojos en ese momento se miraban demasiados bellos.

Se dice que cuando un omega se vuelve madre se hace más sumiso, tal vez era eso.

—Claro —aceptaste con una sonrisa.

A Katsuki le costó moverse para hacer espacio, pero lo logro, cuando tu calor le invadió te abrazo con fuerza, hundió apenas su rostro en tus pechos, acariciaste su espalda provocando el sueño en él.

Cerro sus ojos lentamente y se quedo dormido, sus brazos de fueron aflojando poco a poco.

Katsuki despertó a las cinco de la mañana, con un poco menos de dolor, inhalo tu aroma aliviado de tenerte, recordó cuando estaba en el auto y lo primero que pensó fue “Mi alfa, ella, quiero que este aquí”.

La vergüenza le invadió, pero ese momento fue una maravilla, verte llegar a la sala le hizo sentir paz y tomar el valor para decir que podía tener otro hijo, pero tenía la seguridad que los que vendrían serian por cesárea como habían acordado.

—Buenos días —le decías en su momento pensativo.

Katsuki reacciono rápido y te empujó con sus manos, caíste al suelo y te quedaste ahí.

—Que recuerdos... ¿Tienes hambre?

—Sí, ¿vas a traerme algo?

—Obviamente, ¿Qué quieres? —te levántates.

—Tal vez curry, de postre quiero un pastel, es raro, pero en esa sala paso por mi mente.

—Lo que quiera mi futuro esposo —acariciaste su cabeza y éste la bajo ocultando su sonrojo.

Al estar solo debía bañarse, eso era un problema, no quería ni levantarse, primero le dolía el trasero, segundo... Apostaba mucho que tenía puntos en ese lado y que debían ser tratados, momento más vergonzoso de su vida.

«Mejor la espero, sí, es mejor que lo haga ella que alguien de aquí ».

En minutos llegaste con la comida y Katsuki estaba silencioso.

—Quiero bañarme —dirigió su mirada al baño —. Ir al baño también.

—Okey, llamare a la enfermera.

—¡No!

Te paraste en seco.

—Ayúdame tú, no quiero que ellos me toquen.

—Esta bien —no tenias el valor para hacerlo pero lo harías —. ¿Te pongo en la silla de ruedas o te cargo?

—Cargame, sentado será peor.

—¿seguro?

Asintió.

Le intentaste mover con delicadeza, Katsuki aguantaba sus quejidos.

«Voy a morir »pensó.

—¿Orinar o... Ya sabes?

—Orinar.

—Puedes sostenerte de mi, ponerte en pie mientras te ayudo.

Katsuki se agarro como si dependiera de su vida sus piernas temblaban, podían fallarle en cualquier momento.

Subiste su bata para apuntar con su miembro, Katsuki quería que la tierra se lo comiera y después lo cagara lejos.

—Tranquilo y lento —le decías.

Katsuki comenzó a orinar, sangro un poco por detrás y él se alarmó.

—Tranquilo, es normal, yo lo limpiare.

Katsuki se sentó en una silla especial mientras lo limpiabas.

«Mierda... Creo que me voy a desmayar »decías al ver su parte trasera.

Sabías como cuidarlo por que la enfermera te había dicho con anticipación por si el paciente no quería su atención.

Lo limpiaste dejandolo casi como nuevo, eran solo dos puntadas, aunque habían omegas que recibían más de dos y Katsuki había tenido suerte.

—ahora te bañare y cuidare que esto no se moje.

Katsuki estaba temblando, el agua de sentía más fría de lo normal.

Al salir lo acomodaste en la camilla y él se sentía cansado.

—En una semana estarás muy bien, podrás hacer de todo.

—¿Como haré cuando quiera ir al baño? —estaba angustiado y aterrado.

—Tranquilo, tu ve como siempre y yo me encargo.

—Me quiero morir —decía en voz baja.

Después de comer un poco volvió a dormir.

—Después volveré a limpiar ¿okey? —le sonreíste para tranquilizarlo.

—¿Tu crees que es un chiste o qué? Soy yo quien tiene el hoyo con puntadas.

—Sí, lo siento, tranquilo, no hagas fuerza.

Katsuki estaba molesto y luego de eso se durmió.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora