"Neymar, y los españoles"
Estábamos en la habitación de los chicos, estaban todas las valijas en el piso y la ropa revoleada en todos lados. Y eso que acaban de venir.
Me acerque para acomodarles un poco la ropa, me generaba estrés ver esto.
Doblé un poco de ropa y la dejé separada por cada chico, les escribí un papelito para que supieran de quién era cada uno.
Agarré un corpiño y esto me hizo fruncir el ceño.
¿Qué mierda hacia un corpiño en la ropa de los chicos?
—Ah, es mío. Deja.
El corpiño fue arrebatado de mis manos por una mano femenina. Me di cuenta porque tenías las uñas fucsias más largas que el de una gata.
—¿Y vos sos? -Me preguntó mirándome de arriba hacia abajo.
—La hija de Scaloni, ¿Y vos sos? -Le repetí el gesto.
—Lorena Souvers Demarki.
¿Y esta?
—Y que haces en la habitación de los jugadores de la selección Argentina, porque tú acento es español.
Claramente había fingido hablar argentino, que pendeja.
Me crucé de brazos y la miré atentamente.
—Soy amiga de Dibu, me invitó al mundial.
¡Qué casualidad! Acababa de entrar Emiliano Martinez a la habitación.
Se frenó en el marco de la puerta al vernos hablar, se acercó lentamente. Sabía que lo estaba intimidando con mi mirada.
La típica mirada fulminante que le doy a los chicos cuando se mandan una cagada.
"Lorena" se acercó a Dibu y lo abrazó con tanta fuerza. Esté sonrió medio incómodo.
—¡Ay mi chuchesito! -Le dió muchos besos en su cachete, me sentía incómoda observando está situación.
Salí de la habitación y me choque con dos cuerpos.
Que manía que tiene la gente con chocarme, Dios. Ni que fuera un imán.
—Oh, disculpa pequeña. No te hemos mirado.
Mi vista se enfocó más al oír el acento español de vuelta.
—Soy Gavi, y él es Pedri. Somos de España.
Abrí los ojos haciéndome como la que no sabía que eran españoles, claramente su acento no me lo hizo saber.
—Bueno.
Intenté seguir caminando, pero agarraron el brazo.
—¿Eres la hija de Scaloni, verdad?
Asentí con los ojos entrecerrados.
Ellos asintieron de manera satisfactoria, me safe de su agarré y seguí caminando por todo el pasillo.
Miré el reloj de mi muñeca y volví a chocar con alguien.
—Pero la puta madre.
—Ei, calma garota.
Frunci el ceño al ver que había chocado con Neymar. Le sonreí y me sonrió de vuelta.
Que negrito tan lindo, dios.
—Decime que se siente...
Hice la que susurraba y miraba para los costados como si se tratase de un secreto.
Él se acercó y escuchó con atención, tratando de entender.
—TENER EN CASA A TU PAPAAAAAAA. -Le canté en la cara mientras saltaba, la puerta del fondo del pasillo se abrió y escuché a todos los de la selección viniendo a cantar conmigo.
Neymar se reía y sonreía mientras se unía a cantar.
Estaban todos los jugadores de la selección Argentina cantándole "Brasil, decime que se siente" a Neymar en la cara mientras el salta con ellos.
El festejo fue cortado por culpa de mi papá que apareció, la puerta en la que habían empujado a Messi era la puerta de la habitación de mi papá.
Neymar tuvo que salir corriendo a su habitación, y los chicos caminaron con la cabeza gacha hacia sus respectivos lugares.
—Y vos, anda a descansar.
—Sí Ñeri. -Le respondí entrando a mi habitación.
(...........)
Nos encontrabamos en la cancha en dónde se jugaría el mundial, los chicos estaban entrenando.
Yo estaba sentada en dónde siempre están los jugadores técnicos y los suplentes.
Mis piernas se movían para adelante y para atrás de forma constante.
—Me aburro pa.
—Bueno.
Sonreí sarcásticamente y me crucé de brazos.
—¿Que le pasha a la nena, ta enojada?
El Kun se sentó a mi lado mientras me abrazaba.
Taro se giró para nuestro lado y nos pateó la pelota, agarró una botella de agua y se fue para el otro lado de la cancha.
—PERO SI NADIE TE HABLÓ. -Le gritó mi papá.
—Una esquizofrenia. -Leo paredes se unió a nuestra conversación sentándose en el piso.
N
os quedamos un rato los tres charlando hasta que tuvimos que cortar porque llegaron los jugadores de España.
Papu estaba estirando pero de apoco baja la intensidad a sus movimientos, se acercó trotando hacia nosotros y sacó de su mochila un parlante. Conectó su teléfono y se empezó a reproducir el himno.
—"OID MORTALES, ES EL GRITO SAGRADO..."
Los chicos de la selección Argentina estallaron a risas. El equipo español nos miraba con aires de superioridad.
Pedri y Gavi levantaron sus manos en forma de saludo, imite su gesto y corrí para hablarles.
—Hola niña.
Este pendejito.
—Hola Gavi.
—¿Qué hacen vosotros en nuestra cancha?
—Cocinando. -Le respondí mientras miraba a mi papá como nos fulminaba con la mirada.
Que viejo artante.
Pero lo amo igual.
Pedri miró por detrás de mis hombros y se acercó hacia mi y me acarició el cachete.
Más alzado que primer nieto.
Se acercó un poco más.
Y un poco más...
—QUE TE CREES, PEDAZO DE COLONIZADOR.
BINGO.
El grito de Dibu se escuchó por toda la cancha, me di la vuelta para mirar y no caminó hasta acá de no ser por Otamendi y Mc allister.
—Pero que está loco, tío. -Los españoles estallaron de risas.
Me fui a dónde estaba antes porque no aguanto más el humor de mierda que tienen.
Era como convivir con Taro.
Pero lo amo igual.
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𝑺𝑬𝑹𝑬𝑵𝑫𝑰𝑷𝑰𝑨//sᴇʟᴇᴄᴄɪᴏɴ ᴀʀɢᴇɴᴛɪɴᴀ
Fanfiction𝖢𝗂𝗋𝖼𝗎𝗇𝗌𝗍𝖺𝗇𝖼𝗂𝖺 𝖽𝖾 𝖾𝗇𝖼𝗈𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋 𝗉𝗈𝗋 𝖼a𝗌u𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖺𝗅𝗀𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝗌𝖾 𝖻𝗎𝗌𝖼𝖺𝖻𝖺. 𝗡𝗼 𝗰𝗿𝗲í𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗱𝗿í𝗮𝗻 𝗼𝗰𝘂𝗿𝗿𝗶𝗿 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗺𝗮𝗻𝗲𝗿𝗮. ¿𝗤𝘂𝗶é𝗻 𝗽𝗼𝗱𝗿í𝗮 𝗶𝗺𝗮𝗴𝗶...