Capítulo 17

6.6K 700 68
                                    

Estaba sentado en la banca de brazos cruzados, analizando el pequeño partido amistoso, miró el uniforme que tenias puesto, el short era corto y primero que pensó fue...

«¿Por qué no se le marca el pene? »  entrecerro los ojos para intentar saber.

Al tomar un descanso notas a Katsuki y de inmediato dices algo en voz alta.

—¡Ese de ahí es mi omega hermoso! —Los dos grupos de vóleibol dirigieron su mirada a Katsuki y este se enrojecio tanto que te lanzó una botella de agua que había cerca.

La tomaste con precisión y en eso seguiste hablando en voz alta.

—¡Es tan lindo que se preocupa por mi, me da agua mi lindo omega! —le tiraste un beso al aire y el parecía explotar.

Al acabar el juego amistoso se marcharon los dos juntos.

—No digas esas estupideces frente a las personas —ordenó.

—No quiero —te negaste —. Quiero que sepan que ya esta apartado.

—Como si fuese tuyo —Sonrió.

Una vez en el dormitorio al cerrar la puerta ves a Katsuki retroceder bastante e ir corriendo hacia ti, se engancho en ti y te encerró en sus piernas, te besó tan apasionado, tocaste sus posaderas, llegas hasta la cama y donde caes sobre él, paraste el momento y Katsuki ya parecía excitado, se lamio los labios ansioso de más.

—Quiero hacerlo hasta que tu polla se seque —Te dijo.

—Katsuki... —Te acercaste a su rostro y le diste un beso en la frente, el cerro los ojos pensando que era en los labios —. Tengo tareas que hacer.

El suspiro y te soltó, estaba decepcionado, Katsuki hacia sus tareas despues almuerzo así que no tenía, te miró desde tu litera estudiar en el escritorio, se sentó en la litera y acerco a ti por la espalda, te abrazó y pegó su nariz a tu cuello estaba oliendote mientras estudiabas, comenzó a bersarlo, te mordió en el proceso, paso la lengua por la mordida y tú le acariciaste el cabello, se enojó al ver que no había más reacción.

—Idiota... —Te murmuró y se fue a su cama a dormir.

A eso de las doce de la noche se bajo de su cama con su tipica camisa negra sin nada en la parte inferior, te vio dormir, decidió dormir contigo y se quito su camisa antes de entrar a la cama, en la mañana estabas abrazando a Katsuki que estaba totalmente desnudo, sentiste su piel, la piel de sus abdominales y sobre tu mano la de él, que parecía guiar cada vez más abajo tu mano, hasta que sentiste su miembro la apartaste.

—V-voy a ducharme —Te sentaste en la cama para salir de ella.

Katsuki se quedó acostado viendo hacia la puerta del baño, estaba sobre la cama con la sabana apenas cubriéndolo, se levantó más que disgustado.

.

.

.

En clase mirabas su espalda, estaba con sus audífonos puestos, dibujando para matar el tiempo libre, al sonar el timbre para ir almorzar Katsuki se quedo en el salón de clases cuando no hay nadie, lo viste concentrado, seguro debía ser importante para estar después de clases.

Pasaste a su lado disimulando y él no lo noto, pensó que te habías ido a comer, alzaste una ceja al echar un ojo en su dibujo y de paso...

Katsuki vio una mano tomar su libreta, una mano conocída no le dio tiempo de tomarla fue tan rápido, antes de que diera otro trazo en el dibujo.

«Que hijo de... » pensó.

Al alzar su vista te vio con su libreta en tus manos.

—¿Qué haces tanto? —Le preguntas sin ver y este parecía un tomate furioso, a punto de convertirse en el diablo.

—Regresamelo —Se levantó de golpe e intento tomarla de tu mano, pero la alzaste a un punto donde no la alcanzo.

«Malditos alfas, postes de luz »el sabía que eras mucho más alta que él.

Ese metro ochententa y nueve no era así no mas, Katsuki intento tomarla y pegó su mejilla a tu pecho par alcanzar.

—¡Dámelo de una puta vez! —te miró enfurecido.

—Vamos no es tan grave —sonreíste, podía alcanzar si venía corriendo con impulsó.

Después se aparto, creíste que lo haría pero bajo los hombros, justo antes de que pensaras que se rendiría agarro impulso y estaba dispuesto a tomar su libreta pero antes de que la tomara te hiciste hacía otro lado.

—¿Qué tanto dibujas? —Le preguntaste curiosa ojeando la libreta hasta llegar al dibujo que tenía detallando, tenía la forma del cabello de él... Notaste que el color del cabello era del mismo que el tuyo.

—¡Dame mi mierda! —Se pego a ti para alcanzar, si era posible escalaria.

Katsuki miró a su alrededor antes de seguir intentando tomar su libreta, no había nadie.

—Nu-es-tro-hi-jo —Leías en voz alta, pues no estaba escrito en japonés sino en ruso, no sabías que manejaba ese idioma.

Sentiste como apretó el cuello de tu camisa, le miraste y tenía los ojos vidriosos, le miraste aún más de cerca para ver si era lo que creías.

«Que humillante » pensó el.

Te soltó y se dio la vuelta.

—Te odio —Se fue rápido.

Te quedaste sin palabras, «¿Estaba apunto de llorar? » no lo podías creer.

𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora