Capítulo 17- La Mujer Del Sueño

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Capítulo 17.

Me desperté un poco adolorida, esta vez estaba sola, sentí un pequeño dolor en mi cabeza- claramente por el golpe de ayer-, me levanté de la camilla y empecé a caminar a una mesita donde se encontraba mi cuaderno de dibujo, no sé cómo llego aquí, pero me alegro de tenerlo.

Regresé a la camilla y comencé a dibujar lo primero que se me venía a la mente, lo cual era la cara de una mujer.

Durante la noche, soñé con una señora muy bella físicamente, me decía que por fin me conocía y que estaba feliz de saber que era yo, no supe de que hablaba, pero me transmitía una buena vibra, quizá suene chistoso, estoy dibujando a una señora que vi en un sueño, pero es que me quede con las ganas de recordarla...

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*el dibujo de Emma*

*el dibujo de Emma*

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Cuando lo terminé, me di cuenta de que me quedo mejor que otros dibujos míos, como si esa señora me hubiera inspirado lo suficiente...

Escuché la puerta abrirse, junto con esta, estaba la doctora Giselle.

- ¿Cómo te sientes, Emma?- me preguntó acomodando medicina.

- Un poco mejor, me duele un poco la cabeza- respondí.

- Es obvio, pero tranquila, no fue tan grave, en tres días, estarás en tu casa como si nada hubiese pasado, como si todo fuese un recuerdo vago.

- ¿tres días?, ¿no es mucho?

- ¿Quieres que te traigan de urgencia porque ya paso algo grave?- indagó.

- No.

- Exacto- dijo extendiéndome mis pastillas.

Mientras tomaba mis pastillas muy tranquilamente, la doctora me miró con preocupación.

- ¿Está todo bien?- pregunté.

Ella pareció salir de sus pensamientos.

- Si- me sonrió- por supuesto. Recuerda que al rato regreso para darte más medicamentos.

- Okay, Gracias- fue lo último que se escuchó dentro de la habitación.

Deje mi cuaderno a un costado mío, no cerré mi libreta.

Esa mujer era tan bella, me inspiraba a hacer muchas cosas, era extraño, pero motivador, no la había visto nunca, no sé cómo siento como si ya la hubiese visto antes.

Tocaron la puerta y yo respondí con un 'adelante'. Por lo que entró lentamente Thiago, me ponía feliz poder verlo, pero ahora que recuerdo... tengo que hablarle de Alexander.

- ¿Cómo estás?- me preguntó.

- Ya mejor.

- Fue una caída fuerte, nos dijeron que en tres días sales de aquí y vuelves a tu humilde hogar.

La Estrella Que Nunca Se Apagó- TERMINADA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora