Se podía ver a Claus tratando de taparse para evitar que Kurumi pueda ver su orgullo
Kurumi: -sonriendo pervertidamente- hay cariño ayer no te cubrías hacia
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Claus: -nervioso- Kurumi me puedes que hace en mi casa.
Kurumi: Bueno me llamantes para tomar unas copas, unas tras otra y llegamos a tu casa.
Claus intentando acordarse no se dio cuenta que Kurumi se había quitado su ropa interior y había entrado a la ducha con él.
Claus: Es pera que haces, aquí solo puede entrar uno
Kurumi: Estoy sudada por toda la acción de anoche.
Kurumi se apegaba más Claus y este intentaba que su compañero de arma se ponga en marcha, pero no ayudaba que Kurumi menaba su cadera, esto lo hacía para provocarlo.
Claus: -aguantado las ganas- bueno parece que yo ya terminé voy a salir.
Claus se disponía a salir, pero fue detenido por Kurumi que lo estaba abrazando y pasaba su mano por todo el torso de Claus excitándolo.
Kurumi: Me vas a dejar solita aquí
Claus: Kurumi si no paras me voy a enojar
Kurumi: Pero tu amigo de aquí no piensa lo mismo.
Ella estaba agarrando el miembro de Claus y lo empezaba a masturbar.
Claus: Ah se siente bien.
Kurumi: Entonces vas a cambiar de decisión.
ACVERTENCIA LEMON DE UN PRINCIPIANTE (Pensé que sería fácil pero como cuesta)
Claus solo se volteo y se metió adentro de la ducha, Kurumi para seguir provocando a Claus empezó a frotar su trasero contra el miembro de Claus, cada movimiento que hacia Kurumi ponía a Claus más y más duro.
Kurumi: -sonriendo- que tierno te pones, pero cuando tienes licor eres un animal.
Claus: -sonrojado-hace tiempo que no tomaba licor y no a veces no me controlo.
Kurumi volteo a ver a Claus y empezó a besarlo Claus también respondió el beso, al pasar los segundos el ambiente se tornaba más candente, Kurumi agarro el pene de Claus y lo empezó a masturbar, Claus para no quedarse atrás metió sus dedos en la vagina de ella.
Kurumi: -excitada- Ah tan tierno ah y a la vez ah vez pervertido
Claus: -excitado- Lo dice ah la que ah agarro mi pene ah primero.
Los dos siguieron masturbando uno al otro, se podía escuchar los gemidos de Kurumi y los movimientos de la masturbación que le hacía Kurumi a Claus.
Claus: Kurumi me voy a venir
Kurumi: -sonríe- yo también me voy a venir
Los dos siguieron masturbando cada vez más rápido hasta que llegaron al clímax ensuciando las manos de cada uno.
