Extra 2- Perdón

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Extra 2.

<☆><☆><☆>Emma<☆><☆><☆>

No voy a mentir, cuando Thiago me dijo "vamos a ir a un lugar especial" me puse de unos nervios horribles. Pero cuando llegamos a un lugar de maquinitas y buena música, me tranquilicé un poco... Era muy divertido jugar con él y ganarle varias veces, era una experiencia única. Thiago y yo ya llevábamos dos meses de novios y... Wow, todo ha pasado muy rápido.

Thiago me había comprado un helado y caminábamos por el hermoso atardecer que nos rodeaba.

- Emma, yo...

- Me gustan mucho tus ojos, se ven maravillosos con esta luz... ese color miel es muy hermoso, a veces me das envidia- le interrumpí.

Rió y luego pasó a ser serio.

- Gracias y... Emma... necesito contarte algo...

Me llamó la atención eso último y fruncí el ceño.

- ¿Sobre qué?- dije lamiendo mi helado.

- Hay algo que no te conté cuando te dieron de alta de la caída en la lluvia en el hospital.

- Lo dices como si no me acordara. Pero no entiendo que quieres decir...

Ve al grano, tonto, a veces contigo es la ruta panorámica.

- Ese día me dijeron que, Amm... se te rompió parte del cráneo- quedé paralizada ¿escuché bien?- pero no te lo quitaron porque podrías sufrir de un derrame cerebral y morir al instante... yo, no te conté por tantas emociones que se me olvidó y... perdóname.

- Ah..., no pasa nada- las palabras salieron solas de mi boca- ahora entiendo mis dolores, pero tranquilo, entiendo que no llegaras a decírmelo, pero prométeme no guardarme ningún secreto más, no quisiera tener que sufrir de tal manera.

- Te lo prometo,- se adelantó- tenía que decírtelo y no lo hice, soy un estúpido.

- ¡Hey!, tampoco te insultes, todos cometemos errores y aunque lo mío si es un poco grave... con cuidado no pasará nada malo- aseguré-, pero necesito que hagas algo por mí...

Volvimos a caminar pacíficamente.

- Claro, lo que quieras.

Dicho eso, me sentí segura de decirlo.

- No le digas nada a mis papás, no quiero que después me quieran proteger de más o algo parecido, cuando no quieres algo, lo provocas y cuando lo provocas no pasa nada, bueno, en la mayoría de veces y dependiendo de que se hable, pero el punto- me salí de contexto- es que no quiero que mis papás hagan cosas que no deseo... prefiero mantenerme así y ya...

- Pero...- cuestionó- se tienen que enterar de una u otra forma, no quisiera que algo malo pasara para que se enteren.

- Hazlo por mí...

Suspiró.

- Está bien, no puedo negarme a decirle que no a mi debilidad- finalizó.

Seguimos caminando con un hermoso atardecer de fondo, era hermoso y a la vez incómodo.

¿Cómo es posible que no pudiera decirme nada de lo que me sucedía?

Pude entender todo desde un principio y no me lo dijo, en parte si lo entendía, pero por otra parte es muy difícil olvidar algo similar. Tengo un pedazo de cráneo enterrado en mi cerebro y yo ni en cuenta.

Mis pensamiento comenzaban a ganarme y Thiago pareció notarlo, pues me llevó a un parque a distraernos un poco.

En serio que estaba pensativa, es que, simplemente no puedo creer que no me lo dijera, pero tampoco quiero pelear...

¡Dios, que complicado!

Nunca había estado tan confundida sobre lo que quería hasta hoy.

La verdad, no sé qué hacer ahora, solo sé que estoy sentada en un columpio que apenas y se mueve y el viento del atardecer mueve mi cabello.

- ¿Estás bien?- su voz me sacó de todo tipo de pensamientos.

- ¿Eh?

- Te pregunte el cómo estabas- repitió.

- Oh, Amm... bien.

Frunció el ceño no muy convencido de mi respuesta.

- Hagamos como que te creo.

Suspiré.

- Es que... sigo sin poder creer que no me dijeras nada y ya tiene mucho tiempo que sucedió todo y...

- ¡Hey!- me interrumpió- sé que fue un gran error y que no tenía por qué ocultarlo y menos a ti, pero... no sabía cómo, yo... intentaba, pero no lo lograba, perdóname.

Me quedé más callada de lo normal.

Miré al frente y suspiré una última vez.

- No importa, ya pasó- las palabras salieron solas de mi boca.

- ¿Segura?- preguntó- sabes que me importas mucho y no quiero que termine mal esto, yo...

- Segurísima- respondí interrumpiéndolo- ahora, regresemos a tener una revancha digna.

Me levanté, puse mis manos sobre las suyas y lo levanté para empezar a caminar nuevamente.

No pensaba perdonarlo del todo y esperaba poder hablar de esto un poco más a profundidad, pero no me quejo, a fin de cuentas yo soy feliz con él y entiendo que no pudiera decir ciertas cosas, me ha pasado tantas veces, que parecen secretos guardados, no quiero pelearme con él, que aunque es un tema muy delicado, existen las inseguridades.

El resto del día, Thiago pareció sentirse culpable y fingía cada que me volteaba a verlo, era bastante obvio que eso sucedería y al parecer los dos estábamos fingiendo no sentirnos mal, realmente yo si estaba un poco molesta y pensativa, pero no quería que él me viera mal y era bastante obvio, el lo es todo para mi y nose, es un poco dificil.

Todos sabemos eso, el que te pase algo y no te vuelvan a tratar de la misma manera de antes, la triztesa de querer disfrutar por igual y que te traten con delicadeza, es entendible la preocupación, pero otras veces es abrumador y es algo que todos alguna vez llegamos a vivir d euna manera u otra.

La Estrella Que Nunca Se Apagó- TERMINADA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora