Capítulo 20.Al llegar la policía, separaron a Thiago y a Alexander y a ambos se los llevaron en dos patrullas diferentes. A mi también me llevaron, pero en la misma de Thiago.
- Lo lamento, Thiago- dije llorando.
- Tranquila, se lo merecía... Pero, ¿Estás bien?
Me solté en un llanto mucho más fuerte, las imágenes en mi cabeza de lo que me hacía me atormentaba.
- No- dije finalmente abrazándolo.
Me devolvió el abrazo tan rápido como pudo.
Llegamos a la comisaría y se los llevaron directo a un interrogatorio, yo fui la última en pasar.
- ¿Estás bien, Emma?- me preguntó en oficial.
Comencé a llorar.
- No- respondí.
- ¿Qué sucedió?
- Alexander... me violó...
- ¿Fue sin tu consentimiento?
- Sí, así fue, le rogué que no lo hiciera, pero me amarró y no podía moverme.
- ¿Sabes por qué lo hizo?
- No sé sus razones, pero dijo que iba a ser suya de una forma u otra me gustase o no.
- Lo demandarás.
- ¡Por supuesto que lo haré!, es un delito violar.
- Te podemos ayudar en eso- explicó.
Asentí con la cabeza.
<☆><☆><☆>Thiago<☆><☆><☆>
Momentos antes.
Llegamos a la comisaría y me llevaron directo a una habitación donde al parecer me interrogarían, me senté y esperé al oficial que me atendería.
- Hola, tú debes ser Thiago Funes, ¿no es así?
- Sí, soy yo.
- Bien, yo soy el oficial Matt y necesito que me respondas una serie de preguntas sobre lo antes sucedido.
Asentí con la cabeza.
- ¿Por qué golpeaste a ese chico Alexander?
- Porque violó a una chica.
- ¿Tú estuviste presente en el acto?
- No- fruncí el ceño.
- ¿Entonces, cómo sabes que hizo eso?
- La chica me dijo.
- ¿Emma?
- Sí, ella.
- ¿Qué te dijo?
- Me gritó que Alexander la acababa de violar.
- ¿Hace cuánto conoces a Alexander?- indagó un poco más a profundidad.
- Hace como 3 años- dije.
Recuerdo eso, nos conocimos en la secundaria, éramos amigos, no mejores, pero si amigos, hasta que hace 2 años, supe que empezó a violar a varias chicas, pero nunca lo denunciaron, tuve miedo de decir algo, ya que me creerían cómplice, Alexander siempre fue un tarado y cuando Emma me lo mencionó, temí que esto pasaría y tristemente sucedió y no pude estar antes para detenerlo, me siento un imbécil.
- ¿Desde hace cuánto tiempo viola a las chicas?
- No lo sé- mentí.
- ¿Por qué lo golpeaste?
- Porque se lo merecía.
- ¿Sabías que hay otras formas, verdad?
- Bueno, si...
- ¿Y por qué no llamaste a la policía?- me interrumpió.
- Perdóneme, pero si hubiera hecho eso, él hubiera huido y no estaría aquí, o en la cárcel donde pertenece, ustedes se tardaron en llegar, claramente lo hubieran dejado irse como si nada.
- Ésta bien, puedes salir de la habitación, gracias por tu aportación, Thiago.
Obedecí y salí directo a tomar aire fresco.
Sigo sin creer que ese tarado violara a Emma, sobran tantas palabras para insultarlo, no tuvo que hacer eso, ella no ha hecho nada malo, no merecía ser tratada así y mucho menos por ese hijo de puta.
Regresé y encontré a Emma sentada en las sillas de espera llorando.
Me senté a un lado.
- Tranquila, Emma, todo estará bien, te lo prometo.
- Es que no hay nada bien, Thiago, me acaban de violar, no sabes lo triste que es tener que ocultarle esto a todo el mundo, no puedo decirle esto a mis papás, es obvio que no me creerán, y no quiero que nadie más se entere.
- Emma, no pasa nada, yo si lo sé y estaré aquí para cualquier cosa, puedes decirme lo que sientes y todo estará bien.
Salió el oficial y nos dijo que ya revisaron el historial de Alexander y sí, es un violador y dijeron que habría un juicio o algo así, pero lo que más me da coraje es que está "libre", pero dejo no solo a una, sino a muchas chicas lastimadas, ojala y sufra de la misma forma que hizo sufrir a esas pobres chicas.
La llevé a su casa, pero ya en la puerta me dijo que no quería volver o no todavía. Así que para que se relajara la llevé al árbol.
Se sentó como si se rindiera y yo a su lado.
- Gracias- me dijo repentinamente.
- ¿Por qué?- pregunté.
- Por estar conmigo en todo momento.
- Eso no se agradece, Emma, para eso estoy aquí.
Y sin más, se lanzó a mí en un abrazo muy fuerte, se sentó en mis piernas para poder abrazarme mejor- no me molestaba en absoluto-, me soltó y mi vista se nublo.
Volví a tomar conciencia, ¡EMMA ME ACABA DE BESAR!, se separó, pero no me resistí.
Me lancé a ella, devolviéndole el beso que ella correspondió de inmediato.
Siempre hay un rayo de luz en una tormenta.
En ese momento, me sentí tan vivo, necesitaba este momento desde hace mucho tiempo y al parecer ella también, me alegro de que ese beso haya sido decisión suya, que ella se sintiera segura de hacerlo. Ese beso era apasionado, desesperado y necesario, en serio que ya lo necesitaba.
Me abrazó para profundizar el beso pero sentí sus lágrimas, por lo que me separé y las limpié.
- Te prometo que todo va a cambiar- dije juntando nuestras frentes, ambos cerrando los ojos.
- No quiero ir a casa, llévame a cualquier lugar, menos mi casa, por favor- lo dijo en forma de súplica.
Abrí los ojos como platos.
- ¿Segura?
- Sí.
Asentí con la cabeza y fuimos directo a donde ella quiso.
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Se acostó en mi cama y yo le dije que me quedaba en el sillón, pero ella insistió en que me acostará a su lado- por un momento creí que estaba borracha, pero no recuerdo que tomara hoy-, la obedecí y me quedé a su lado a dormir. No sé en qué momento pasó, pero me estaba abrazando como si fuera un peluche, pero me agrada que ella sea como es, a veces un poco infantil, pero no me importa, me gusta así, tal y como ella es.
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La Estrella Que Nunca Se Apagó- TERMINADA ✔
RomanceEmma Prain, una estrella que dejó de brillar por aquella tragedia... Thiago Funes, una constelación incompleta que desde siempre había tenido problemas con TODAS la demás estrellas que formaban parte este... Ambos encontrándose en sus peores moment...