𝑺𝑬𝑹𝑬𝑵𝑫𝑰𝑷𝑰𝑨//sᴇʟᴇᴄᴄɪᴏɴ ᴀʀɢᴇɴᴛɪɴᴀ

capitulo 16

-como se nota de que esta cagado en guita el negrito... -papu decía mientras miraba a la casa que tenía al frente.

-es un jugador re famoso, es obvio -kun ahora le decía mientras miraba a la casa también.

estábamos todos los de la pijamada mirando la casa como unos pelotudos, cualquiera que pasase por ahí diría; "¿y estos tarados? ¿que hacen ahí?"

-quien pudiera... -papu ahora comentaba de manera más lenta y suave. los chicos y yo nos miramos sin entender el terezo que tenia en la cabeza.

-bueno, vamo a juga -abrió la puerta y entró, acto seguido entramos nosotros.

estaba tan cagada de frío que pude sentir unos brazos calentitos abrazarme, y por el olor supe de quien se trataba

-¿ya aprendiste lo que la nena le tiene fobia? -pregunte divertida

-aprendí que la nena es linda -polito me sonrió y no pude evitar sonrojarme, acepté sus brazos calentitos y nos dirigimos a la casa donde estaba la fiesta.

al entrar había mucha gente bailando, otras tomando y otras comiéndose en lugares indescriptibles.

-yo creo que vamos a tener que turnarnos para cuidar a la nena -kun decía mientras observaba con detenimiento, lo mire con confusión y me cruce brazos.

-¡hey! ¿me vez cara de nena?

-iris, cualquiera que estuviera de acá te podría llevar a cualquier lado -nico me decía con un tono tan autoritario que me hacía acordar a mi papá...

hablando de papá...

espero que no se enoje, aunque siento que ya sabe.

-bueno pero...

-nada, ahora vamos a disfrutar que mañana tenemos que trabajar -todos asentímos y nos fuimos a bailar.

bueno, "se fueron" yo me quedé sentada mirando, obviamente en donde ellos estaban bailando para mirarme. la idea de que me trataran así no me gustaba, es decir, tengo 18 años y se supone que ya soy mayor de edad.

pero desde otro punto de vista lo entendía perfectamente, ellos estaban a cargo de mi.

-acá te traigo algo para tomar -polito se sentó al lado mio y me entregó la bebida. al beber me di cuenta que era coca.

-¿coca? -reí al saber lo que tenía la bebida

-no podía dejar que tomaras alcohol.

-¿porque no vas a bailar?

-quiero estar con vos, ¿puedo? -asentí mientras lo miraba.

nunca me frene y me puse a observar lo lindo que era. realmente era una persona muy atractiva, su sonrisa me hacía sentir segura y me traía una vibra positiva, incluso sus tatuajes le pegan con la personalidad.

al pensar en todo esto no me di cuenta de la cercanía de nuestras caras, sin pensar en el momento mi mano se fue para atrás de su cabeza impulsandolo suavemente para así besarnos.

su labios sabían a alcohol -claramente- pero tenían algo único, nuestros labios estaban tan conectados que no nos dimos cuenta y perdimos la noción del tiempo.

nos separamos y me sonrió.

-realmente la nena es demasiado linda -me dio un beso chiquito

-y el señor también lo es.

después de eso apoyé mi cabeza en su hombro y gracias a su caricias en mi cabeza me dormí.

realmente no era el lugar indicado ni el momento, pero necesitaba descansar.