Cuatro son multitud

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En realidad, Dee ya había perdido la cuenta de las veces que gruñó en los últimos minutos pero tal vez si le preguntan a Diana ella podría responder de manera exacta.

— ¿Los tienes? — Le preguntó Lif a Heavy.

— Creo que sí, sácame — Movió su pie para que lo jalara fuera de la máquina.

El día de Dee comenzó de maravilla cuando pensó que tendría una cita con Lif. Ya saben, tal vez irían a ver una película, comerían algo, verían algún animal atropellado y si Dee se sentía con el suficiente valor, haría un movimiento de besarla.

Sin embargo, sus planes se fueron al carajo cuando su irritante hermano se enteró de su cita y lo siguió hasta la casa de Lif. Oh, y no olvidemos que el camino al cine se encontraron a Diana que se les pegó.

Pronto el plan de la película se volvió de cuatro, la comida se canceló ¡Y no han visto un puto animal atropellado!

Dee culpa a sus padres por haber tenido otro hijo.

— ¡Oigan! — El grito de un señor alertó a los cuatro chicos y causó que Lif jalara con más fuerza a Heavy.

Por supuesto que Heavy quería comer algo y quiso sacar un dulce de la máquina expendedora del cine, pero cuando su dulce no cayó, Lif sugirió que metiera la mano para sacarlo.

Dee supone que la mente de su hermano funciona diferente y que por eso en vez de meter la mano, metió todo su cuerpo.

Al ver que estaba adentro, Lif le dijo que sacara todos los dulces que pudiera y que ella lo sacaría de vuelta.

Claro que ese guardia de seguridad que se acercaba enojado a ellos, consideraba todo eso ilegal.

— Oh por... — El rubio se acercó a ayudar a Lif para sacar a su hermano y entre los dos los sacaron junto a las 4 bolsas de chetos y latas de refresco.

— ¡Corran! — Heavy se enderezó con todas las frituras y comenzó a correr con los otros detrás de él.

Aunque cuando Lif volteó hacía atrás, notó que Diana era la más lenta de los cuatro y el guardia tenía más posibilidades de atraparla.

— ¡Corre más rápido! — Le gritó cuando salieron del cine y ahora corrían por el estacionamiento.

— ¿¡Qué demonios crees que hago!? ¿¡Nadar!? — Le gritó de vuelta mientras sujetaba su bolso con fuerza y seguía tratando de alcanzar a los tres — ¡Estos zapatos no son para correr! ¡Son para verme bonita! —.

Dee giró los ojos. Ser porrista no la hace corredora... Ni inteligente.

Lif también gruñó pero se dió la vuelta y corrió hacía Diana.

— Espera, ¿Qué estás...? ¡AH! — Gritó al sentir que la de cabello obscuro la levantó del suelo y la cargó en sus brazos — ¡Bájame! —.

La chica no le hizo caso y siguió corriendo.

Dee miró embelesado a la chica. Ella estaba cargando a Diana y corría más rápido que antes.

Lif era...

— ¡Eres increíble! — Gritó Heavy cuando se colocó a lado de Lif y le sonrió.

— ¡Gracias! — La chica le devolvió la sonrisa.

Ohhhh Dee cometería un asesinato.

...

— No era necesario escondernos aquí — Murmuró con molestia Diana al escuchar rechinar la madera del suelo.

We're Not Gonna Take It.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora