Al final del día

338 22 12
                                    

Drabble.

...

La mujer pelirroja gruñó cuando su amigo le cerró la herida con la sutura.

— Carajo, Bug — Lo miró con enojo ya que sabía que había presionado demás al final a propósito — ¿Eso es por perder la puta pelea? —.

— Eso es por ser tan estúpida e irte a retar a esos sujetos, deja de ser orgullosa, Vicky — La miró con reproche estrellando una gasa en la recién cerrada herida de su hombro.

— Hijo de... — Victoria no pudo decir otra cosa ya que sabía que tenía que dejar que terminara de vendar su brazo.

— Además, tu rubia me mataría si ve que te asesinaron, por mí muérete pero mi vida es primero — El hombre sonrió de lado con burla.

— Deja de llamarlo así, hijo de perra — Cuando sintió que el hombre terminó de vendar su hombro se levantó de la vieja caja de metal que utilizaba como asiento y caminó hacía su motocicleta donde posaba su camiseta — Y dudo mucho que Glam te mate... — Antes de colocarse de nuevo su camisa, se rió — Olvídalo, tienes razón, él te mataría, que pena que estaré en el infierno para entonces —.

— Como siempre tan graciosa, Vicky — El hombre recogió el botiquín de auxilio y se sentó en la caja mientras miraba a la mujer colocarse su prenda con cuidado de no mover la venda — ¿Quieres una cerveza? —.

— No, es mejor que vuelva a casa — Se sintió extraño rechazar una cerveza para ir a casa pero ya había estado demasiado tiempo fuera — Te veo mañana —.

— ¿Ni un beso de gracias, perra? — Se rió el de bigote viendo que se subía a la motocicleta.

— Sabes que aún cuando tenga mi hombro vendado, te puedo dar la golpiza de tu vida, gordo de mierda — Le alzó el dedo medio colocandose el casco y encendiendo la moto.

— ¡Vete al diablo! — Le logró gritar antes de que desapareciera completamente de su vista.

Victoria se paseaba por las calles en su vehículo contemplando la noche fría de la ciudad.

Ese día había sido uno de los más agitados que había tenido en su vida.

¿Por dónde empezar?.

Primero había ido al bar como normalmente hacía y de un momento a otro, otros motociclistas con los que había tenido problemas aparecieron.

Su defensa fue insultarlos y burlarse, cosa que ha ellos no les gustó y la citaron afuera para que la pusieron en su lugar.

Mierda, no iba a rechazar una pelea.

Bug a pesar de ser una persona grande y violenta, le recordó la razón por la que no podía meterse con esos sujetos pero a ella como siempre le valió verga todo y fue por ellos.

Para resumir, esos hijos de puta le enterraron un botella rota en el hombro desgarrando su piel, sin embargo los otros tampoco salieron ilesos ya que ella le rompió la pierna y el brazo a uno de los cinco, a otro tal vez le rompió tres costillas y la muñeca, y a otro su brazo se lo dobló hasta por encima de la cabeza.

Para su buena (o mala como ella lo ve) Bug vino a salvarla como si fuera una princesa y la sacó de ahí antes de que se aprovecharán de que ya estaba herida.

El hombre la llevó a su casa para atender sus heridas.

Después de todo tenían un extraño afecto de amigos y eran las personas que más se llevaban entre su club de motocicletas -a parte de Anna-.

Al llegar a su casa, vió las luces encendidas y se dió cuenta de que era la hora de la cena, ella realmente no quería ver esa sonrisa de parte de su pareja con ese toque de: "Vicky, ¿Podrías dejar de estar al borde la muerte cada día?".

Suspiró estacionando la motocicleta y con el casco en mano abrió la entrada.

El delicioso olor la hechizo apenas entró, así que cerró los ojos un segundo para disfrutarlo y sólo una rápidas pisadas pequeñas hicieron que abriera los ojos.

Victoria recordaba las palabras que le dijo Bug antes de meterse a esa pelea tonta.

— Maldita sea, Vicky, ya no puedes seguir con esas mierdas de pelear con cualquiera, en algún momento te ocurrirá algo grave y no sólo Anna, tu rubia y yo saldremos afectados, tienes ahora más responsabilidades, dos para ser exactos —.

— ¡Mamá! — Un niño de apenas 4 años corrió hacía su madre tomándola de la pierna sujetandose con fuerza.

— Heavy, maldición, ¿Qué te dije de colgarte de mí? — Levantó la pierna levantando con facilidad al niño que reía con diversión — Ahg, olvídalo, ¿Y Dee? —.

— Hola mamá — El rubio de 6 años bajó las escaleras con cuidado caminando hacía su madre que lo recibió revolviendo su cabello.

— ¡Vicky! ¡Llegaste! ¡La cena está lista! — La voz calmada de Glam se escuchó desde la cocina.

— Muero de hambre — Sonrió la pelirroja tomando la mano de Dee y caminando con Heavy aún colgado de su pierna — Vayamos a comer —.

Con sus hijos sujetados, caminó hacía la cocina para saludar y comer con su esposo.

Por que al final del día, después de todo, Victoria sigue siendo madre.








































...

Buenas c:

No sé, esto es algo que tenía escrito para el día de las madres pero se me olvidó publicarlo xd.

Creo que volveré a estar más activa por aquí. No prometo nada pero lo intentaré jsjsjs

•-•

We're Not Gonna Take It.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora