Una mano grande y fría lo tomaba de sus brazos, imposibilitando su escape. Quería gritar con toda la fuerza de sus pulmones, pero nada salía de su boca. Podía sentir a esa persona aplastándolo, obligándolo a separar sus piernas. Se le revolvió el estómago cuando lo sintió acercarse a su cuello.
-¡NO!- Perú se levantó en mitad de la noche. Tenía la respiración agitada y un sudor frío le cubría el cuerpo. Con pánico, hizo a un lado sus cobijas y se paró frente al espejo, sus dedos temblaban mientras sobaban su nuca. Sujetó un espejo más pequeño, prendió la lampara del escritorio para luego sujetarla sobre su cabeza y reviso su cuello. No había nada.
Suspiro de alivio al ver su piel tersa y sin marcar. "Maldita sea" pensaba. Ya habían pasado más de seis años desde aquello, pero su cabeza parecía no querer entenderlo. Al menos las pesadillas eran menos frecuentes.
Molesto con todo, tomó su teléfono y buscó el contacto de su psicólogo. Sabía que no obtendría respuesta tan tarde, pero esperaba que le pudieran adelantar su sesión, así que envió un mensaje.
Luego se dejó caer en su litera nuevamente. En la cama de arriba descansaba su hermanito menor, cuya pausada respiración le hizo pensar que era un idiota por asustarse de cosas que no sucedían en la realidad.
La noche era cálida, por lo que no se molestó en volver a cubrirse. El problema era que ahora no podía dormir. Se metió a ver memes en su teléfono o revisar redes sociales, esperando que el sueño lo atacará nuevamente.
Pasó horas despierto, para cuando se dio cuenta, ya había amanecido. Con desgana, se levantó y fue a asear. Lo bueno de levantarse tan temprano es que no tuvo que esperar a que desocuparan el baño, así que se tomó su tiempo para lavar su cabello y cuerpo.
Tal vez tomó demasiado tiempo, pues empezaron a golpear la puerta con insistencia.
-¡Apúrate!- exigieron desde el otro, interrumpiendo su paz. Era Argentina.
-Ya salgo- anuncio él desde adentro, apresurándose en tomar una toalla y secar su cuerpo.
-Si no sales en 5 derribo la puerta.
-No, espera Arge- suplico Perú, quien en las prisas, intentaba meter su pierna por la manga de su playera.
-Uno, dos- contó despacio el argentino- ¡cinco!
-¡Hey!- Perú se cubrió el pecho con sus manos. Como odiaba que lo vieran desnudo, pero a Argentina pareció no importarle.
-¿Por qué te cubres? Soy tu hermano boludo, ya conozco tus miserias, no hay nada que me sorprenda ya- comentó el mayor mientras se quitaba su pijama.
-¿Acaso no sabes nada de privacidad?
-Te vale re mil putas, voy a tarde a una junta- comentó indiferente- Apúrate y vete.
Perú miro con ira al argentino. Estaba molesto por ser tratado de esa manera, pero también tenía envidia a su hermano. Él tenía una espalda amplia, un cuerpo bien formado y, para colmo, era guapo. Si, todo su porte exclamaba Alfa. Era tan contrario a Perú, pues él era bajo, demasiado delgado y de guapo tenía lo que una cagada de perro.
Perú terminó de cambiarse justo cuando Argentina entraba en la ducha. Salió del baño planeando algún desquite contra el mayor, más sus planes se vieron interrumpidos cuando choco contra alguien.
-Perdón weon, eres tan chiquito que no te vi- se burló Chile cuando tropezó con él.
-¡Déjame en paz!- murmuró irritado.
-CTM, no me hables así- Chile tomó a su hermano del cuello de su playera y lo acercó a su rostro, claramente molesto.
El chileno era el típico alfa que se la pasaba buscando peleas, fuera con los de su clase, betas u omegas. Nunca le decía que no a una confrontación y siempre las buscaba.
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EL TRATO (USA X PERÚ)
RomancePerú es un omega que tratará de salvar a su hermano México después de que fuera mordido por un alfa y abandonando, para ello recurrirá a la única persona que podría ayudarlo. *Imagen de portada no es mía, créditos a su autor* Bueno... pues será una...