Separados •6•

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AU. Apocalíptico, Zombies.

...

Final.

—Tal vez deberíamos descansar — Mencionó Cass parándose junto a un árbol ya cansada.

—No puedo perder tiempo — Heavy quiso seguir caminando pero su compañera lo detuvo — Cass, por favor —.

— No, descansaremos un poco. Dime, ¿Cuándo fue la última vez que dormiste? — La azabache observó que giró el rostro — ¿Ves?, Necesitas dormir —.

Antes de que pudiera reclamar algo, la chica colocó su mochila en el suelo sentándose junto a ella recargandose en el tronco de un árbol.

— Vamos, es hora de dormir — Le sonrió palmeando a un lado de ella.

Heavy suspirando ruidosamente accedió de mala gana ya que en realidad si sentía un poco de cansancio.

A pesar de sus protestas, Cass tomó el primer turno para dormir mientras él vigilaba.

Había logrado hacer fuego gracias a que en el refugio era una de las cosas que aprendían al llegar junto a saber matar a los Zombies.

Con la chica usando como almohada el regazo del chico, fijó su vista en el fuego delante.

¿Qué sucedía si realmente no era su madre la mujer que ayudó a Lily?.

¿Y si era alguien similar?.

¿Y si su madre ya...?.

No.

Debía pensar positivo.

Sacudió la cabeza extendiendo sus brazos hacía la lumbre para calentar sus dedos ligeramente fríos por la temperatura del bosque.

Toda la familia caminaba por el parque para tener un día tranquilo después de tiempo. Glam llevaba una canasta de comida mientras que Victoria buscaba un lugar para comer.

— Por ahí — Les señaló bajó un árbol y el pequeño Heavy que tan sólo tenía 6 años, salió corriendo hacía el árbol para subirse en él.

— Ten cuidado, Heavy — Su padre le sonrió extendiendo una manta sobre el césped cuando estuvo en el lugar y se sentó junto a su esposa e hijo mayor.

— Primero comamos y después haces lo que quieras — Comentó su madre metiendo su mano en la canasta para tomar comida.

El pelirrojo se bajó sonriendo y se sentó junto a su hermano para comer los emparedados que había preparado su padre.

Después de unos minutos, ya estaban llenos y Heavy le insistió a Dee para que fueran a jugar a los columpios, este de mala gana aceptó.

Los columpios no estaban muy lejos de donde se habían puesto así que caminaron sólo un poco. Glam le había dicho a Dee que cuidara a Heavy por que se podía lastimar o perder.

— Dee, Dee, mira, ahí hay un tobogán, vamos — El menor intentó jalar a su hermano hacía otros juegos que estaban más alejados.

We're Not Gonna Take It.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora