𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞

Capítulo 11

—____, ¿me puedes enseñar béisbol? —Momo se acercó a ti cuando te vio cerca de la banca para tomar un poco de agua.

—Si, no hay problema, gracias por apoyarme ese día, es que me sentía fatal —tomaste agua y ella solo miraba tu boca cuándo bebias.

—¿Ya te sientes mejor? —Apretó una toalla que tenia en la mano.

—Sí, mejor que nunca.

—Toma, te traje una tualla para el sudor —Te ofreció la toalla.

—Hum... Muchas gracias —Te la pasaste por el rostro ya que habías sudado mucho.

—Tienes una buena resistencia ____ —Intentó seguir conversando.

—En lo familia practicamos diferentes tipos de deportes, mi favorito es el béisbol —Sonreíste —. Te daré la toalla cuando este limpia.

—No te preocupes, no es necesario, solo ya sabes aveces algunas animadoras hacen esto —Volvió a tomar la toalla.

—No lo sabía —Observaste el cuadro de la cancha.

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Katsuki pasaba varias veces por la cancha, hacia mucho tiempo que no hablaban, debido al estudio... Tal vez por Momo que pasabas más tiempo fuera del dormitorio, entonces vio que estabas con esa chica enseñándole la postura perfecta para tomar el bate.

En la noche te escuchó llegar sintió un pequeño olor a anémonas pero con algo que lo hacía chillante, de inmediato se asomó pero solo te vio llegar cansada, postrarte en la cama y dormirte sin ducharte, eran las ocho, Katsuki frunció el ceño, ese olor no era normal, él sabía como olían las feromonas después de tener sexo, él entendió y se enojó.

«¿Cómo se atreve a venir con ese apestoso olor? Son asquerosas »pensó.
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Katsuki miraba como en los almuerzos estabas con Momo ambas alejadas en una esquina del comedor, hablando, Katsuki no paraba de verte reír por sabrá Dios que cosa te contaba ella.

«Jamás la vi hacer eso conmigo... » todo el tiempo eran discusiones pequeñas, sexo por el celo y no más que eso, Midoriya desvío su mirada a Katsuki, vio que estaba con una expresión dolida, supuso que el mismo Katsuki no lo sabía «Igual no eramos nada, solo un omega y un dildo andante, yo merezco mejores cosas » suspiro.

Ese dia tenía juego de baloncesto, aquel que habían hablado cuando te peteo, antes de entrar a la cancha echo un vistazo a las bancas, pero nada, deseaba verte ahí pero solo inicio a calentar, intentando olvidar ese pensamiento.

«Solo fue un pasatiempos » Estiró sus piernas «Un pasatiempo » se repitió a él mismo.

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Momo estaba en la banca esperando a que terminaras los últimos lanzamientos para darte una tualla y agua, cuando se juntaron Momo parecía dar brinco en un mismo lado.

—Eso estuvo genial, ¿cómo haces para que la pelota haga ese movimiento? —Te preguntó.

Comenzaste a explicarle como se hacía y en eso ella se acercó y beso tu mejilla dejando una marca poco visible de labial, te dejo sin palabras y ella se disculpo por si te habías incomodado.

—Ah no, no es eso, no te preocupes —Acariciaste su cabello.

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Katsuki terminó su juego y antes de irse a las duchas el entrenador le llamó.

—¿Qué te pasa? —Se cruzó de brazos el entrenador.

—Nada —Cortó de inmediato.

—No lo hiciste mal, pero casi lesiona a alguien, no creas que no lo vi, estabas harto tal vez del juego pero si tienes un problema, la banca lo resolverá.

Katsuki le dio la espalda y se fue, en el dormitorio estaba en la litera abrazando una sudadera tuya que también usabas para ir a trotar, pero tenía ese entrecejo hundido seguía mal por lo del juego y por supuesto lo de Momo.

Después de terminar de hablar con Momo regresaste a tu dormitorio y te acostaste cansada, estabas rendida, no era fácil darle espacio a un romance.

Katsuki bajó de la cama una vez estuviste dormida y se acomodo sigilosamente en tu cama, se hacía bolita cuando se acercaba más a ti, necesitaba estar cerca pero seguía enfadado así que se contenía de darte una patada.

Al amanecer Katsuki es despertado por tu voz, abrió sus ojos y te vio sentada sobre la cama.

—Katsuki te pediré un favor... apartir de ahora quiero que respetes mi espacio personal, no quiero verte en mi cama de nuevo.

Los ojos de Katsuki se terminaron de abrir, pero no se le miraba contento.