La Estrella Que Nunca Se Apagó- TERMINADA ✔

Capítulo 22- Justicia

Capítulo 22.

<☆><☆><☆>Emma<☆><☆><☆>

Era hoy, hoy es el día en que mandaremos a Alexander a la cárcel, hoy se hará justicia.

Mi mamá se veía muy elegante de vestido y maquillada, mientras que mi papá, se veía bien, aún no quiero hablarle como antes. Mientras que yo, solo venía de un vestido gris, el mismo que usé cuando fui con Thiago al cementerio ese 03 de Marzo, abrí la puerta al escuchar el timbre y me encontré con Thiago frente a frente, por lo que me lancé a abrazarlo. Este guapetón, venía vestido de traje, todo su traje era negro- contando la camisa-, se veía realmente perfecto.

Al final, tuve que contarle a mis padres de lo sucedido y bueno... mi mamá me creyó a la primera, pero mi papá insistía en que Alexander nunca haría eso, hasta que Thiago logró convencerlo y por suerte nos apoyó en la decisión de qué hacer con él.

Salimos de la casa temprano y fuimos a donde nos correspondía, ya adentro esperamos un buen rato hasta que llegó el juez y llegó el estúpido de Alexander, el cual me dedicó una sonrisa sínica y Thiago casi se le avienta.

- Buenos días a todos los presentes el día de hoy- comenzó el juez- ¿cuál es el caso?

Le pasaron un folder al juez.

- Emma Prain, ¿acusa a Alexander Hidder de violación?

- Así es- dijo mi abogado.

Nuestro abogado, literalmente era familiar, era un tío poco lejano a mí, me ha felicitado en todo y me aconseja cuando tengo ciertos problemitas, es abogado y psicólogo, en verdad aprecio que me hiciera el favor de venir a hacer justicia por mí.

El juez revisó el expediente por un largo rato, preguntó sobre las evidencias y le entregamos una cobija que machó con su semen y una prenda de vestir que dejó olvidada en mi habitación, Thiago dejó otras evidencias, pero no supe que fueron.

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Hablaron muchas cosas de las cuales solo entendí "violación", "hace 2 años", "estúpido", "violador".

- Con base a todo lo visto hasta ahora, no me queda más duda de que este hombre- el juez señaló a Alexander- es un violador, queda sentenciado a cárcel por 15 años, pues como ya vimos, no es la primera vez que lo hace.

Hizo sonar el mazo que posaba en su mano, haciendo que los oficiales presenten tomaran a Alexander y lo jalaran, pero no sin antes resistirse y pedir algo.

- ¡Emma!- me gritó.

Intenté ignorarlo, pero no podía, había una pequeña vocecita en mi cabeza que me decía que escuchara lo que tenía por decir.

- ¡Ugh!, ¿Qué quieres?- solté cruzándome de brazos.

- Acércate- dijo, pues si, estaba algo lejos de mí.

- ¿Estás loco?, ¡claro que no!

- Por favor, es la última vez que te veré, bella dama.

Es un idiota.

Me acerqué a una distancia prudente, ni muy cerca, ni muy lejos.

- Emma...- empezó.

- Ale...- le interrumpí, pero no pude terminar de decir lo que tenía que decir.

Alexander acababa de atrapar mi boca en un beso muy rudo que me rompió el labio.

- Pero, ¿qué...?- intenté tocándome el labio inferior.