Nuestro Anhelo [KOOKV/TAEKOOK][Terminada]

Capitulo XXXIV

Jungkook fué guiado por aquella linda bruja morena, ella lo llevó hasta un pantano dónde no van a creer lo que vió. Realmente la ignorancia nos está ganando, pero creo que ese es el equilibrio perfecto para que ambas partes subsistan. Siempre tiene que existir un lado oculto para no caer en la aburrida normalidad.

En ese pantano había más de una bruja, habían brujas de todas las edades y estaturas, se podía observar que tenían a su alrededor una especie de tumbas, no se le hizo raro al pelinegro ver eso ya que él sabía lo que significaba, sólo estaba impresionado, sabía que aún existían pero no estaba seguro de cuán grande era la cantidad.

–Ahora sí estoy impresionado.

–¿Por qué, pensaste que no existían las brujas reales como nosotras, vampiro?.

–Cariño, en este mundo hay cosas que no entendemos y que no creemos reales; si existen los vampiros todo es posible, mi mente está abierta, no soy humano.

–Fueron palabras profundas, debiste ver visto mucho y también no haber entendido una gran parte.

–¿No lo hice?, Hazme ver mi carencia.

Jungkook se acercó hacia aquella mujer morena mientras iba entrecerrando sus ojos. Pero, la mujer a pesar de la cercanía del mayor no hizo ningún movimiento y se quedó observando.

–Los humanos, ellos no son lo que piensan; dicen que son ignorantes y no tienen la menor idea de lo que sucede pero... No todos lo hacen.

–Lo sé, los humanos que descubren la verdad siempre terminan muertos o volviéndose locos por gran información.

–Es por eso que prefieren mirar hacia otro lado, no todo es lo que parece.

–Sé. ¿Y bien?.

Preguntó el pelinegro luego de su favorable charca con la bruja, la cual lo guío entrando hasta el lugar. Aquella brujas estaban nerviosas, el pelinegro lo sabía porque podía sentir sus corazones latir, al parecer ya sabían que él es un vampiro, por tal motivo las más grandes corrían a buscar a las brujas más pequeñas. Todas abrían un camino mientras trataban de mantener la calma.

–No se preocupen, no les hará nada.

–¿Cómo es que estás tan segura de eso, cariño?

–Lo sé porque necesita algo de nosotras.

Jungkook asintió sujetando sus manos detrás de su espalda mientras notaba que aún seguían con miedo, el pelinegro seguido caminando mientras lo guiaba aquella mujer hasta llegar a una cabaña raramente decorada. Cuando Jungkook entró comenzó a sentir un fuerte ardor en su cuerpo, no sabía en qué parte exactamente estaba por lo que retrocedió callendo al suelo.

–¡Ah!, ¿¡Que haces!?.

–¡Abuela!, Espera, no hará nada.

Tras la breve explicación de la bruja morena, Jungkook sintió que su dolor comenzaba a detenerse, él recobró su postura rápidamente para buscar a la causante de su dolor, cuando vió a la anciana, abuela de Taehyung quien conoció hace un día caminar hacia él se sorprendió.