"Paredes"
—Guardame esto el bolso, Porfa. -Se lo agarré de la mano y guardé los lentes en mi bolso, Dibu me sonrió y me dió un corto beso en los labios.Se agarró de la parte de arriba de la tráfic y entró lo más agachado posible. Me senté al frente de él y miré por la ventana el gran hotel.
Observé por la puerta como salía el Papu con su traje para surfers, ya saben, un enterito todo pegado en el cuerpo que te absorbe los huevos.
—Ponete gorra que te quemas la pelada. -Grita Enzo, Papu se agarra los huevos cuando lo escucha. Se acerca hacia mi y se sienta a mi lado.
—Tengo pelo, negro boludo. -Se señala la cabeza.
Enzo hace un intento de no reírse, pero un ruido raro le sale de la boca.
—Grande Beckham.
Mac cerró la puerta una vez que ya subimos, y Paredes empezó a manejar.
—Papá me mata si se entera que me fui con ustedes en un lugar que no conozco.
—No se va a enterar. -Dice Polito guiñándome un ojo, Dibu lo ve y gira sus ojos haciendo una mueca en la cara.
Escuché como una música conocida se hacia presente en el auto, mi pie se comenzó a mover al ritmo de la música.
"Last Friday Night" se escuchaba cada vez más fuerte.
Tan rápido como es Flash, los chicos empezaron a hacer mimicas cuando llegó el estribillo. Quise matar a Mac cuando cambió la canción y puso otra que nada que ver.
Paredes se comía todos los posos por haber, empiezo a dudar si sabe en realidad manejar.
—¿Por qué no te comes una pija en vez de los posos? Pelotudo -Le grita Taro agarrándose de la manija del techo.
Todos repetimos su acción.
—¡VOS NO LEANDRO!
Todos nos salimos de nuestros lugares cuando Paredes giró de golpe al casi chocarnos con un camión.
—VOS SOS IDIOTA O CORTAS CARNE CON LOS DEDOS. -Enzo grita levantándose del piso, volviéndose a tambalear.
—No si a vos te metieron la verga en el ojo. -Dice Tagliafico acomodándose el pantalón.
Miré por la ventana y caí en cuenta que ya habíamos llegado.
—Bajensen.
—A tus órdenes, mi rey.
Papu baja con todo el cuerpo encorvado y sus lentes puestos, los chicos empezaron a reír.
—Se mira... —Con su punta de los dedos empieza a delinear su cuerpo desde los pies hasta la cabeza de forma lenta—...Y no se toca. -Termina levantando la cabeza con rapidez.
No podía creer el grado de pelotudez que tenía, sin duda, es mi favorito.
Agarré las reposeras que me había pasado Mac y caminé hasta una sombrita, abrí mi reposera y dejé mi bolso.
—¡¿ALGO MÁS?!
—¡NO NENA!
Me senté, y preparé un poco de tereré para tomar yo sola. Me ate el pelo en un rodete y me apoyé en la reposera tranquila disfrutando de la vista, los tereres y la vida.
Un ruido se escuchó y me bajé los lentes para mirar bien.
—PAPU, METETE LA MANO EN EL ORTO. -Gritó Paredes tratando de perseguir le trailer que se estaba cayendo cuesta abajo. Pudo frenarlo gracias a unos Qataries que se encontraban cerca de donde iba a parar.
Tomé de mi tereré.
Vi como la piel de los chicos brillaba al hacer tanto esfuerzo y transpirar en el rayo del sol. Lograron sacarlo del tráiler y pudieron subirse en paz.
Dieron una vuelta corta y volvieron hasta donde estaba yo.
—¿No querés andar en lancha? -Me preguntó Dibu mientras se sacaba la remera.
Le alcancé los lentes que había guardado en mi bolso.
—Si quiero, bobo.
Me saqué la remera y me quedé con el short, y la parte de arriba del bikini.
Caminamos de la mano hasta llegar en dónde estaban los chicos.—Bueno, a ver. Organicemos. Los nuevos, se quedan acá vigilando todo. —Julian, Nahuel y Enzo empiezan a protestar.—Paredes maneja, ...
—EL LLEGA A MANEJAR, Y YO TE JURO QUE TE ATO EN LA ELICE.
—Callate Lautaro.
—....El resto ya sabe que hacer. -Mire a Otamendi después de que haya dicho eso. Yo no sabía que hacer.
—Ah y, los nuevos vigilen por si viene Scaloni o los viejos esos.
Me subí por la parte de adelante pisando toda la lancha por arriba. Dibu me puso el chaleco salvavidas y me sentó arriba de él.
—ARRRANQUE MAESTRO. -Grita Di María tomando agua.
—¿Hasta cuándo vas a tomar agua vos? -Pregunta Messi haciendo una mueca por el rayo de sol que le daba justo en la cara.
Di María levantó los hombros.
Pasado los treinta minutos, ya nos encontrabamos a la mitad del agua. Papu conectó su teléfono en el parlante y empezó a poner música. De repente, la música de la canción del Titánic suena despertándome un instinto.
—Damian, levántate ya. -Le agarré la mano y me dirigí hasta la punta de la lancha. O sea, dónde manejaba paredes. Dibu puso sus manos en mi cintura y yo abrí mis brazos.
—Jack y Rose después de fumar algas. -Gire mi cabeza hasta donde estaba Papu y lo calle.
La diversión ya había pasado y ya estábamos haciendo otra cosa. Dibu estaba hermoso, tenía una gorra para atrás, sus lentes negros, su chaleco sin remera, y una buena malla de color negra.
—Sos mi sirena favorita. -Me susurró en el oído.
—Vos sos mi dibujito favorito.
Nos dimos un beso corto y seguimos disfrutando todo.
De vez en cuando Paredes aceleraba y levantaba la lancha. Si papá veía esto se mataba.
Me fijé por el reloj, habíamos durado más de dos horas andando en lancha. Cuando nos acercamos a la costa, vimos una camioneta negra estacionar.
—IRIS BAJATE YA DE AHÍ.
Mi papá.
Otra vez.
—LEANDRO, ACELERA.
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𝑺𝑬𝑹𝑬𝑵𝑫𝑰𝑷𝑰𝑨//sᴇʟᴇᴄᴄɪᴏɴ ᴀʀɢᴇɴᴛɪɴᴀ
أدب الهواة𝖢𝗂𝗋𝖼𝗎𝗇𝗌𝗍𝖺𝗇𝖼𝗂𝖺 𝖽𝖾 𝖾𝗇𝖼𝗈𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋 𝗉𝗈𝗋 𝖼a𝗌u𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖺𝗅𝗀𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝗌𝖾 𝖻𝗎𝗌𝖼𝖺𝖻𝖺. 𝗡𝗼 𝗰𝗿𝗲í𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗱𝗿í𝗮𝗻 𝗼𝗰𝘂𝗿𝗿𝗶𝗿 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗺𝗮𝗻𝗲𝗿𝗮. ¿𝗤𝘂𝗶é𝗻 𝗽𝗼𝗱𝗿í𝗮 𝗶𝗺𝗮𝗴𝗶...