•Halloween•

321 30 15
                                    


Estos tres niños tienen entre 13 y 14 años.

...

— ¡Fantástico! ¡Tenemos muchos dulces! — Un niño alzó su saco de dulces con una mano pintada de esqueleto. Su disfraz era de la muerte.

—Owww a mi sólo me dieron fruta — Se quejó una niña vestida de espantapájaros alzando su saco a juego.

— Te dije que esa casa nunca da buenos dulces —La regañó otro niño vestido de payaso — Entonces, Dima, ¿A dónde vamos? —.

— Vayamos a esa — El más llenito señaló una casa al final de la calle, era poco iluminada, la fachada obscura y casi no transitaba gente por ahí.

—Oh, escuché de esa casa — La niña se tomó del mentón pensando — Si, esa casa es de la familia Monster —.

—¿Familia Monster? —Jannielle observó la casa confundido.

— ¡La misma! — El que estaba disfrazado de la muerte se paró frente a los otros dos sonriendo y colocandose su capucha de disfraz — Dicen que en esa casa habita una familia diferente que atrae a los niños y luego... ¡Se los come! —.

—Dudo mucho que eso pase — Se rió el contrario y luego miró a la chica —Vamos por la última casa, Alina —.

—A mí me parece bien —.

Los tres comenzaron a caminar hacía la casa riendo de las tonterías que se contaba por el vecindario de esa familia.

Al llegar se quedaron viendo el pórtico que estaba siendo iluminado por un foco parpadeante apunto de fundirse.

—Voto por que Jannielle toque — Habló rápidamente Dima alzando la mano.

—Voto por lo mismo — Alina alzó al igual la mano.

—Hijos de su... —El chico tragó duro y con lentitud se acercó al timbre.

¡Ring!.

Miraron la puerta esperando a alguien pero después de unos segundos nadie contestó.

—Ni siquiera vive alguien aquí — Pisoteo el suelo decepcionada la espantapájaros.

— Es cierto, aquí no ví... —.

La puerta se abrió de repente apareciendo por ella un hombre alto, con una larga gabardina roja, un cabello rubio cepillado y peinado, piel blanca, colmillos y un rostro sonriente.

— Buenas noches — El rubio saludó a los niños que no reaccionaban.

—¡AHHHHHHH! — Los dos niños se escondieron detrás de la niña que sujetaba fuerte su bolsa de dulces.

—¡Llévate a Alina, tiene mejor sangre! — Gritó Dima con los ojos cerrados.

—¡Si no te alcanza, llévate a Dima! ¡Él te dura un mes! — Lloriqueo Jannielle.

—¡Si me va a llevar que me lleve en limosina! — La niña tembló cerrando los ojos con miedo.

— ¿Mmmm? — El rubio inclinó su cabeza hacía un lado — ¿No vienen por dulces? —.

— ¿No nos chupará la sangre? — Se atrevió a preguntar Alina.

— Claro que no, es un disfraz — Cerró los ojos extendiendo su sonrisa y luego mirando el recipiente a su lado que contenía unos pocos dulces —Oh que pena, ya casi no hay y sus disfraces son buenos, ¿Quieren pasar en lo que busco más? —.

Los tres niños se miraron y lo pensaron. El hombre se veía realmente aterrador pero también se portaba amable, además dulces son dulces.

— Claro —Vaciló un poco Jannielle caminando enfrente de los otros dos.

We're Not Gonna Take It.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora