𝑺𝑬𝑹𝑬𝑵𝑫𝑰𝑷𝑰𝑨//sᴇʟᴇᴄᴄɪᴏɴ ᴀʀɢᴇɴᴛɪɴᴀ

Capítulo 41

"Paredes 2/2"

Me aferré al costado de la lancha y recé tres rosarios seguidos. Papu me grababa y se cagaba de risa.

—NO ES GRACIOSO.

Me escondí en el pecho del Dibu arrodillandome arriba de él.

—L-los hu-uevos.

—Ay perdón.

Papu seguía grabando mi sufrimiento, le saqué el dedo del medio reiteradas veces para que vea que se lo meta en el culo.

Paredes levantó la lancha en el aire y el teléfono de Papu se fue volando.

Nunca, pero nunca en mi vida, me reí tanto.

Papu amenazó con tirarse de la lancha si no volvíamos y buscábamos el teléfono. Pobre, a veces le falla

—Karma is my boyfriend...

Giré la cabeza y vi como papá saltaba y levantaba los brazos.

Los vigilantes, o sea, Nahuel, Julián y Enzo, estaban tirados en el piso haciendo abdominales.

—Iris, tengo que volver.

Lo miré con los ojos bien abiertos.

—¿Estás conciente que mi papá es tu entrenador?

El asintió.

—Y sabes como él se pone cuando se enoja.

Él volvió a asentir.

—Entonces sufrí.

Empezamos todos a gritar cuando nos acercamos a la costa. Me colgué de Dibu cómo si fuera un koala y le pedí que no me soltara.

Papá me señaló el auto.

Me hice la que no ví y me aferré más a Dibu. Mi relación en el futuro dependía de cómo Emiliano actuaría de ahora en adelante.

—Iris Scaloni, yo te lo vuelvo a repetir y...

—Tengo diecinueve años, Lionel. No tengo la edad de Ian como para que me vayas cagando a pedo por cada cosa que hago.

Si, me calenté. Pero no quiero arruinar la burbuja de buenas vibras que cree con mis amigos de la sele.

Papá se quedó callado y solito se fue al auto. Me dió pena así que me acerqué a Pablito y le dije nuestro plan cuando nos peleamos siempre con papá.

El asintió y subió a la camioneta.

Me di la vuelta sonriendo con completa satisfacción, hasta que se me borró por llevarme tremenda sorpresa.

—PAPU SOLTA EL VOLANTE.

—DORMISTE. -Grita Papu en dirección a Paredes, acelera la lancha y la levanta hasta más no poder.
Se puso los lentes, y "Gimme More" se reproducía los parlantes de la lancha.

Q

uisimos acercarnos a la lancha, pero ya era demasiado tarde. Papu ya estaba en la mitad del agua.

—¡¿Que hacemos?! -Pregunte angustiada observando a todos lados.

—LA LANCHA ERA DE VLADIMIR. -Pareded caminaba de un lado a otro mientras se rascaba la cabeza.

—¿Y qué? -Pregunta Taro, estaba sentado en una reposera, con lentes y sin remera. Disfrutando del sol y del sufrimiento.

—ME VA A BOMBARDEAR LA CASA.

—Bueno, bueno. Busquemos la solución. -Les dije moviendo mis manos para que bajen un poco el volumen de la voz.

—Creo que Enzo ya encontró la solución.

Todos giramos nuestra cabezas en la parte en la cual Papu manejaba la lancha, y Enzo una moto de agua.

—¿Y esa moto de agua? -Señala Di María.

Escuchamos gritos a nuestros costados, eran dos árabes saltando en vista de Enzo. Al frente de ellos estaba una sola moto de agua. Pero si trailer era para tres.

—¿Y la otra?

Por arte de magia, de la piedra gigante apareció en nuestra vista a Tagliafico manejando la otra moto. Estaba vestido igual que Dibu.
Los dos se acercaron a la lancha y pudieron quitarle la llave a Dibu.

—¿Y COMO LA TRAE DE VUELTA? ANIMAL.

Enzo le volvió a tirar la llave y este manejó hasta la costa siendo escoltado por los dos chicos en sus motos de agua.

—Nunca más te hago participe de algo.

—Que pasó turró, ta dolido.. -Le canta Papu a Paredes en la cara. Iban a pelear, pero todo se cortó al ver cómo lo Árabes nos perseguían.

—AGARREN TODO QUE RAJAMOS.

Los chicos agarraron las cosas con velocidad y lo revolearon adentro de la Tráfic.

—¿Y LA LANCHA? -Le pregunté en un grito mientras miraba a la lancha desde adentro de la tráfic.

—Que la busque el Vladimir.

Mac fue el último en subirse, árabe le agarró la pierna haciendo que el no pueda cerrar la puerta.

—SALI, VIEJA CIRUJA. -Logró cerrarle la puerta en la cara y desparecimos del camping.

—Nunca más. -Dije, una vez estando sentada.

—Nunca más. -Repitieron todos.

Pudimos lograr cambiar el ambiente, pusimos música y cantamos hasta más no poder.