Holam, aquí les dejo la parte 2 del capitulo 4, disfrútenlo, no olviden votar y comentar, bais <3
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Capítulo 4- Parte. 2
- Llegamos- dijo cambiando el tema.
¿Habíamos llegado?, ¿a dónde?
Me giré hacia adelante y claramente habíamos llegado. Al frente mío se encontraba un edificio de ladrillo. Él siguió llevándome hasta entrar en este, me tomó una mano y me llevó hasta el piso 4, rebuscó en sus bolsillos hasta sacar un llavero que al parecer tenía un porta-retratos y metió la llave en una puerta de lado derecho con el número 7.
- Bienvenida a mi apartamento- dijo terminando de abrir la puerta.
Me sentía nerviosa, ¿por qué me trajo hasta su apartamento?, o más bien ¿por qué me deje traer? Di un paso atrás y él me miró como si entendiera mi expresión a la perfección.
- Tranquila, no te haré nada, sé que en sí soy un extraño para ti, pero te lo dije cuando nos conocimos, no soy una mala persona, o no que yo sepa.
Dicho eso, entré al apartamento con las manos entrelazadas en mi regazo y me quedé a un costado de la puerta parada. Él cerró la puerta y me hizo un ademán para que me sentara en uno de los dos sillones verdes que posaban en la sala. Al sentarme, me detuve a observar todo el lugar, este estaba un poco vacío, tenía una pantalla colgada al frente mío y una mesa entre los 2 sillones, una planta mediana a la esquina y arriba de esta, estaba una ventana con vista a aquel árbol donde nos conocimos, ¿me habrá visto ahí sentada, antes de conocernos?, atrás mío se encontraba una pequeña cocina donde Thiago estaba, al fondo habían dos puertas- supongo una era su habitación-.
- ¿Te gusta?- me preguntó.
Si no estaba mal, se refería a su apartamento, así que asentí con la cabeza. Él trajo hasta donde yo estaba dos platos y los puso en la mesa, uno frente a mí, dentro del plato había una rebanada de pizza, pero no parecía una pizza común, parecía casera.
- ¿comes pizza o quieres otra cosa?
- No he comido pizza en bastante tiempo, quiero recordar su sabor- dije dándole la primera mordida.
Wow, sí que lo había olvidado, mis padres eran de comer puro saludable, no me dejaban comer este tipo de comida, pero sabía deliciosa.
- Wow, sabe deliciosa.
- Bueno, parece que entonces tengo un don para la cocina.
Dejé la pizza en el plato y me giré directo hacia él.
- Ya.
- ¿Ya?
- Sí, ya, me toca hacer las preguntas.
- Jaja, está bien- dijo girándose hacia mí, su contacto visual lograba ponerme roja y no sé ni porque.
- ¿Tienes hermanos?- empecé.
- No.
- ¿En qué grado vas?
- 6to semestre.
Okay, es un año mayor.
- ¿Hace cuánto vives aquí?
- Literalmente, no vivo aquí, pero..., 2 años.
- ¿No vives aquí?
- No, vivo en casa de mi padre y renté este lugar, para cuando no quiero estar con él.
- ¿Te cae mal tu padre?
- No, pero suele ser muy compulsivo.
- Oh, ya. Bueno, en lo que estábamos, ¿Trabajas?
- Si, ¿Cómo piensas que pago la renta de este lugar?
- No sé, quizá pides dinero prestado- di como opción.
- Cierto, pero no me gusta hacer eso, así que sí, si trabajo.
Bueno, en eso si le creo, no tiene pinta de pedir dinero prestado.
- ¿Y tu madre?
- Murió.
- Oh, lo siento mucho.
- Tranquila, fue hace poco más de un año.
- ¿No te afecta?
- ¿Qué?, Claro que me afecta, todos los días, no sabes lo doloroso que es perder a tu madre, sabiendo que fue la única que siempre estuvo contigo.
- Yo..., yo perdí a mi hermano...- no sé ni porque pero eso dije.
- ¿Cómo fue?
Bajé mi vista a mis manos y suspiré.
- Solo éramos él y yo ese día, mis padres trabajan hasta tarde, entonces solo estábamos nosotros. Yo le insistí a que me acompañara a una fiesta a la que me habían invitado, pero no quería ir sola, me costó mucho, pero al final aceptó, caminamos hasta la fiesta y al principio la pasamos demasiado bien, pero después llegaron unas personas vestidas de negro a robar el lugar, ya que estaba tapizado de gente, hicieron que todos nos agacháramos, yo estaba lo suficientemente borracha que me intenté hacer la valiente y me quedé parada, ellos me apuntaron con una pistola y dispararon, pero en ese momento yo cerré mis ojos por el sonido de que había jalado del gatillo y cuando los abrí, todo iba en cámara lenta, mi hermano caía lentamente al suelo con una bala en su cuerpo, me agaché a él tan rápido como pude y lo tomé de la nuca para que no azotara, él me dijo sus últimas palabras y cerró los ojos, de ahí en fuera, solo me recuerdo llorando todas las noches y el día de su funeral yo salí corriendo, lo sé, soy una cobarde, pero eso hice, no podía verlo, ¡no muerto!.
- En serio, lo lamento, creo que tenían una hermandad muy fuerte y perderlo es, como perderlo todo, saber que nunca será igual y siempre habrá un vació, créeme, lo entiendo perfecto, es difícil y muy doloroso, sientes que todo tu mundo se cae y no puedes volver a lo que antes, es como una estrella, cuando cae al mar deja de brillar, como tú, con la perdida de tu hermano tú piensas que tu brillo se apagó y no puede volver a tener ese brillo.
Me limpié mis lágrimas y me levanté del sillón.
- Necesito volver a casa, gracias por la caminata y la comida.
- ¿Quieres que te acompañe?
- No, gracias, sé por dónde ir.
- Eso no me convence, adelante, vamos.
Y así salimos de su apartamento, el frío azotaba en todas partes y parecía que a él no le afectaba. Esta vez yo lo guíe hasta mi casa, entré y cerré a mi espalda corriendo hasta mi habitación llorando. Él, Thiago, realmente entendió mi sentimiento, creo que él haya perdido a su madre le hizo sentir lo mismo que yo y para que sepan, no es una sensación bonita, es delicada y muy difícil de superar, pero... Thiago... Thiago, me entendió completamente.
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La Estrella Que Nunca Se Apagó- TERMINADA ✔
RomanceEmma Prain, una estrella que dejó de brillar por aquella tragedia... Thiago Funes, una constelación incompleta que desde siempre había tenido problemas con TODAS la demás estrellas que formaban parte este... Ambos encontrándose en sus peores moment...