Capítulo 24

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"Arañita"

—Leo, es Lo celso. -Le corregía mientras dejaba las cajas de pizza en la isla de la cocina.

Miré a Julian.

Lo conocía pero a la vez no. Sabía que habia entrado a la selección hace poco.

Es lindo.

Lindisimo.

Me le quedé mirando por un rato hasta que me di cuenta y me fui a sentar al lado del Dibu.

—¿Todavía siguen con las pijamadas? -Preguntaba Gio mientras abría la primera caja de pizza.

—Es inevitable no hacer una pijamada con Iris. Siempre nos invita ella.

—Voy a aceptar que me tiene cansado con tantas invitaciones.

Abrí la boca ofendida al escuchar esos comentarios de los chicos, totalmente hipócritas.

—Encima que te hago el favor de que apoyes el culo en mi sillón.

Giré los ojos y me crucé de brazos.

La noche transcurría en puras charlas de boludeces, y uno que otros comentarios bizarros.

Ya saben de quien.

Llegó la hora de irnos a acostar y me acerqué a los que hace un rato habían llegado.

—¿Se quedan a dormir?

Los dos se miraron y asintieron.

Subieron todos corriendo diciendo "El último que llega es re puto".

Los cague a pedo, obviamente. Pero amaba ver como se divertían con cualquier cosa.

Aún siendo adultos.

Entre a la habitación y busqué en mi armario mi pijama para ponerme.

Estaban todos sentados en sus colchones charlando.

Me metí al baño y rápidamente me cambié.

Observé como Julian estaba un poco callado al lado de todos ellos, se nota que no tiene su edad.

Tenía que hablar con él.

Caminé hacia donde se encontraba y me senté como India dispuesta a hablar.

—¿Porqué te dicen "arañita"?

El observó toda mi cara para poder seguir hablando.

—Es una historia de cuando era chico.

Asentí.

—¿Cuántos años tenes?

—Veintidós

BINGO.

ERA RE JOVEN, super. Tengo casi su edad. Solo me lleva tres años.

—Yo tengo diecinueve. Hace poco los cumplí.

Asintió.

Estuvimos hablando de cosas al azar hasta que sentí que algo había golpeado mi cabeza. Me di la vuelta enojada y pude ver como el papu se tapaba la boca con sus manos.

—Cagaste.

Me levanté rápido y agarré una almohada dispuesta para romperle la cara.

Con amor, obvio.

Empecé a pegarle hasta que el recuperó fuerzas y agarró una almohada.  Todos le copiaron y así fue como se armó una gran lucha.

No había forma, estábamos super cagados de risa porque siempre se caía alguien.

Yo todavía no me había caído, de no ser por Kun que me dio con toda en la espalda y caí arriba de Juli.

Mi cara parecía un tomate.

Teníamos la cara tan cerca, pero tan cerca, que tenía ganas de chaparmelo pero recién lo conocía.

—Todavía no, yo no me la comí.

—Dibu sos un pajero de mierda. Además de pedofilo.

—Ah tiraba esa.

Juli y yo, que estábamos escuchando todo mientras nos miramos, nos empezamos a reír.

—Chicos, disculpen pero, me gustaría dormir. -Lo celso decía, lo miré y fui a abrazarlo.

—Sos tan bueno, pareces un ángel.

Los chicos me miraron e hicieron "🤌🏼", dándome a entender que estaba hablando al pedo.

—Yo también quiero dormir.

—Cagamos, Taro ahora se contagió de Lo celso.

Lo celso le sacó el dedo del medio y se fue a su cama correspondiente, al igual que Taro.

Apagué las luces obligando a los chicos a dormir. Por suerte yo dormía en mi gran cama. Demasiado cómoda.

Al pasar 20 minutos, sentí que el otro lado de la cama se hundía.

Sentí una respiración en mi oído.

—Perdóname por venir a dormir con vos, pero quiero abrazar a alguien.

Me di la vuelta encontrándome a Julian sonrojado. Asentí con una sonrisa y lo abracé.
Y así fue como dormimos.

Posiblemente que cuando despertemos, vaya a ser por la masacre que va a hacer  el Dibu cuando nos vea.

Pero no me importa, que piense lo que quiera.

𝑺𝑬𝑹𝑬𝑵𝑫𝑰𝑷𝑰𝑨//sᴇʟᴇᴄᴄɪᴏɴ ᴀʀɢᴇɴᴛɪɴᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora