Mini maratón 1/2
Capítulo 9.
<☆><☆><☆>Thiago<☆><☆><☆>
Okay, estoy nervioso, ayer invite a Emma a comer, lo hice para conocerla a más profundidad, digo, casi no nos conocemos y lo poco que se de ella me ha gustado y mucho; es simpática, tierna, sarcástica, divertida, sabe dibujar, le gusta leer, etc... Y aunque desgraciadamente tuve que enterarme de lo de su hermano, sé que logrará salir de eso y claro, eso conlleva tiempo, es como yo con mi mamá, se siente feo y duele mucho, pero algunos tienen razón cuando te dicen que debes dejarlo atrás, no siempre es fácil, pero debemos intentarlo, tanto ella como yo.
Emma me preguntó del porque no había estado yendo a la escuela estos días y bueno, no es que no le quiera contar, no, sino que, no creo que sea algo que le llame la atención o le interese saber. Realmente, no eh ido porque, ya saben, mi padre se pone espeso y no quiero meterme en eso, por lo que decidí quedarme en mi apartamento por un tiempo para relajarme, quizá la próxima semana ya valla a la escuela normal, no lo sé, ahora es más complicado, se acerca el día que era el cumpleaños de mi madre y pienso ir a visitarla al cementerio ese día.
Regresando a lo que estaba en un principio, estoy en mi apartamento.
Vi la hora y noté que faltaba poco para que Emma saliera de la escuela y aunque se le ve fabuloso el uniforme, no quiero que ella esté incomoda usándolo, por lo que terminaré de vestirme e iré por ella a su casa, a fin de cuentas, ya sé dónde es, por la vez que la acompañe para que no fuera sola, pues ya era tarde. No me vestí tan exagerado, me puse un pantalón de mezclilla y una camisa negra con unas constelaciones, una cadena en mi cuello y un anillo en la mano derecha, en el dedo de en medio, lo llevo siempre, ese anillo era de mi madre, por lo que me gusta conservarlo.
Salí de mi apartamento y fui a casa de Emma; al llegar, toqué el timbre y ahí estaba ella, llevaba una falda gris que le llegaba al inicio de sus rodillas morenas, encima una sudadera color lila, poco maquillaje- el cual la hacía ver verdaderamente hermosa- y unos botines.
- ¿Estas lista?- pregunté para que no se notara que estaba babeando.
Ella asintió con la cabeza, salió de su casa y cerró a su espalda. Ella se estaba dejando guiar por mí, y sí, ya sabía a donde iríamos, por aquí cerca, hay un lugar donde venden sushi, quiero creer que le gusta- que si no, ya la regué-, llegamos y ella parecía sorprendida por el lugar- creo que no esperaba que la llevara a un lugar de sushi. Entramos y pedí sushi de pollo, como ella parecía dudosa por lo que pedir, término pidiendo lo mismo que yo.
¡DIOS!, se ve hermosa con ese poco de maquillaje y sin él, se ve todavía mejor.
- ¿Alguna vez, habías venido aquí?- indagué.
- Sí, cuando era pequeña, hace ya varios años.
Su cara pasó a ser un poco nostálgica.
- Lo siento, no quería hacerte sentir mal.
- No, tranquilo,- se apresuró a decir- es decir, fue ya hace tiempo, solo recuerdo que decían que este sushi era realmente bueno, el mejor de la ciudad, de hecho.
- Si, lo es, el sushi aquí es, bastante bueno, por eso te traje aquí.
- Se puede saber, ¿por qué me invitaste a comer?
- ¿Acaso está prohibido?- contraataqué.
Ella se sonrojó al oír mi respuesta.
- No, pero...
- ¿Pero...?- dije al escuchar que ella no terminaba su oración.
- Nunca me habían pedido salir a comer, bueno, solo Gerardo.
- Bueno, pues entonces me siento orgulloso de ser el segundo que lo hace.
Al fin, trajeron nuestro sushi, comimos en silencio.
- A ver, ya,- me giré a verla al escuchar que rompía el silencio- ¿Te gusto?
Si, joder, me encantas.
- ¿Qué te hace pensar eso?- di como respuesta.
- No sé, simple curiosidad, pero me queda claro que no.
Eso me recordó a la vez que nos conocimos.
- ¿Te gusta la vida que tienes?- pregunté.
- Bueno, no es lo que desearía, pero no puedo hacer nada para cambiarlo.
- Eres divertida.
- Y tú muy preguntón.
- Sabes...- continuó- mi padre solía decir que "cuando alguien muere, esa persona guarda un recuerdo muy bonito que hace que uno aún está en vida, se ponga sentimental"- se quedó mirando el cielo con cara de querer llorar.
- Sí, cuando una persona deja de vivir, personalmente, esa persona guarda una gran felicidad al llevarse lo que han vivido juntos, además, mayormente aquellos que mueren con ese recuerdo lindo son personas que se sacrificaron por el bienestar de uno, causante un gran dolor, pero dándote a entender que debes seguir adelante.
- Me queda claro que ambos perdimos a alguien significante en nuestras vidas.
Ella sonrió y ambos miramos el cielo por un largo rato.
Ese recuerdo me hacía ponerme triste y feliz a la vez, en ese momento, supe que ella sentía lo mismo que yo al perder a un ser que querías a más no poder, supe que era la estrella que le faltaba a mi constelación.
- No estoy diciendo que no- afirmé.
- Pero tampoco que si- enarcó una ceja en forma de "a que no sabes que más decir"- ¿Esto, es como una cita?
- No es como, Es una cita- confirmé.
- Wow, sí que eres muy, muy, muy, muy sincero.
- Gracias- dije riendo.
Al final, pagué la cuenta, ella estaba duro y duro que la quería pagar, pero yo la invite, ni modo que la deje pagar, salimos y caminamos lento hasta su casa.
- Linda casa- dije parándome justo en la puerta.
Pregúntame si quiero pasar, porque si quiero.
- ¿Quieres... pasar?- me preguntó dudosa de lo que dijo.
- Tranquila, mañana tienes clases y seguramente no has hecho tu tarea, además, no quiero incomodar, nos vemos mañana.
Fue lo último que dije, antes de empezar a caminar con destino a mi apartamento. Me sentí un poco mal por no haber aceptado su oferta de entrar, porque si quería, pero tampoco quería que la regañaran o algo así, sé que sus padres trabajan hasta tarde, pero de todos modos, ella se sentiría incomoda si me tuviera en su casa. Llegué a mi apartamento y me tiré a la cama.
Como amo a esta chica, es decir, casi no hablamos, pero lo poco que lo hacemos, es lo único que me basta para saber que es la indicada, claro, tampoco la quiero incomodar, hay que darle tiempo al tiempo.
De todos modos, la pasé bien con ella.
Ahora que lo pienso... ¡LE DIJE: NOS VEMOS MAÑANA!, ni modo, voy a tener que visitarla una vez más.
Como si no me gustara hacerlo ya.
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La Estrella Que Nunca Se Apagó- TERMINADA ✔
RomanceEmma Prain, una estrella que dejó de brillar por aquella tragedia... Thiago Funes, una constelación incompleta que desde siempre había tenido problemas con TODAS la demás estrellas que formaban parte este... Ambos encontrándose en sus peores moment...