𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈 𝓟𝓡𝓔𝓓𝓔𝓢𝓣𝓘𝓝𝓐𝓓𝓞 𝓟𝓔𝓡𝓕𝓔𝓒𝓣𝓞

Capitulo 51

Te habías quedado un par de días Japón por Katsuki, pero tenías tanto por hacer, Mitsuki escucho que hablabas por teléfono.

—Sí, yo me encargo de ello, cuando llegue me encargaré de ordenarlo, también debo escribir un discurso para la prensa por la muerte de mi abuela, así que por favor resiste hasta que pueda llegar, por cierto ¿como va remodelacion?

Mitsuki escucho como si una adulta hablará y no como hace poco.

Katsuki estaba preparando maletas, debían irse y Mitsuki no quería eso, pero Masaru se las arreglo para solucionarlo, el solo recordar cuando le dijo Masaru “Deja crecer a nuestro hijo ” le hizo chiquito el corazón.

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En el aeropuerto, Mitsuki estaba frente a su hijo dándole indicaciones.

—Habitaciones diferentes Katsuki, toma tus medicinas y no tengas ningun contacto sexual con ella hasta que se casen —le decía.

Masaru le miró como diciendo “Hay Dios... Como si fuera a cumplir ”, empezando por que su papá en cuanto lo vio en su segunda cita lo cogio como nunca, aunque no era su primera vez lo hizo sentir como si su entrada hubiera sido virgen.

En el viaje Katsuki se comporto muy tranquilo, hasta se durmió, lo que sucedía era que guardaba sus energías para tener sexo todas las veces que quisiera.

Los de la central de Francia ya sabían sobre la llegada de Katsuki, estaban encantados con la llegada de Katsuki, que se supone que es un omega lindo, creativo y sobre todo tierno, bueno así lo describía su mamá.

—Cariño, ya llegamos —le despertarte con un beso y de inmediato te siguió la corriente, haciendo un gemido exagerando, miraste a los lados para saber si alguien lo había escuchado.

Lo bueno es que el viaje era privado, pero seria vergonzoso que lo escuchara una aeromoza.

En el auto que los recogió, se subió en tu regazo y preguntó:

—¿Qué es lo primero que haremos? —Te dedico una mirada candente como de “primero follemos”.

—Primero, ordenar tu ropa en la habitación, que tomes una ducha, tengo que ver unos asuntos del trabajo así que estaré fuera, pero te aseguro que estare...

Katsuki dejo caer sus hombros, pues no era la respuesta que esperaba, se bajo de tu regazo y se cruzo de brazos mientras miraba por la ventanilla hasta llegar a la residencia exageradamente grande.

A diferencia de aquella vez se miraba más viva, habían varios jardineros cortando los arbustos, limpiando los estanques, podando el césped, entre otras cosas.

—Apartir de ahora viviremos aquí como pareja —le agarraste la mano a Katsuki que estaba boquiabierto, debía familiarzarse lo más rápido posible, para no perderse en esa casa.

Una vez entraron se sentía como si fuese un sueño que ahora vivian juntos, en una casa, en una habitación, en la cama en la que tendrían sexo “todos los días ” por supuesto donde crearían a todos los hijos que el pesaba tener.

Con solo verte al pie de la cama te empujó a ella y se subió sobre ti.

—¿Qué haces Katsuki? —estabas confundida.

—Vamos crear a nuestro bebé ahorita, así que prepara bien ese semen _____ —se quitó la camisa y te dejo cargando el sistema de tu mente.

—P-p-pero tengo trabajo.

—Solo será necesario que te corras una vez, además —se acercó a tu rostro pensativo —. ¿Qué me estás ocultando?

Te tomó del cuello de la camisa.

—Cariño te juro que nada, solo necesito hacer un encargo antes de todo.

—¿solo eso? —alzo una ceja.

—S-solo eso.

Katsuki se bajo y tomo su camisa, suspiro y como lo viste tan decepcionado le diste un abrazo, de inmediato te alejo.

—Por favor, será solo hoy...

Él no estaba contento, aunque no lo estaba te tenias que ir.

—Sí sí sí vete, mejor compró una caja de dildos y vibradores a este paso le dará depresión a mi hoyo.

—Ay... —te sinrojaste tanto con lo último.