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Desperté antes del amanecer, quité las hojas muertas de las rosas, barrí el suelo del invernadero, y regué las plantas. Quería hacer esto bien antes de nuestra sesión de clases, así todo tendría oportunidad de secarse. No quería barro. Incluso enjuagué el mobiliario de hierro del invernadero, aunque ya estaba limpio y probablemente también había demasiado calor para estar allí afuera. Quería abiertas todas las opciones.

A las seis, todo estaba perfecto. Incluso había vuelto a arreglar algunas enredaderas para que subieran más alto, como si estuvieran intentando escapar. Entonces desperté a Jackson llamando ruidosamente a su puerta.

— Ella viene —le dije.

— ¿Quién? —La voz de Jackson todavía estaba atontada por el sueño.

— Shhh —susurré—. Te oirá. Jennie viene a nuestra clase.

— Aterrador —dijo Jackson—. Eso es en... ¿Qué?... ¿Cinco horas?

—Tres. Le dije a las nueve. No podía esperar más. Pero necesito tu ayuda antes de eso.

— ¿Ayuda con qué, Pranpriya?

— Tienes que enseñármelo todo por adelantado.

— ¿Qué?... ¿Y por qué iba a hacer eso en vez de dormir?

Llamé a la puerta de nuevo.

— ¿Jackson, vas a abrir? No puedo quedarme aquí de pie y tener esta conversación contigo. Ella podría oírlo.

— Entonces vuelve a la cama. Es una idea.

— Por favor, Jackson —enfaticé en un susurro—. Es importante.

Finalmente, le oí moverse por la habitación. En un momento, apareció en la puerta.

— ¿Qué es tan importante?

Tras él, Piloto ocultó la cabeza entre las patas.

— Necesito que me enseñes ahora.

— ¿Por qué?

— ¿No me has oído? Viene a nuestras clases.

— Sí. A las nueve. Probablemente ahora esté todavía dormida.

— Pero no quiero que piense que soy una estúpida... además de fea. Necesito que me enseñes todo por adelantado para poder mostrarme inteligente delante de ella.

— Pranpriya, sé tú misma. Todo irá bien.

— ¿Yo misma? ¿Tal vez has olvidado que ese yo misma es una bestia? —La palabra bestia salió en un frenético rugido, aunque estaba intentando mantener la calma—. Esta es la primera vez que me verá a la luz del día. Ha costado más de una semana. Quiero al menos ser inteligente.

— Eres inteligente. Pero ella lo es más. Quieres poder hablar con ella, no sólo repetir lo que yo te he dicho.

— Pero ella era una estudiante destacada en Tuttle. Tenía una beca. Yo sólo era una imbécil con un papá rico.

— Has cambiado desde entonces, Pranpriya. Te lanzaré algunas bolas suaves si me parece que las necesitas, pero dudo que eso pase. Eres una chica lista.

— Sólo quieres volver a la cama.

— Quiero volver a la cama. Pero no sólo quiero volver a la cama —Comenzó a cerrar la puerta.

— ¿Sabes? La bruja dijo que te devolvería la vista si yo rompía esta maldición.

Se detuvo.

— ¿Le pediste eso?

— Ajá. Quería hacer algo por ti, ya que habías sido realmente amable conmigo.

— Gracias.

— Así que ya ves lo importante que es que lo haga bien. ¿Puedes darme algo, alguna pista? Dijo que si resultaba ser estúpida, querría estudiar por separado. Eso sería el doble de trabajo para ti.

𝕭𝖊𝖘𝖙𝖎𝖆𝖑 (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora