Capitulo XXIII

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La pregunta seguía sin respuesta porque Taehyung seguía sintiéndose avergonzado por amar a alguien aún sabiendo que él ya había sido tomado de muchas maneras en varias ocasiones, pero aún así quería tomar sus problemas y dejar que el amor que sent...

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La pregunta seguía sin respuesta porque Taehyung seguía sintiéndose avergonzado por amar a alguien aún sabiendo que él ya había sido tomado de muchas maneras en varias ocasiones, pero aún así quería tomar sus problemas y dejar que el amor que sentía por Jungkook los borrará.

–Claro que te amo, Jungkook. Nunca había amado a nadie igual, pero...

–¿Pero? -Preguntó el pelinegro-

–Pero siento que no te merezco, soy alguien que ya ha sido tomado, me hirieron de la peor forma, Jungkook. No puedo ni siquiera mirar tus ojos por temor a que puedas ver aquellas escenas tan perturbadoras para mí, lo siento.

Taehyung comenzó a llorar sintiendo cómo Jungkook acariciaba su espalda para calmarlo, sin embargo, su problema no tenía solución y ambos lo sabían.

–Jungkook, quiero irme que aquí, quiero salir de este lugar, de esta ciudad. No quiero seguir aquí y recordar lo que me hicieron.

El menor cubrió sus ojos entendiendo lo que le estaba pidiendo a su mayor, una parte de él no quería irse pero la otra lo necesitaba mucho. No quería seguir en este lugar, no cuando recordaba cuando se entregó a Jungkook, no cuando recordaba cómo aquel chico que pensó que era su amigo lo violó y dejó que otro monstruo lo tocara de igual forma. Eso no era vida y ambos lo sabían.

–Creo que deberías dormir por hoy, pequeño.

Habló por último el pelinegro y Taehyung asintió, Jungkook lo dejó solo para ir hacia la bodega y tratar de controlar sus sentimientos, él no quería que Taehyung volviese a salir de la casa por temor a perderlo otra vez, pero también sabía que si él salía de aquí, de esta casa, de esta ciudad Taehyung podría sanar sus heridas.

Mientras Jungkook tomaba de las botellas con vino trató de relajarse, realmente trató pero no podía, él seguía pensando en una solución adecuada para Taehyung, no quería que se fuera de la casa y menos dejos de él por lo que estaba dispuesto a hacer todo lo posible por ayudarlo desde aquí.

No habían pasado ni tres horas cuando se escuchó el primer grito de Taehyung, Jungkook salió de la bodega y corrió hasta llegar a la habitación donde estaba Taehyung, al verlo tener un mal sueño lo despertó rápidamente. Taehyung abrió sus ojos y comenzó a llorar, sólo eso le faltaba; tener pesadillas para revivir su trauma.

–Está bien, todo está bien.

Jungkook trató de calmarlo hasta que llegó el señor Min.

–Jungkook, llévalo al comedor, aunque no son horas de comer deja que su estómago tenga algo para que las pesadillas no vuelvan.

Taehyung negó al escucharlo pero Jungkook lo cargó llevándolo hasta el comedor, una vez que lo dejó ahí las empleadas comenzaron a servirles a los presentes, Jimin también estaba ahí tratando de contener sus lágrimas.

–Come, las chicas de servicio hicieron esto pensando en ti, para que te recuperes pronto.

Taehyung levantó la mirada ante las palabras de Jimin y sin más miró a las chicas quienes estaban ahí para ver si se necesitaba algo más, ellas también lo miraban con compasión pero a la vez calidez recordando que en algún momento él les dió su confianza y sonrisas, cosa que ahora ya no podía hacer, ni siquiera tenía sonrisas para él mismo, ni las que le daba a Jungkook estaban cerca de aparecer o ser reales.

Nuestro Anhelo [KOOKV/TAEKOOK][Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora