EL TRATO (USA X PERÚ)

XXIV. Conociendo a la cuñada

El rubio ya no contestaba ni sus llamadas, ni mensajes ni correos, lo cual era en extremo preocupante para Perú. Le había explicado por múltiples mensajes, correos y mensajes de voz que ninguna de las fotos era a quien buscaba y exigiéndole que se contactará a la brevedad.

En su ilusión, USA había deseado que Perú señalará a alguna de esas personas, para sí cerrar el caso y él reclamar su carnal recompensa, pero no. Si no eran alguno de sus antiguos empleados, tendrían que ser alguien del soviético. Suspiro con pesadez, nunca imagino que volvería a pensar en ese sujeto, ni en su hijo ni en su familia.

Fue que recordó que hoy era el día en que NZ había invitado a Bielorrusia cenar. Sintió como la ansiedad se presentaba en su estómago, como una serpiente apretando sus intestinos.

Cerró los ojos, esperando alguna epifanía de lo que debía hacer o, como mínimo, pensar en una excusa creíble para no asistir. Sin embargo, al divagar en sus pensamientos, en sus parpados, como proyección de cine, apareció Perú, con su camisa ajustada y sus ojitos brillantes. Recordó el día de la oficina, más específicamente, el dulce aroma de su cuello y la ternura de su carne. Se mordió el labio con excitación.

"Es un negocio" se dijo a si mismo, Perú obtendría un nombre y él podría gozar de la compañía del omega de piel morena; solo era una simple transacción, decorada, además, con la promesa del silencio sobre los crímenes pasados.

Viéndolo objetivamente, ese trato no era para nada desagradable y demasiado favorable para él. Es más, Perú no debió apartarlo de esa manera si al final iba a ser suyo. De pronto, se sintió como un cumpleañero al que le dieron un manotazo por probar el betún del pastel antes de tiempo.

Su conclusión, en pocas palabras, fue que él no había actuado de mala manera y que Perú había sobre exagerado.

En esos momentos, su alfa le indico que, sin importar que pidiera ese omega, él podría hacerlo, después de todo, era United States of America, un poderoso alfa, la última coca del desierto y The Fucking Boss. Todo lo que se proponía lo lograba y, si quería a Perú, lo obtendría. Con su confianza renovada, después de casi dos semanas, tomó su celular y mando un simple mensaje.

El indeseable:

"Tengo una pista"

Visto 4:57 p.m.

Honey:

"¡Por fin! Creía que habías olvidado el trato, justo hoy iba a la estación de policía."

Visto 5:00 p.m.

El indeseable:

"No bromees con eso"

Visto 5:00 p.m.

"Yo también me alegro de saber de ti"

Visto 5:00 p.m.

Honey

"¿Cuándo me darás más nombres?"

Visto 5:02 p.m.

El indeseable:

"Aún no, honey, solo es la primera pista"

Visto 5:02 p.m.

"Por cierto, ¿qué te parece si lo discutimos en una cena?

Vistísimo 5:02 p.m.

Esas dos palomitas azules parecían gravadas en su cerebro. Ya habían pasado dos horas y Perú no le había respondido el mensaje ¿lo mataría siquiera escribirle para negar o aceptar su invitación? Odiaba ese sentimiento, como si la esperanza y la desesperación se pelearan en su pecho, una obteniendo por momentos más fuerza que la otra, pero sin llegar a un desenlace. En serio se estaba empezando a hartar de la actitud de ese omega.

Guardo su teléfono cuando sintió la mirada desaprobatoria de UK sobre él. Sonrió como si nada y regreso su atención a la pareja protagonista de la velada.

Bielorrusia resulto ser una chica muy amable y calmada, la antítesis del alocado personaje que tenía como hermano. Aún rodeada de alfas de otro clan, la chica parecía no estar nerviosa y se desenvolvía con naturalidad.

-Así que, Bielorrusia- irrumpió Francia- ¿siempre has tenido interés en el modelaje?

-No, de hecho, no- contestó ella-. Estoy estudiando para obtener mi título y, durante un tiempo, fui capitana de un equipo de hockey en mi universidad. Modelar es como un trabajo de medio tiempo.

-¿Juegas Hockey?- pregunto entusiasmado Canadá- ¡Yo amo el hockey! Si te quedas hasta invierno, podría pedirle a Toronto que te dé oportunidad de estar en su equipo, es una gran chica y su equipo apunta a las nacionales en diciembre.

-¿En serio? Me encantaría, aunque no sería posible- una pequeña mueca de decepción apareció en su fino rostro- En diciembre la familia se reúne para celebrar las fiestas y cumpleaños de mi padre.

-Supongo, entonces, que eres de esas chicas que, si tiene la oportunidad de hacer cosas nuevas, las hace- observo UK.

-S-sí, se podría decir...

-¿Y eso que dice de tu estabilidad?

-¡Papá!- NZ miro molesto a UK, más este se encogió de hombros. ¿Qué esperaban de él si no comentarios mordaces?

-Dime, Bielorusia, ¿tu padre sigue siendo tan cálido el sol de la tundra?- pregunto UK sin alterarse.

-¿Disculpe?- la chica sonrió confundida.

-Yes, darling, I mean like useless- el inglés sonrió con sorna mientras cortaba su carne. La alfa eslava hizo una mueca entre una sonrisa y un gesto de enojo.

-Cuando eran pequeños- intervino Francia, tratando de ocultar la grosería de su esposo y lanzándole una mirada asesina, al igual que el hijo menor-, solíamos ir de vacaciones al norte, a Australia no le gustaba la nieve...

-¡Culpable!- Australia tratando de alivianar el ambiente con un tono divertido.

-Pero siempre pasábamos un buen tiempo, ¿quizás sería bueno volver a salir? Incluso podríamos ir con Bielo...

La eslava se quedó de piedra ante la propuesta, parecía que podría soportar cualquier comentario del inglés, pero no así la propuesta de Francia. El omega intento ayudar a salir del embrollo a su amada.

-No creo, padre- se apresuró Nueva Zelanda-, tengo que atender los eventos de primavera- verano y ya agendé un viaje al sur. Además, no sería correcto imponernos simplemente porque Bielo es amable.

Bielorrusia miro a NZ y susurró un gracias. La eslava tenía prohibido llevar visitas a su casa, sin importar que tanta atracción sintiera por el omega a su lado, si su hermano no aprobaba la relación, sería como remar en el mar de Bolivia, simplemente imposible.

La cena continuo con tranquilidad, solo uno que otro comentario incomodo por parte UK se hizo presente, más palideció ante las atenciones de NZ hacía la eslava.

El enamorado acompaño a la chica hasta su auto y, para sorpresa de Bielo y desgracia para su papá, la despidió con un beso en los labios.

-Es hermosa hijo- observo Francia con una sonrisa.

-Si, si te dice que no, igual y yo pueda quedármela- bromeo Australia.

-¡Basta! ¿Acaso no se dan cuenta de la familia de la que proviene?- espetó molesto UK.

-Pero ella lo dijo, URSS ya no está a cargo del clan, sino Rusia- recordó USA.

-Sean peras o son manzanas, nadie debería acercarse a esa familia- UK se giró molesto y camino decidido a su cuarto.

-¿Y ahora como le digo que ya pensé en el nombre de nuestros nietos?- pregunto compungido NZ.