Mierda.¿Cómo es que pudo ser tan estúpido al pensar que podía ganar?.
Dee se estaba arrepintiendo el jugar póquer con Chess. Sabía que era bueno (Muy bueno), pero aún así quiso enfrentarlo por su cuenta.
Ese día lo tenía libre gracias a las clases extras que tomaba en la universidad. Heavy si había asistido a la escuela por ser dos años menor y no ir bien sus materias, mamá estaba en algún concurso de motocicletas con papá y Dee se había aburrido rápidamente en casa solo, así que fue con Chess a pasar el tiempo.
Normalmente escucharía tocar al mayor, sin embargo ese día se sentía con suerte y le propuso un juego de póquer. Sabía que Chess no rechazaría un juego.
En la primer ronda, sentía que ganaría ya que tenía una buenas cartas, lo único que le podía ganar eran Hazes.
Para su mala suerte, el mayor tenía esos hazes.
Ronda tras ronda iba perdiendo y su paciencia se acaba con cada intento, lo cual notó el castaño.
— ¿Te sientes bien, pequeño? — Preguntó con su voz calmada el castaño al menor que se tomaba de la cabeza.
— ¿Cómo es que lo haces?, No entiendo tu suerte — La voz de Dee sonaba desesperada.
— Es sólo un juego, amigo — Sonrió Chess restándole importancia al asunto mientras encendía un cigarro y se inclinaba sobre su silla.
— Si, un juego — Bufo el rubio dejando sus cartas al perder de nuevo.
— Tal vez necesitas más motivación, hagamos esto más interesante — Chess sacudió su cigarro en la esquina de la mesa y colocó su mano bajo su barbilla — Juguemos con prendas —.
Dee era un chico serio, frío, inteligente y se aisla de sus propias emociones. Él no hacía un escándalo con cualquier cosa, no como su madre o hermano, no, él pensaba las cosas y ocultaba lo que sentía.
Sin embargo, hace unos meses todo eso se fue a la mierda por que comenzó a sentir cosas por la persona que consideraba la menos indicada y que estaba frente a él.
No es como si quisiera sentir eso, es decir, ¡Era un hombre! ¡Y mayor!. Podría dar una lista demasiado larga del por que está mal enamorarse de una persona como Chess comenzado por esas dos primeras cosas y finalizando con ser amigo cercano de su padre.
¿Estaba mal? ¡Claro que si!. Pero aún así no podía evitar sentirse atraído.
Tal vez era lo prohibido llamándolo, tal vez era la curiosidad o tal vez era por la actitud de Chess.
No lo podía decir con exactitud, sólo sucedió y le molestaba eso, le molestaba no tener control de ese aspecto de su vida.
Juntando todos esos pensamientos y sentimientos, ahora podía decir que en cualquier momento se sonrojaría hasta las orejas por la propuesta del mayor.
— ¿Qué? —.
— Si, un juego de prendas, tal vez tu problema es la falta de motivación, además somos hombres, amigo — Le dio una calada final a su cigarro dejándolo en el cenicero — He jugado de ese modo con Glam por años, no hay problema —.
Dee lo pensó un segundo, él tenía razón, no hay problema.
Ah un segundo...
¡Claro que lo hay! ¡Él tiene un puto enamoramiento con Chess!.
Aunque decir que no, sería lo mismo que perder y ya ha perdido muchas veces ese día.
— De acuerdo — Se frotó los ojos gruñendo para ocultar un leve sonrojo.
— Empecemos —.
Un rato después se dio cuenta que eso también fue una mala idea, de nuevo iba perdiendo.
Sus dos camisas y calcetines se habían ido al lado opuesto con un sonriente castaño.
— Veo que aún así pierdes, Dee —.
El rubio debía parar esto, las cartas que tenía eran muy malas, era imposible ganar esta ronda, sólo le quedaban dos prendas de ropa.
— Me retiro — Se levantó de la silla dispuesto a tomar su ropa pero una mano lo sujetó de la muñeca.
— No lo creo, amigo — El castaño se levantó de igual forma de la silla quedando a la altura de rubio — Retirarse es lo mismo que perder —.
— Bien, pierdo — De nuevo intentó tomar su ropa sin éxito.
— Ah ah eso significa una prenda más — señaló Chess hacía la parte baja de Dee.
El menor lo miró unos segundos frunciendo el ceño, ese hombre lo sacaba de quicio, sus expresiones no concordaban con sus acciones, su padre tenía un punto al decir eso.
¿Qué es lo que Chess quería de él?, estaba desnudo del torso y sin zapatos, su cuerpo no era el mejor de todos así que no le veía lógica.
Sabía que no lo dejaría tranquilo así que aún con vergüenza, se quitó el pantalón lentamente sólo quedando en ropa interior.
— Tienes pecas en todos lados — Sonrió con tranquilidad el mayor acercándose más a Dee.
Un pequeño escalofrío recorrió la espina dorsal del rubio al sentir una mano en su pecho, acariciando lentamente. Antes de reclamar alguna cosa, sus labios fueron capturados por los de Chess, los movía de forma lenta aún acariciando su pecho y torso.
Él no supo como reaccionar así que se limitó a cerrar los ojos dejándose llevar.
Sabía que estaba jodido, muy jodido a decir verdad por enamorarse de alguien como Chess.
Además había perdido contra esos putos sentimientos y ante esos labios con sabor a tabaco.
Lástima que eso fue lo último que pensó al ser recostado en la mesa tirando las fichas y las cartas.
...
Perdón hace mucho que no escribo Yaoi, estoy oxidada.
•-•
ESTÁS LEYENDO
We're Not Gonna Take It.
FanfictionPor que no lo soportaremos nunca más. ....... Historias variadas sobre esta familia, centradas más que nada en su vida, la relación de Glam y Victoria, travesías y a veces Yaoi.