Capítulo 23- Día De Parque Acuático

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Capítulo 23.

<☆><☆><☆>Emma<☆><☆><☆>

Hoy era domingo y como saben, hoy no trabajan mis papás y la verdad, no quiero escuchar sus discursos, pero no creo que tenga ninguna otra opción.

Mi mamá decidió que fuéramos a un parque acuático a pasar el día, me dijo que podía invitar a cualquiera, así que invite a los de siempre- solo que esta vez incluí a otra persona-.

Abrí la puerta y me encontré con todos ya con traje de baño incluyéndome.

- ¡Dios, Emma!, te queda fabuloso ese traje de baño- dijo Tulio al verme.

- Apenas llegas y ya ligando- reí.

Thiago lo veía con cara de querer matarlo, razón por la cual todos nos reímos.

- ¡¿Listos para un día de alberca?!- les grité.

- ¡Sí!- me devolvieron.

Chocamos todos puños y subimos a la camioneta que mi papá pidió prestada a la empresa.

Durante todo el camino fuimos riendo- mi mamá se nos unió-, jugando y cantando a todo pulmón, mis días eran divertidos con todos ellos.

Aún me dolía mucho lo de mi hermano, pero estar con mis amigos, me hace olvidarme de todo, vivir los momentos y no aferrarme al pasado, últimamente lloro menos en las noches.

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Todos entramos casi corriendo al llegar, mi papá y mi mamá se quedaron a pagar el rato que estuviéramos dentro.

Thiago y Gerardo estaban dentro de la alberca junto con mis padres, estaban hablando de no sé qué cosa y yo solo remojaba mis pies.

- Haces lo correcto, Emma, supiste como salir adelante sin que hiciéramos nada para ayudarte- se sentó a mi lado Lisa- míralos, jugando como unos niños

Reí.

- No sé cómo es que siguen conmigo a pesar de todo lo que ha pasado- confesé.

- Porque somos tus amigos; y los amigos no abandonan, al contrario te ayudan y te protegen, pero que eso no te preocupe.

- Chicas, se ven muy lindas las dos, ¿me dejan arrancar ese traje de baño?- regresó Tulio.

- Deja de ser un idiota, Tulio- giró los ojos Gerardo al ver que veía a su chica.

- ¡Vale!- hizo un puchero- pero a ver, chicas- se posicionó en medio de nosotras parado- no se preocupen por lo que ya pasó, disfruten este día que estamos todos juntos.

Lisa y yo asentimos con la cabeza.

- 1... 2...- empezaron a contar los tres chicos- y...

Lisa y yo fruncimos el ceño y entendimos todo.

- ¡No!- gritamos en vano.

- ¡3!...

Tulio nos acababa de aventar al agua con él, salimos a respirar y estaba justo enfrente de Thiago. Aguante la respiración.

- Hola- dijo.

- ¡Hey!, ¡Hey!, no abuse de mi vieja- bromeó Tulio.

Thiago le salpicó agua y entre todos empezaron a jugar.

Me alejé un poco y me acerqué a donde estaban mis papás.

- Gracias- dije.

- No hay de que, nos gusta que te diviertas- dijo mi papá.

No lo dudé y lo abracé.

- Vamos a jugar- propuse.

- ¿A qué?- preguntó Gerardo.

- Vóley.

- ¿En el agua?

- ¡Sí!- animó Tulio y Lisa.

- Yo hago los equipos- se adelantó Thiago.

- Yo no participo, gracias, no se jugar- dijo mi mamá.

- Esa no es excusa, Juli- recalcó Gerardo.

- Emma, su papá y Gerardo contra Lisa, Tulio, la mamá de Emma y yo. Me parece justo, ustedes saben jugar mejor que nosotros.

Y si, así quedaron los equipos, pero por desgracia, yo no sabía jugar muy bien y creo que se notó cuando Thiago aventó la pelota y por intentar darle, terminó la pelota en mi cara, Thiago me pedía perdón y Tulio junto con Gerardo no dejaban de reírse.

- ¡Son unos tontos!- me enfurruñe.

- Dale, sigamos- dijo Tulio.

- Me retiro, ya me cansé, mejor vamos a comer algo, ¿no creen?- propuse.

- ¡Ay, si!, yo ya tengo hambre- dijo Lisa.

- Vale, todos salgan y vamos a comer- ordenó mi papá.

Ya se estaba empezando a bajar el sol cuando terminamos de comer, así que empezamos a guardar nuestras cosas y regresamos a mi casa, donde cada quien partió a su destino, excepto Thiago y Tulio que se quedaron a cenar en mi casa.

- ¿Cómo es que tienen tanta hambre todavía?- pregunté al verlos devorar todo.

- No nos llenamos- dijo masticando Tulio.

- Ugh- me senté en la silla que estaba frente a ellos con una mano en la barbilla pensando.

¿Estaré lista para abrir la habitación de Oli?, no quiero cometer errores ahora, quiero seguir adelante ante todo, creo que pasar tiempo fuera de mi zona de confort ha sido de gran ayuda, poder convivir con todos de nuevo, ahora entiendo porque mis papás insistían en que saliera, de verdad me he divertido, pero... ya casi acaba el ciclo escolar y Thiago entrará a la universidad y yo pasaré de año, no sé si soy yo, pero... creo que me enamoré, con Thiago me siento tan segura, tan libre, tan protegida. Eso no había sentido con nadie aparte de Oli...

- ¡Emma!- salí de mis pensamientos.

- ¿Eh...?

- ¿En qué piensas?- me preguntó Thiago.

- En nada importante.

- Bueno, nosotros dos ya estorbamos mucho, así que ya nos vamos- dijo Thiago jalando a Tulio quien quería quedarse- fue muy divertido, gracias señores por la invitación, hasta luego.

- Gracias a ti, hasta luego- se despidieron mis papás, los cuales estaban sentado en la sala viendo la tele.

- ¿Ya te vas?- pregunté alcanzándolo en la puerta.

- Si, estrellita fugaz, tengo que alejar a este tipo, antes de que haga una tontería.

- ¡Oye!- se defendió Tulio- si estoy menso, pero me ofendes.

Negué con la cabeza riendo y los abracé en forma de despedida.

Al irse, me paré frente a mis papás con las manos entrelazadas en mi regazo.

- Mamá, Papá...-empecé y me prestaron atención- estoy lista para abrir la habitación de Oli...

Se sorprendieron pero asintieron con la cabeza y fuimos directo a la puerta de la habitación, girando la manija y abriendo.

Me quedé paralizada, pero avancé lentamente hasta llegar al centro de las cuatro paredes, quería llorar, pero tenía que ser fuerte. No quise tocar nada. Tantos recuerdos venían a mi mente.

Reí.

- Oli, era todo un demente, ¿cómo mantenías tu habitación así?- susurré con una pequeña lagrima.

Mis papás entraron y me abrazaron, fue una sensación donde por fin existía confianza dentro del hogar. Sonreí.

Me quedé un rato más hasta que los ojos se me empezaban a cerrar y salí de la habitación, entrando a la mía contenta.

Comenzaba a llover, cosa que me alegró más.

Otra vez me sentía feliz, relajada, pacífica, mi dolor ya no era tan fuerte como antes, porque ahora tenía con quienes desahogarme.

La Estrella Que Nunca Se Apagó- TERMINADA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora